martes, 11 de diciembre de 2007

Venganza.

Lo recuerdo casi como si fuera ayer.

8-10-2005.

Era un sábado por la noche, en realidad ya domingo, a eso de la 1:00 de la madrugada. Yo había quedado con unos amigos para ir al cine a la sesión golfa, como de costumbre. Escogimos película, y nos fuimos a Kinépolis, una opción fácil.

Es normal que tenga hambre. Como mucho, aunque casi no engordo. Cuando llegamos al cine nos sobraban veinte minutos, y yo me encontraba famélico. Bajé al Viena Capellanes que hay en el recinto del cine, y me compré una empanada de atún, mientras mis amigos sacaban las entradas...

Al volver había algo de cola. Delante, un par de personas pasaban su bebida a un vaso de plástico, supervisados por el tipo que cortaba las entradas. Comprobó que todo era correcto y les dejó pasar. Llegó nuestro turno.

- ¿Que es eso? - dijo señalando la bolsita blanca en la que me habían dado la empanada.
- Nada -se la enseñé-, la he comprado en el Viena Capellanes.
- No puedes entrar con comida comprada fuera del cine.
- ¡Pero si la he comprado ahí abajo! Además, a esos de delante les has dejado pasar con una bebida.
- Si pero la habían comprado en la barra del cine -contestó haciendo un gesto hacia una barra lateral que daba hacia fuera desde la zona acordonada de las salas.

Me quedé de piedra. Me parecía de locos que no me dejaran entrar con algo comprado dentro del propio recinto de Kinépolis. Pedí el libro de reclamaciones, y me enviaron a la caja central del vestíbulo, donde un encargado rellenito hizo ídem con un formulario oficial y me la entregó.

Completé mi parte y le dí su copia.


Entré en la sala con la empanada escondida y me la comí dentro. Al terminar la película, me leí como había que entregar la reclamación. Al parecer era obligación mía hacerla llegar al ayuntamiento de Pozuelo en menos de una semana, o eso entendí yo.

Esa semana me leí un montón de información sobre lo legal o ilegal de la actitud de Kinépolis. Había precedentes de actuaciones contra cines que habían hecho lo mismo, pero estaban recurridas y, por lo que se comentaba, era difícil que acabarán consiguiendo algo. Y la verdad es que, entre lo complicado que me resultaba hacer llegar la reclamación y la esperanza perdida, lo dejé pasar.

Pero desde entonces no he vuelto a ir a Kinépolis, y cada vez que mis amigos lo proponen queda vetado de inmediato.

Yo soy bastante cinéfilo, y era muy asiduo a Kinépolis. Al menos iba unas 25 veces al año.

Pero estoy decidido a no volver jamás. Y desde aquí quiero dar un pequeño empujón a los cines Cine Cite, los Lido, los Renoir, los Princesa, los Acteón... mis otros cines más visitados. Y pediros que os unáis en mi cruzada contra Kinépolis, aunque sea espiritualmente y no hayáis ido ni pensado en ir allí jamás.

Clamo mi justa venganza. ¡¡¡Esto es Esparta!!!


PD: Ahora os puedo confesar que el motivo de empezar a escribir este blog fué siempre ganar unos pocos adeptos para empezar mi campaña viral contra Kinépolis. Hasta la victoria siempre, camaradas, estamos más cerca del objetivo...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

YO YA HE QUEMADO LAS DOS ENTRADAS QUE TENÍA PARA EL DÍA DEL ESPECTADOR!!!!!!

Anónimo dijo...

Pues yo me siento identificado por el asunto en cuestión porque YO me escondí una botella de dos litros de Fanta en la manga de un plumas solo por vengarme del día en el que no me dejaron pasar con una botella que compé en el recinto del mismo Kinepolis.

Aunque sigo disfrutando de Kinepolis de vez en cuando (peliculones en la sala Digital y poco mas)...puedo gritar....ESPARTANOOOS..AHU!!

Alberto dijo...

Comparto tu pesar, Oligoqueto. Pero hijo, me pillan tan cerca de mi casa que me temo que, en esta ocasión, no me queda más remedio que ser un esquirol.

Anónimo dijo...

Comprendo tu indignación... Por lo que yo tengo entendido no tienen derecho a hacer eso. Recuerdo haber visto un caso similar en las noticias hace unos años (no recuerdo donde ocurría, no sé porqué me viene a la cabeza que era Móstoles...) en el que una sentencia había obligado a la sala a permitir que se pasara comida y bebida. Es de un cutrerío escandaloso.

batman dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
oligoqueto dijo...

Estimado Batman.
Me he visto obligado a borrar tu comentario. Ponte en contacto conmigo para darte una explicación.
Lo siento muchisimo, te agradezco en el alma que entres en mi blog.
Saludos.