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jueves, 18 de noviembre de 2010

Sobre la corrección política y la libertad de expresión...

Está tan de moda últimamente en ámbitos liberales criticar la corrección política cuando según quién dice según que cosas, que a uno le dan ganas de meterse bajo tierra.

Resulta que si Sánchez Dragó cuenta en un libro que se tiró a dos prostitutas japonesas de 13 años y que en realidad ellas casi le violaron, se trata de un mero acto de libertad de expresión creativa que ha de ser protegida. Y que si Salvador Sostres se dedica a contar que le molan más las niñas de 17 años porque no huelen a ácido úrico y parecen lionesas rellenas, aparte de estar mucho más dispuestas a agradar en la cama, y lo dice en un plató lleno de gente, entre trabajadores, público asistente y compañeros de tertulia, es una conversación privada a la que nadie debería tener acceso.

Y según dicen algunos defensores, si la gente se queja es porque:
a) Son personajes afines a la derecha, y sus detractores son unos progres tendenciosos.
b) Porque hay un exceso de corrección política (también impulsada por la perniciosa y siniestra izquierda) y la gente no tiene la libertad de decir lo que piensa.

Y yo comienzo a pensar que el mundo empieza a ir al revés.

Porque sí, entiendo que la ley dice que una niña de 13 años puede irse a la cama con quién quiera, así que Dragó ni siquiera hizo apología de la pederastia. Pero el suyo no deja de ser un comentario que puede ser criticable por lo repugnante que nos parece a muchos el que un adulto contrate prostitutas de 13 años. Y, quizás me equivoco, pero a mí me vendieron su libro como una especie de colaboración autobiográfica entre Boadella y él, así que ¿en que quedamos? ¿Es la libertad creativa de un pergeñador de historietas? ¿O es parte de las memorias de una persona con un comportamiento personal perfectamente criticable?
Para convencerme de que en realidad Dragó estaba intentando escribir una nueva versión del "Lolita" de Nabokov (insigne entomólogo, por cierto) ya llegan tarde...

Y sí, al señor Sostres le han publicado en internet y luego en otros medios una conversación que él ni esperaba ni había dado permiso para que se emitiera. Y sí, puedo entender que estaba de cachondeo.
Pero de un cachondeo de muy, muy mal gusto, y ante el público asistente al programa, lo que hace que sus expresiones no tuvieran nada de privadas, expresando además ideas machistas primero y xenófobas después, para un conjunto como poco vergonzante. Al final, cuando se le hace ver lo inapropiado de su chanza ante el tipo de asistentes, decide continuar con su gracieta, como si diese igual que fueran niños. Y a posteriori nos ha tratado de convencer de que, por el simple hecho de no estar retransmitiéndose en directo por televisión, se trataba de una conversación privada , como si todas esas personas que le rodeaban y asistían al debate en el que participaba, o aquellos que trabajaban en el plató, evidentemente centrados en los tertulianos todos ellos, se hubiesen desconectado igual que la emisión.
Si estuviera en el autobús con un amigo y me dedicara a decir lo mismo que ha dicho Sostres, no me quejaría de que alguien que me oyera me llamara la atención, al revés, se me pondría la cara roja. Porque el ámbito en el que mantengo la conversación también marca su nivel de privacidad. Y eso que en el autobús nadie estará allí para oírme específicamente a mí, como si ocurre en un plató con público.

Se habla muy a la ligera de la corrección política, como si el respeto al otro fuese una cuestión de hipocresía y no de buena educación, y como si al final la gente que procura ser respetuoso con los demás fueran falsos o reprimidos que no muestran al mundo libremente su personalidad.
Y lo cierto es que no, que va mucho más lejos. Que es una cuestión de profunda carga educativa. Que se puede tener el humor más negro y hasta el más soez del mundo cuando uno está en total confianza, pero se está obligado a guardar cierta compostura cuando se está delante de otros a los que ni conocemos ni podemos juzgar apropiadamente, otros a los que igual ofendemos imprudentemente. Y que cuando tenemos opiniones que sabemos que pueden ofender a otros, no hace falta expresarlas sin más solo porque sean nuestras ideas, pues al final nada nos asegura que no estemos equivocados.

Al final a mí me queda el regusto ácido de que se está prostituyendo el concepto de libertad, que se emplea erróneamente para definir algo parecido a "lo que a mí me de la gana", sin plantear ni por un segundo que es algo mucho más profundo; algo cargado, sobre todo, de responsabilidad. Es ese mismo concepto de libertad al que se aferran los que defienden su libertad de disfrutar de las corridas de toros o la de fumar en espacios públicos cerrados, sin plantearse consecuencias de ningún tipo.

Y duele ver como muchos que se denominan a si mismos como liberales hacen tanto daño a un término tan esencial para asegurar el respeto mutuo que tanta falta nos hace. Y como se critica y ataca la tolerancia ante la diferencia, como si fuese una muestra de cobardía y no una muestra de valor ante el miedo a lo desconocido.

Que penita, de verdad...

martes, 24 de noviembre de 2009

La cruda realidad.

Vuelta a las andadas. Comedieta romántica tontorrona con final cantado y poca chicha.
Y desconexión mental total viendo una tontería amable.

"La cruda realidad" es la última comedia de Katherine Heigl, que desde que se hizo famosa en su papel de Izzie en "Anatomia de Grey" ha orientado su carrera cinematográfica hacia la comedia, y está poco a poco postulándose como una especie de estereotipo de actriz para este tipo de producciones. Atrás queda esa niñez en la que compartía cámara con Depardieu, en aquel remake americano de la francesa "Mi padre, mi héroe". O los años de telefilmes y series que pasan desapercibidas; ahora es el momento de aprovechar la ola y hacer caja con la mayor cantidad de películas sencillotas que pueda acumular.

La película es lo que promete, una tontería simplona que regala algunas sonrisas y algunos sonrojos, hecha a la medida de su protagonista, pero que realmente no aporta nada especial. Confieso que, en ese sentido, entre sus anteriores películas sí me pareció diferente "Lío embarazoso". Quizás porque Jude Apatow sí es diferente, y al fin y al cabo era una película suya. Pero por lo demás, la Heigl corre el riesgo de convertirse en su peor enemiga, pues seguro que acaba cansando y cansándose de hacer siempre el mismo personaje. Algo parecido a lo que le pasó en su momento a Meg Ryan, que con los años ha perdido su hueco y hoy en día uno no sabe que tipo de papel podría interpretar.

En cuanto a la película, la gracia de la misma está en la contraposición del obsesivo y mojigato personaje de Heigl con el cínico y zafio de Gerard "esto es Esparta" Butler. Y más o menos funciona durante un ratito, pero cansa demasiado pronto. Aparte de que la historia resulta poco creíble desde su inicio (¿de verdad ha tenido alguna vez una chica como Katherine Hegl problemas para ligar?), todo su desarrollo resulta completamente previsible, y el intercambio de cualidades que se da entre los personajes es tan obvio que cuando llegamos al final de la película no ha habido ningún instante de sorpresa.
Nada que ver con la última comedia romántica que había visto, pero en realidad da igual, porque no se buscaba sorpresa, solo dar pie a determinadas anécdotas y chascarrillos que pudieran sacar la risa del espectador. Y aunque no puedo decir que lo lograra demasiado en mi caso, a mi desconocido alrededor resultó ser una película bastante efectiva.

Como ya os habréis dado cuenta al leerme, esta es una película a lo sumo de videoclub y, para ser más justos, más recomendable para una sobremesa televisiva de un sábado amuermado. Pero siempre podrá servir para dejarse llevar y olvidarse por un rato de que la vida no siempre es de algodón de azúcar. Cada cual con lo que necesite...
Ya me diréis...

viernes, 18 de septiembre de 2009

Discos con corazón.

Hace ya meses, quizás un año o más, que desapareció una cadena de música que emitían por la TDT y que se llamaba Fly Music.
Aparte de contener algún programa horrible, tener unos presentadores regulares y rellenar tiempos muertos con gente contando como era, intentando ligotear a las puertas de las discotecas más de moda, lo cierto es que ponían muy buena música. Y era sin duda la cadena que se atrevía con vídeos más raros, menos "mainstream" (sí, soy un pedante usando estos palabros).

Un grupo que conocí gracias a ella, y que desde entonces me ha dado varias alegrías, es Miranda!, uno de esos de música pop tecnificada que me gustan tanto.
Miranda! son, sobre todo, divertidos. Cantan jugando con las voces, crean letras alegres, desenfadadas y superficiales, y sus vídeos son de lo más fresco y curioso que se puede encontrar, a menudo con coreografías y bailes nada complicados, pero que producen unos efectos muy llamativos.
En este que os pongo, por ejemplo, comprobaréis que recuerda por igual tanto a algunos vídeos de "Fat Boy Slim", por sus movimientos, como a alguno de Robert Palmer, por sus bailarinas. Y esos pasos, con las enfermeras agitando las cuñas... impagables. No dejéis de verlo aprovechando la característica HD que facilita YouTube:



Miranda! acaba de sacar nuevo disco, aunque aun no lo he escuchado. Y aunque en España no se les conoce demasiado, me he enterado, informándome para escribir este post, de que consiguieron meter un poco el pie a través de la canción que se empleó para presentar la serie "La Lola". Serie que no llegué a ver jamás pero que, por lo menos, debía empezar bien cada capítulo...

Espero que os gusten, como siempre, ya notaréis que continuo con mi proselitismo musical. Que casi parezco aquel perro de peluche que había en mi infancia, "Tristón", buscando algo de comprensión y cariño (aunque él quería más, mucho más, insaciable, y pedía un amiguito, un hogar y mucho amor... que no entendía de crisis, vamos...).
Feliz fin de semana, como adivinaréis, yo lo necesito...

martes, 7 de julio de 2009

Monstruos S.A.

El otro día pusieron en televisión "Monstruos S.A.". No había vuelto a verla desde que la vi en el cine hace unos años, cuando la estrenaron, y ya entonces me pareció muy buena. Pero al verla de nuevo he visto cosas que se me pasaron por alto la primera vez, así que me ha apetecido hacer un post sobre ella.

Tengo un compañero de trabajo al que también le gustan mucho las películas de animación. De hecho es un tío muy creativo, con mucha imaginación y bastante talento para pasar sus ideas a imágenes, y está haciendo un máster en animación. Empieza a hacer cosas verdaderamente buenas y antes ya hacía maquetas y disfraces muy trabajados y conseguidos (algún día os pondré alguna foto de sus gremlins, espectaculares).
El caso es que, en su opinión, "Monstruos S.A." es la mejor película de animación de la historia. Yo tengo otras tendencias, y desde el año pasado mi favorita es "WALL-E", aunque antes me tiraba más hacia las obras maestras de Miyazaki. Pero he de reconocerle el buen gusto, porque realmente "Monstruos S.A." es una grandísima película.
Aparte de lo más obvio, de lo divertida que es, con esa colección de monstruos imposibles, y de lo imaginativo que resulta su argumento, lo que más me ha gustado de mi segundo visionado de la película son sus ideas de fondo. Como se tratan el miedo y la risa de los niños como si fueran lo más valioso del mundo, y la idea de encontrar una energía renovable para impedir que la sociedad pueda seguir funcionando.
La primera idea hace que la película sea especialmente entrañable. Es fácil captar la empatía de cualquiera cuando se trata de hacer reír o llorar a un niño. Y hace que llegue especialmente la escena en la que Boo descubre que Sulley es un monstruo, cuando le obligan a rugir en la sala de prácticas. Mientras que la segunda me parece una forma muy buena de meter una idea importante en la cabeza de los niños. No es ninguna coincidencia que, al final, la risa se relacione con un sistema sostenible de mantener los requerimientos energéticos del mundo de los monstruos.

Por otro lado, los personajes de Mike y Sulley tienen bastante gracia, pese a que sus dobladores no sean especialmente de mi agrado. Creo que le pediré la película original a mi amigo para ver que tal queda en su idioma, pues no creo que en inglés haya ninguna expresión traducible por "ande andará". Pero el personaje de Boo es casi mejor, habiendo conseguido la dobladora original crear una niña especialmente creíble, motivo por el cual imagino que no se preocuparon de doblarla posteriormente en su versión en castellano. Es de admirar además como consiguen los animadores trasladar sus sentimientos a imágenes de una forma tan realista, mejorando si cabe al personaje.

Por lo demás, la película se ve con mucha facilidad, manteniendo el ritmo sin problemas al ser tan cortita. Que el final esté tan azucarado es más que perdonable, teniendo en cuenta que se trata de una película para niños. Pero lo que sí resulta bastante imperdonable es que las televisiones en España sean incapaces de respetar los títulos de crédito, y que nadie se moleste en hacérselos respetar. En este caso, además, porque las tomas falsas que se supone que hay al final de la película son bastante graciosas, y en la tele se los cargaron con el resto de los créditos.
Os las pongo aquí, por si no las recordabais.



Disfrutadla, si tenéis otra ocasión.

jueves, 4 de junio de 2009

Me gusta la publicidad...

Sí, incluso podría decir que, últimamente, algunos anuncios me han gustado más que los propios programas a los que envuelven y atraviesan...

Bueno, en realidad quería centrarme en unos pocos anuncios que he visto últimamente y que, no puedo evitarlo, me gustan especialmente.
Son los anuncios de "Mixta", el de "Bancaja" con Bud Spencer y los de "Trina" con el "Yo soy aquel" de Raphael.

Entiendo que no les gusten a todo el mundo, o que haya mucha gente que no aprecie el humor absurdo como medio para vender un producto. No soy experto en marketing ni soy publicitario, así que no intentaré explicarlos ni decir si son buenos o no. Solo puedo decir que, a mí, me llegan. Me hacen mucha gracia, me divierten, y agradezco anuncios así tan fuera de lo común, porque, cuando no son de mal gusto, se me queda en la cabeza una buena idea de la marca.

Os voy a poner aquí la colección que he ido encontrando sobre ellos para que os echéis unas risas a su costa. Y espero que opinéis, que al buscar información sobre los anuncios en internet he encontrado visiones encontradas sobre este tipo de cosas, y siempre está bien conocer la opinión de la gente.

"Mixta":
Los gatos...


El avestruz...


Grandes Éxitos...


Peces...


Pingüinos...


Y, terminando con "Mixta", el viral que crearon para difundir por internet la campaña. Glorioso:


"Bancaja":
Born to be alive...


"Trina":
Soy natural...


Sigo siendo natural...


Por último, quería recordar algún anuncio de radio. Recomiendo a cualquier oyente prestar atención a cualquier anuncio que haga Gomaespuma, son unos genios. Y además, es posible que os hayáis dado cuenta de que los anuncios de "Mixta" más graciosos están narrados por el mismo tipo que narraba los anuncios de "Cadena SER" para los Juegos Olímpicos de Beijing. Me ha costado encontrarlos, pero al final he dado con ellos en la propia página de "Cadena SER". Y también son buenísimos...

"SER":
El barco va...


Marchadores...

Gimnastas...

Ping Pong...


Me encantan.

viernes, 8 de mayo de 2009

Música corporativa...

Ayer estaba un tanto desvelado, zapeando hasta encontrar mi sueño en algún canal, cuando di con mis ojos en La 2, en el noticiario de la noche que usan para fijarse en las cosas pequeñas.

Y, efectivamente, otra vez hablaron de algo pequeño. De un campo de fútbol de un pueblo de algún país centroeuropeo que tenía graves problemas de encharcamiento, y cuyos cuidadores encontraron una forma muy curiosa de drenarlo: con lombrices, aka oligoquetos, aka, para los menos duchos, gusanos de tierra...

Me gustó la historia. Poco a poco me he ido identificando con la clase taxonómica a la que le robe el nombre, y me gusta ir ampliando conocimientos curiosos sobre ella.
Pero hubo algo más en lo que me fijé. La música que acompañaba a la historia. Una música que no conocía y cuyo título, ofrecido amablemente por el propio programa de televisión, me llegó al alma: "Dios bendiga a los gusanos".

No he sido capaz todavía de encontrar la canción en formato "solo música". Y no parece existir vídeo original. Pero sí que se puede encontrar uno en YouTube, acompañando la música con imágenes del grupo que canta la canción, los mexicanos Fobia:



La letra es fácilmente localizable en internet, pero tampoco tiene demasiado misterio y es fácil de entender en la canción. Parece un pequeño y surrealista homenaje a las cosas pequeñas, así que creo que estaba perfectamente escogido por "La 2 Noticias", no solo por acompañar tan bien a la noticia, sino por la propia forma de ser de éste especial telediario.
Espero que os guste.

martes, 31 de marzo de 2009

Gran Torino

Lo primero que me vino a la mente al terminar "Gran Torino" fue: "¿No era esta película una producción de 2008? ¿Estuvo nominada a algún Oscar?".
Y cuando me he puesto a investigar al respecto y he descubierto que sí, que efectivamente era del año pasado y que simplemente fue obviada por la Academia de Cine norteamericana, me he acordado de que cada vez que escribo el nombre del premio, esa estatuilla dorada llamada Oscar, no sé si escribirlo en mayúsculas o en minúsculas. Y que al final solo lo pongo en mayúsculas porque tengo algún amigo llamado Óscar, y no deja de ser un nombre propio. Porque si fuera por el nivel del premio, con injusticias así debería quedarse en minúsculas...

Y es que solo después de verla empecé a dudar de mi idea original sobre cual fue la mejor película del 2008. Hasta el momento no tenía duda de que la mejor que había visto y la que más me había hecho sentir era "WALL-E", otra olvidada del año pasado en alguna de las categorías estrella, aunque en su caso entendía que tenía mucho que ver el que sea una película de animación. Y ahora tengo dudas, aunque creo que sigo prefiriendo a ese maravilloso robot por encima del cascarrabias Walt, tan increíblemente interpretado por un actor tan grande como Clint Eastwood.

Las preguntas ahora son otras. "¿Como es posible que Clint Eastwood no fuese nominado a Mejor Director y Mejor Actor?" y "¿Como es que no estuvo entre las nominadas a Mejor Película o Mejor Guión?".
Creo que las respuestas solo las tienen en Hollywood, así que no me empeñaré en descubrirlas. Pero tengo la idea de que tiene mucho que ver con el hecho de que, en un año marcado por la llegada de Obama, una película que muestra algunas de las peores lacras que aun marcan la personalidad de la "América profunda" (ese par de palabras tan mal empleadas para referirse a los pueblos que conforman la raíz de los EEUU) no era del todo bienvenida. Por no mencionar el recuerdo que los Hmong suponen para su país. Así que este año tenía que ganar algo que saliera de la ilusión, de la victoria desde la chabola...


"Gran Torino" es una película maravillosa que trata del miedo. A lo desconocido, que se refleja en los choques culturales y, sobre todo, a lo conocido, a aquello que no enfrentamos porque sabemos que supone nuestro mayor error. Y trata, en definitiva, de la redención de ese miedo, que se consigue cuando uno descubre la bondad del contrario, o cuando consigue el perdón, propio o ajeno. El sufrimiento de Walt a lo largo de la película es tan fuerte que sorprende saber los motivos, en un giro que aleja al personaje del soldado que fue y lo convierte en el hombre que debería haber sido. Y el posterior giro final no es más que la consecuencia de haber encontrado el camino para perdonarse, la redención que su esposa siempre quiso para él.

Supone la despedida de Clint Eastwood como actor, al que se echará de menos de ahora en adelante. Ha hecho papeles tan fuertes a lo largo de su carrera que el simple hecho de verle ya supone ciertas cosas. Y él lo usa de maravilla para jugar con sus personajes, convirtiéndoles en personas cuando aparentemente son solo unos machotes salvajes. Me cuesta pensar en otro actor capaz de conseguir eso solo con su presencia.
Así que tendremos que conformarnos con seguir disfrutando de él como director. Pero mientras viva y sea capaz de crear películas como ésta, aun nos queda mucho que disfrutar.

Una injusticia que la película no adorne con un montón de premios su paso a la historia, aunque estoy seguro de que será recordada por encima de muchas otras más galardonadas ("Slumdog Millionaire", sin ir mas lejos). Y creo que, como me pasa con "Cadena Perpetua", "Gran Torino" será de esas que repitan con frecuencia en televisión y me enganchen una y otra vez como si fuera la primera vez que la veo.
Imperdonable perdérsela.

lunes, 9 de marzo de 2009

Ghost Town

Como ya he dicho alguna vez por aquí, me gustan los temas esotéricos y paranormales. Me caen bien los Iker Jimenez, Fernando Jiménez del Oso, Javier Sierra y Miguel Blanco del mundo, no puedo evitarlo. Aunque en cierta forma me parezcan unos cuentacuentos fabulosos.
Pero de alguna manera ponen juntas mis venas científicas y las más soñadoras, y consiguen que me plantee sus imposibles con ánimo creyente, lo cual es mucho para un tipo que suele ser tan asperamente racionalista como yo.

Ese es también el motivo de que me guste una serie tan plana y repetitiva como "Entre Fantasmas". Siempre pasa lo mismo, con esos fantasmas traumatizados a los que hay que aliviar para dejar pasar al otro lado, por mucho que los guionistas intenten meterle chicha temporada tras temporada. Pero aun así me atrae.
Y probablemente ese sea el motivo de haber ido a ver "¡Me ha caído el muerto!", una película en la que un pobre hombre empieza a ver muertos y que en buena parte de la película se parece mucho a la serie anterior.

Pero no me arrepiento de haberla visto. En absoluto. Resultó que tiene de protagonista a un tipo vulgar con un sentido del humor prodigioso, muy inglés, salido directamente de la serie "The Office". Y que es en realidad una película a la que su título parece querer hundir en la miseria más que ayudar, porque cualquiera diría que se trata de algo cercano a los peores "Cruz y Raya", cuando es en realidad una buena comedia romántica, bien llevada y con numerosos momentos en los que desatar carcajadas a base de los comentarios de su personaje principal.

Me quedo con el buen regusto que me dejó, pese a ser bastante predecible casi todo lo que sucede. Y a que a base de ver semanalmente a la atribulada Melinda Gordon ya no sorprende el tema de los fantasmas. Porque me reí con gusto y ganas y porque lo hice sin necesidad de caer en imágenes y comentarios soeces, sino simplemente a través de diálogo e ingenio. Y porque se disfruta sin grandes aspiraciones, con puro ánimo de ser entretenido y divertirse.

Así que os la recomiendo para pasar un buen rato sin pensar demasiado en nada, como una de esas películas para desconectar. Y por si aun os quedan dudas por eso del título, quedaos con su nombre original, ese que da nombre al post: "Ghost Town". Que puede parecer de una película de terror más que de una comedia, pero que es sin duda mejor que el invento español que han decidido darle.

lunes, 16 de febrero de 2009

Miedo y dolor...

Acabo de ver una entrevista con Punset en la que ha dicho algo así como que "la felicidad es la ausencia del miedo", y me ha gustado la frase.
La he buscado por internet para ver si la encontraba completa y me encuentro con un blog que le cita textualmente, y lo que dice exactamente la frase es:
"La belleza es la ausencia de dolor de la misma manera que la felicidad es la ausencia del miedo. Somos lo que somos en gran parte, porque la belleza es un predictor excelso de la salud, nos da la medida de cómo estamos." (Eduardo Punset)


Y veo en ese mismo blog como casi todo el mundo está de acuerdo con Punset en la parte de la frase que recordaba, mientras casi nadie cree que la belleza sea ausencia de dolor...
Pero es normal. Lo de que la felicidad es ausencia de miedo es algo que todo el mundo interioriza en algún momento, al crecer, al ser consciente de lo que le rodea, al madurar y conocerse bien aceptando sus miedos y fortalezas. Es algo que está en un ámbito más psicológico, emocional, es algo que todos vivimos.
En cambio la referencia al dolor y la belleza es mucho más técnica, científica, y solo se comprende con un contexto muy amplio que no está sobreentendido por las vivencias de las personas. Es una frase con profundas implicaciones biológicas, y aunque la última parte de la cita quiere explicarla, se queda demasiado a medias.

A lo que se refiere Punset, y que ha explicado más en profundidad en la entrevista, es a que en la evolución del ser humano, la selección natural, que nos ha hecho llegar a ser lo que somos, se ha basado mucho en reconocer en la posible pareja aquello que nos hace sobrevivir mejor. Sostiene que los más sanos, aquellos con mejores aptitudes para mantenerse vivos, son los que han tenido más éxito biológico.
Y ese proceso tiene una traducción en el exterior. Aquellos cuyo organismo tiene un mejor funcionamiento son más armoniosos, textualmente más simétricos (esto podría tener profundas bases embriológicas que no voy a explicar, pero lo daremos por válido). Y esa simetría es la que nuestro cerebro está preparado para identificar como bello.

Es una afirmación un tanto arriesgada, pues la vida humana es tan compleja gracias a nuestra conciencia, que suponer que uno sobrevive mejor por tener mejor salud es suponer demasiado. Como decía un profesor mío de Antropología, en la verdadera selección natural no sobreviven los mejores sino simplemente los que sobreviven, que por eso acaban siendo los mejores.
Y en ese sentido, en el caso del ser humano, tan longevo que su periodo reproductor acaba antes que su vida, esa necesidad de salud no parece tan obvia: el que vive más no es mejor.
Pero además, porque somos humanos y nuestra conciencia y capacidades cognitivas son aspectos tan importantes, nos fijamos en otras cosas que no son únicamente la belleza, ese supuesto reflejo exterior de nuestra buena salud. Y el mundo está lleno de feos inteligentísimos e ingeniosísimos que no tienen dificultades para encontrar pareja.

Yo no estoy de acuerdo con Punset, aunque no le voy a negar cierta razón.
Sobre todo en el asunto de la relación entre la simetría y la identificación instintiva de la belleza, de la que existen estudios bastante contrastados. Y en que es posible que una gran simetría externa pueda ser reflejo de un buen funcionamiento del organismo (por lo menos en cuanto a su funcionamiento interno, sin tener en cuenta organismos patógenos).
Pero no estoy tan seguro cuando se trata de relacionar dolor y belleza.
Pues aunque se basa en inferir el dolor de la falta de salud, el término dolor es demasiado amplio como para ceñirlo así, y el termino belleza en cambio se escapa de la mera percepción de salud.

En cambio, no puedo estar más de acuerdo con Punset en la relación entre el miedo y la felicidad. Y aunque sea una simplificación excesiva, casi diría que a medida que me hago mayor soy más feliz en tanto en cuanto pierdo miedos, y más infeliz según aparecen otros nuevos.
Y me parece un concepto tan puro y bello que no creo que me haga ningún daño aceptarlo, sin ningún miedo...

Nos vemos...

viernes, 13 de febrero de 2009

Un Pingüino En Mi Ascensor

Inicialmente creado y compuesto únicamente por José Luis Moro, el Pingüino por excelencia, y después formado por el anteriormente citado y el ex "La Mode" Mario Gil, Un Pingüino En Mi Ascensor es un curioso grupo al que hoy he decidido traer aquí tanto por motivos musicales como personales.

Decir que te gusta el Pingüino es definirse mucho. Quiere decir que te gusta un determinado sentido del humor y que eres capaz de apreciar determinadas canciones más allá de que musicalmente sean algo pobres. Y que aprecias el humor de una letra irónica aunque esté envuelto de las palabras más ñoñas y el formato parezca sacado de una feria de pueblo.
Porque el Pingüino se hizo famoso tocando sus teclados casi Casiotone, con una música que hubiese producido vergüenza ajena a las cabras de las actuaciones callejeras. Pero con unas canciones grandiosas entre las que consiguió hacer destacar "Espiando a mi vecina" o "Atrapados en el ascensor", y entre las que yo, personalmente, siempre preferí "Juegas con mi corazón" o "Mi café".

En mi infancia y preadolescencia disfruté del Pingüino, sus canciones y sus Pingüinettes, gracias a los discos de mis hermanos, aunque casi le tenía medio olvidado. Pero entonces sucedió algo que volvió a encontrarme con él, y un día del que difícilmente se acordará nadie, me vi encima suyo, explotando globos, participando en nombre de mi colegio en un famoso concurso de televisión presentado por un conocido showman del que apenas sacamos casi nada más que esa imagen. Toda una extraña experiencia de la que aun no me he recuperado del todo...

Después el Pingüino casi desapareció, y durante muchísimo tiempo no volví a saber nada de su música. Pero un buen día alguien me invitó a un concierto de unos tipos que se dedicaban a hacer canciones en plan coña, algo parecido a Los Petersellers. Se llamaban Los Jumentos, y entre sus innumerables componentes, allí estaban Mario Gil y José Luis Moro, con unas letras mucho más salvajes pero inconfundibles. No he podido encontrar registros de esa actuación, pero no la he olvidado...

Tras aquello, he vuelto a ir a un par de conciertos del Pingüino, y he sabido de su éxito como publicitario extravagante en la agencia Remo. Pero la verdad es que para mí siempre será ese tipo curioso que destacó con una fórmula payasa y haciendo, aparentemente, justo lo que le apetecía. Algo que queda claro al ver este vídeo:



Y hoy por hoy, lo último que he sabido de él es que participaba en la nueva edición de Eurovisión, con una de sus canciones tontas y ninguna expectativa. Solo se puede disfrutar, está claro.
Espero que os guste.

viernes, 23 de enero de 2009

Heavy Metal.

Heavy Metal es una película de animación de 1981, rodada por encargo de la revista de mismo nombre, y que se compone de varias historias de ciencia ficción entrelazadas a través de la narración sobre el Loc-Nar, una misteriosa bola verde que reune todo el mal y cuya historia sirve de nexo para todas las demás.

Recuerdo que andaba por casa cuando yo era niño, grabada en VHS de una vez que la pusieron en TV, y que alguna vez había intentado verla. Pero lo cierto es que esa estructura de historias sueltas me aburría, que el hecho de que cada una fuese dibujada con un estilo de animación diferente me confundía y que lo que me contaban me quedaba demasiado lejos para atraerme.
Aun así encontré el otro día una copia en DVD y decidí comprármelo para tener claro, con la perspectiva de los años si merecía o no la pena. Y la verdad es que, encontrándole algún que otro fallo, me resultó bastante entretenida.

Como decía, la película se compone de varias historias que se encadenan con el punto común del Loc-Nar. Las historias son, por este orden:
- "Soft Landing": Introducción de la película y comienzo de la historia sobre el Loc-Nar. El profesor Grimaldi encuentra la curiosa piedra verde y la conduce a su casa, donde su hija tendrá que enfrentarse al mal...
- "Harry Canyon": Una cínica historia sobre un taxista del futuro en un futuro Nueva York. Llena de violencia y sexo, me recordó en cierta forma a Philip Marlowe. No tiene la exquisitez narrativa de Raymond Chandler, claro, pero la historia está muy bien.
- "Den": Una historia muy graciosa sobre un típico geek, Dan, que es transportado a una dimensión alternativa donde se ve dentro de Den, una especie de supermachote invencible y conquistador. Se deshace de los malos, se liga a la buena y decide quedarse en esa realidad alternativa donde su realidad es mucho mejor de lo que es en la Tierra. Muy graciosa, una de las más irónicas de las historias.
- "Captain Stern": Cuenta la historia de un juicio contra el Capitan Stern, un militar corrupto de una estación espacial, y como se intenta librar de su pena. La historia es de las peores, pero el diseño de los personajes es de los más interesantes de la película: como poco el de apariencia más personal. A mi el personaje de Stern me recuerda muchísimo a Freddy Hardest, el protagonista de un juego que tuve en el Spectrum cuando era un niño...
- "B-17": Una narración de terror en el interior de un bombardero, que regresa a la base con casi toda su tripulación muerta tras un ataque. Cuando parece que el piloto ya se ha salvado, la historia da un giro... de muerte...
- "So Beautiful, So Dangerous": Esta es una historia bastante esquizofrénica en la que reina la típica proclama de Ian Dury: "Sex and Drugs and Rock and Roll"... Curiosamente, el protagonista más activo en el plano sexual es un pequeño robot que está bastante salido (nada, pero nada que ver con WALL-E). El final me recuerda, en cierta forma, a la canción "Paradise By The Dashboard Light", de Meat Loaf (solo que al revés), cuando la mujer de la historia acepta casarse con el robot ante su insistencia (eso sí, solo si lo hace por el rito judío). Delirante.


- "Taarna": La historia de la lucha contra el Loc-Nar por parte de una raza especial, los Taarakianos. En un mundo asolado por unos mutantes seguidores del Loc-Nar, Taarna, la última taarakiana viva ha de cumplir la venganza que sus genes exigen ante la masacre del pueblo humano. La más larga y seria de todas las historias, que conduce al final de la película.

Y el final desemboca en la derrota del Loc-Nar, continuando y completando la historia iniciada en "Soft Landing".

Tanto la música como la banda sonora de la película están muy bien, enlazando muy eficientemente con las escenas, aunque no siempre combinan perfectamente con el título de la obra (¿que hace Devo ahí en medio?). Y en conjunto, se podría decir que la obra es una muy entretenida y libre interpretación de lo que supone la liberación de todo tipo de prejuicios, y destila un humor más que atractivo.

En cuanto a los fallos, lo cierto es que son sobre todo achacables al tipo de película escogida. El hecho de estar formada por diferentes partes, con diferentes estilos narrativos, diferentes tonos y diferentes dibujantes hace que le falte un poco de sentido de unidad a la obra. El hilo conductor es escaso y difuso, y solo está bien trenzado entre "Soft Landing" y "Taarna". Y eso provoca bajadas de ritmo y perdidas de atención, aunque también permite ver la película de poco en poco sin perderse nada.
Y por otro lado, no hubiese estado de más alargar algunas de las historias, dotándoles de una mayor coherencia, pues algunas resultan tan cortas que parecen retazos perdidos de algo mayor.

Pero por lo demás, la película resulta muy divertida y se ve con bastante facilidad, así que os la voy a recomendar a todos (a todos aquellos que tengan más de 18 años, pues algunas escenas están algo subidas de tono).
Disfrutadla si la encontráis.

lunes, 10 de noviembre de 2008

The Women

Hacía mucho tiempo que no iba a ver una película de la que no supiera nada, y en esta ocasión me dejé llevar a ver "The Women". Y la verdad es que no está mal, resulta interesante ir dejando que la historia te entre por los ojos sin tener ni idea de por donde va a saltar; aunque la película tampoco es una joya del cine, resulta entretenida sin más, de viernes noche, para no pensar en nada. Tengo entendido que la original de George Cukor de 1939, que desconozco por completo, era muy buena, y he visto alguna crítica que despedaza esta en función de aquella, pero bueno, me limitaré a comentar lo que vi...

Y lo cierto es que no me es fácil hacer la crítica de una película así. Porque una película como "The Women" no solo tiene a las mujeres en el título, sino que aparecen en todas y cada una de sus escenas y las tiene sin duda como público objetivo. En cierta forma es como si hubiesen cogido "Sexo en Nueva York" y le hubiesen quitado cualquier retazo de varón que pudiera haber en la serie (en esta película los hombres hemos sido borrados, como si de una presencia molesta trataramos, y no aparecemos en ningún plano).
Y no es que eso me haga incapaz de empatizar con las vivencias del grupo de personajes protagonistas, pero tampoco me sale de forma natural. Es como el dolor de útero o el parir, puedo comprender e intentar asimilar lo que supone la experiencia, pero jamás lo viviré, y cualquier cosa que imagine al respecto siempre quedará lejana. Y aunque en este caso la mayoría de las situaciones sean simplemente emocionales, no dejan de estar planteadas y vividas desde un punto de vista absolutamente femenino, por lo que me resultaron en ocasiones un tanto ajenas.
No tengo claro si el machismo que impera en el mundo hace que las vidas de las mujeres lleven siempre ese tipo de sensación asociada, como si estuviesen en un mundo que no está hecho para ellas, sino para sus vecinos masculinos, pero no creo que me gustara que la experiencia fuese duradera...

En cuanto al reparto, detecté ciertos problemas a la hora de escoger a las actrices protagonistas, que están desajustadas, desequilibradas y nunca dan una clara sensación de grupo de amigas. Aunque Meg Ryan y Annette Bening pretendan ser de la misma edad, las operaciones de una y la naturalidad de la otra chocan, y cualquiera diría que si llevaban juntas desde la universidad la primera debía ser alumna de la segunda. En la vida real solo son tres años de diferencia, pero Annette Bening ya no parece una cuarentona (tiene 50 años, bien llevados por otro lado), y Meg Ryan da un poco de grima detrás de esa cara que se ha puesto (tiene unas 50 operaciones muy poco creibles). Solo Debra Messing, protagonista de la serie televisiva "Will & Grace", está en la edad que se les supone a los personajes (los 40, más o menos), mientras Jada Pinkett Smith, la mujer de Will Smith, pese a tener 37 años parece más joven...

Aun así la película me entretuvo, y me pareció bastante divertida a ratos. Contiene escenas muy graciosas, y hay algún personaje que me pareció especialmente entrañable (el papel de Candice Bergen, o el de la asistenta de Meg Ryan, por ejemplo). Aunque sea una película para ellas, la verdad es que todos los personajes principales son meras caricaturas, roles muy tópicos sacados de quicio que se reconocen fácilmente y parecen sacados de otras películas. Desde la fría triunfadora hasta el putón mantenido, pasando por la que solo sabe ser madre... Y para sacar jugo a los personajes, son todas mujeres ricas y con cierto éxito social que se enfrentan, con el paso de los años, a las crisis femeninas más típicas y vistas, con lo que eso otorga de versatilidad a los guionistas y a la vez resta de originalidad a los espectadores. Por eso, pese a que muchas de sus vivencias sean tan femeninas, tampoco se hace insondable para un pobre hombre como yo, y también se deja disfrutar.

Por lo demás, nada especialmente destacable en cuanto a dirección, música, fotografía... Todo dentro de la típica corrección de las películas de este tipo.
Se puede decir, para resumir, que tiene momentos buenos, y te hace salir del cine con una sonrisa. O al menos sin pensar que has visto algo horrible. Así que, sin ser nada especialmente memorable tampoco resulta en absoluto desaconsejable.
Ahora bien, no es de las que hay que ver en el cine sí o sí; en casita, tranquilamente, en vídeo, más que suficiente...

Ya me diréis...

jueves, 9 de octubre de 2008

Apache.

El otro día uno de mis compañeros de trabajo tuvo una especie de regreso al pasado, y se acordó de una canción que sonaba en un capítulo de "El Principe de Bel Air".
Con la inestimable ayuda de Google y YouTube, consiguió encontrarla en apenas un par de minutos, y resultó ser "Apache (Jump on it!)", del grupo Sugarhill Gang (quizás les recodéis por el "Rapper's Delight", la canción que dio origen al "Aserejé" de las Ketchup).

El caso es que, aparte de una tribu india americana, "Apache" es una mítica canción instrumental de "The Shadows", que ha sido posteriormente multiversioneada y empleada como sampler, y que constituye una de esas melodías que están en el subconsciente de todos como la típica musiquita que se escucha cuando un grupo de vaqueros atraviesa el desierto con su caravana y observan como el viento arrastra rodando un arbusto desprendido. Y me decidí a encontrar una buena versión que poner en el blog.

Claro, la idea era hacer un post serio sobre una canción que, musicalmente, merece la pena. Pero buscando en YouTube di con una versión que se demostró imprescindible por sus propios valores estéticos. Y, visto lo visto, no he tenido más remedio que dar un giro a la historia para hacerla más acorde a la situación.

Yendo al grano, esta versión que os ofrezco es de un músico danés llamado Tommy Seebach, del que no sé nada, así que tendréis que acudir a su artículo de la Wikipedia si queréis información más seria de la que os voy a ofrecer (porque yo, tras ver el vídeo, directamente prefiero inventarme su carrera para terminar mi post a mi gusto).

Este tipo fue, evidentemente, un creador de altura que comprendió la fundamental relación que la música moderna ha tenido en toda corriente artística y social en los últimos años. Y, conocedor de que la creación de tendencias puede convertirte en un lucrativo mito viviente al que se recurra en todo tipo de circunstancias, creó un estilo nuevo: una moda hortera guachi-marchosa a la que, posteriormente, se apuntaron Valerio Lazarov (su nombre lo dice todo) y Alfonso Santiesteban (creador de las mejores sintonías televisivas de todos los tiempos, con el "Bla, bla, bla" a la cabeza) y que decidió denominar "kitsch", porque le gustaba el licor de cerezas pero no sabía pronunciarlo.
Su versión de "Apache" es, en ese sentido, una de las obras de arte más excelsas de la música de finales de los 70, y su vídeo marca la cumbre creativa del estilo, jamás superada.



En este vídeo podemos observar algunas de las grandes claves características del estilo, como la pose imitativa y tendenciosa, el empleo del mal gusto y su dudosa moral. Permitidme destacar sobre el resto la propia forma de moverse del señor Seebach (ese bracito amanerado), su gesto molón que parece decir "hey tío, soy guay y tu puedes serlo también", las bailarinas indias-años-20, frotonas y en bikini, y las risas degeneradas de fondo, todo ello perfectamente ambientado en uno de esos bosques centroeuropeos tan típicos del medio oeste americano.

Como entenderéis por mis palabras, es un vídeo de referencia, que marca un estilo y una época, y que no debéis dejar pasar bajo ningún concepto (sí, sé que muchos de vosotros preferís no ver los vídeos que pongo y solo me leéis de vez en cuando. Pero creedme, en este caso, merece los 5 minutos).

Disfrutadlo, yo lo he hecho ya varias veces.

viernes, 3 de octubre de 2008

Leer.

Pues eso, que últimamente no leo un libro. Porque no encuentro tiempo. Porque me paso el tiempo o bien trabajando o bien viendo la TV, o bien escribiendo o bien leyendo.

Y esta presunta paradoja no es tal. Lo que pasa es que de un tiempo a esta parte lo único que leo son blogs, wikipedias, periódicos, información procesada y filtrada por internet...

He de confesar, aunque haya para quién sea triste, que tampoco lo echo en falta. No quiero engañar a nadie con un falso cultismo. Pero es que mis inquietudes me las cubren sobradamente las cosas que leo por internet. Y hace tiempo que ningún libro me llama la atención lo suficiente como para irme como un loco a leerlo.

Y tampoco voy a engañarme a mi mismo pensando que he perdido mucho y que tengo que recuperarlo. Sí es cierto que, cuando era un niño, luego un adolescente y luego un joven universitario, leía un montón de libros. No era el que más leía, pero superaba muy sobradamente la media nacional, y en mis buenos tiempos caía un libro por semana (media que subía en periodos vacacionales). Y leía tanto típicos best-sellers como obras reconocidas, sobre todo clásicos contemporáneos.
Pero hoy en día leo multitud de información que me nutre y me llena intelectualmente. Y puedo asegurar, sin ninguna duda, que mi consumo de malsana TV ha decrecido bastante desde que me tiro por la vía internet.

Así que si alguien echa de menos más críticas literarias en mi blog, aquí teneis la respuesta. Tengo alguna en mente, de algun clásico indispensable, y un par de libros que voy tocando de vez en cuando y que serán comentados cuando los termine. Pero hoy por hoy aun me queda bastante para publicar algo así (tengo varios borradores acumulados).

Ahora bien, como ya dije antes y como repite insistentemente Superlópez, "No fumes, lee" (aunque sea por internet).

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Los curas van al cielo.

Se llamaba Adelir Antônio de Carli, y aparte de ser cura, estaba un poco loco (seguro que para algunos ese aparte sobra).
Para intentar ayudar a los camioneros del estado de Paraná, no se le ocurrió otra llamada mediática más que hacerse flotar 180 km colgado de globos de feria hinchados con helio. Toda una aventura, un récord de haberse logrado, con el que pretendía llamar la atención del mundo hacia aquellos camioneros.



Y batió su récord, pero lo batió demasiado. Dos meses y medio después de su partida fue descubierto muerto, en el mar, a 100 km de la costa y más de 1000 del punto de partida.

Cuando oí hablar de él por primera vez, en un diario digital, al dársele por desaparecido el día después de "despegar" en abril de éste año, me pareció lo más normal del mundo que se hubiese perdido. Porque, sinceramente, ponerse a volar entre ciudades mediante una aeronave hecha a base de globos es sencillamente estúpido. Y estuve tentado de hacer una entrada humorística sobre el asunto.
Pero lo dejé pasar, y hoy de humorístico solo me queda el título, pues lo cierto es que lo siento por el pobre hombre, que inició su vuelo con una buena intención que le ha llevado a la muerte.

Si soy honesto, sigo sin tener muy claro como es posible que uno se deje arrastrar por los vientos mar adentro, sin ir explotando poco a poco los globos hasta descender lentamente. Y creo que sería de mal gusto sacar punta al asunto entrando en detalles y posibles conversaciones entre el pobre cura y las unidades de salvamento, cuando empezó a tener dificultades (respetuosa y maliciosamente, me las imagino).
Así que voy a dejar el post aquí, mostrando mi respeto por don Adelir Antônio de Carli, que seguro que fue simplemente un buen tipo con muy malas ideas.

Ojalá consiguiera con su muerte lo que andaba buscando en vida...

martes, 26 de agosto de 2008

Como encender un fuego (III)

Londres, 2011

En una mansión victoriana en el barrio de South Kensington, se reune un grupo de aristócratas ingleses, encargados de diseñar la ceremonia de apertura de los Juegos de Londres 2012. Lord Duncombe dirige la velada:

- Estimados compañeros, hemos de ponernos de acuerdo en la manera de afrontar el encendido de la antorcha olímpica. En ocasiones anteriores hemos observado como algunos países muy por debajo de nuestra clase e historia han realizado aportaciones magníficas. Así que la reina nos ha encargado un diseño novedoso que nos sitúe allí donde nuestra sangre se merece.

- En mi opinión, lord Duncombe, no es necesario hacer nada especial -replica lord Wodehouse-. Nuestra natural grandeza hace que nuestros actos destaquen por si solos allá donde vamos. A fin de cuentas, Arthur, somos ingleses, que caramba...

- ¡Oh!, lo sé bien Richard, opino como tú y como cualquier ingles que se precie, ha, ha, ha... Pero la reina está empeñada en complacer a esos absurdos extranjeros con un espectáculo grandioso y pleno de imaginación. Tonterías de esos salvajes. Nunca nos agradecerán suficientemente lo que hemos hecho por ellos.

- Ciertamente, lord Duncombe -contesta el más viejo de los presentes, sir Alastair Wynn-Carrington, de 95 años, postrado desde hace 15 en su silla de ruedas-, deberíamos coger unos cuantos cafres de Zimbabwue para que cargaran a hombros un trono con nuestra reina para encender el pebetero. Ese Rhodes, que gran hombre, muy bueno lo que hizo por aquel país. Y quizás, al lado de la reina, podría ir postrado Sebastian Coe, para ayudarla a con el encendido... Ese joven va a ser una gran sorpresa en la milla el próximo verano...

- Ejem, sí, sir Wynn-Carrington, tiene usted toda la razón, como siempre... ¿Amie, podrías darnos alguna de tus espléndidas ideas?

Amie es sir William Amherst, conocido entre sus amigos por su originalidad. Sus ideas se escuchan con la atención que merece cualquier gurú en su campo. Y Amie es sin duda el mejor en lo suyo. Que caramba, es inglés, a fin de cuentas...

- Ciertamente, Arthur, podríamos prender la cola de un zorro y que nuestros mejores jinetes le persiguieran hasta obligarle a entrar en el pebetero...

- Hmm, no sé, Amie, ya sabes que esos pusilánimes no son capaces de tolerar la caza del zorro. Aparte del riesgo de incendio, claro... ¿Se te ocurre algo menos explosivo?

- En ese caso, déjame pensar... anoche estuve viendo un espectáculo de variedades en ese pequeño teatro de Chelsea... uno de los números podría servirnos.

- ¿De qué se trataba?

- Era un típico lanzador de cuchillos. Se tapaba los ojos y lanzaba una tanda sobre su ayudante, atada a una ruleta a 10 metros de distancia. Se me había ocurrido que quizás podríamos hacer algo parecido. Entrenar a algúno de nuestros campeones para disparar a ciegas con un lanzallamas sobre un pebetero móvil... Es simple, pero efectista, y seguro que entre todos podemos hacer la idea aun más compleja para darle vida...

- ¡Oh!, magnífica idea Amie. Elegante, efectista... ¿Sir Wynn-Carrington? ¿Podría llamar a sus contactos de Rhodesia? Es posible que finalmente necesitemos unos cuantos cafres para los ensayos...

(Posiblemente esto no tenga gracia porque ni soy Tom Sharpe ni queda bien en palabras de un no ingles reírse así de ellos. Pero me apetecía, que narices... y con ello doy por terminada la serie sobre como encender un pebetero)

miércoles, 20 de agosto de 2008

CSI: Esto hay que investigarlo...

Leía el otro día en el periódico que el actor que hace de Grissom, el jefazo del CSI en la serie "CSI Las Vegas", quiere dejarlo, así que hay tortas por hacerse con su papel.
Es lo normal cuando te pagan una millonada por capítulo y encima tienes un papel interesante, que sea muy atractivo. Pero la lista de actores que se barajaban para sustituirle era cuanto menos extraña.

Por un lado, uno de los elegidos era Kurt Russell. Yo no sé si os pasa como a mí, pero por muchos años que pasan yo sigo viéndole como el chiquillo ese que protagonizaba las películas de Disney allá por los años 60 y 70. Y luego nunca me lo creí cuando se fue haciendo mayor e intentó convertirse en un duro de película, me parecía una parodia.
Ahora como Grissom no le veo en absoluto, no me parece un buen actor, y aunque tampoco William Petersen me parezca la bomba, el caso es que creo que para sustituirle hace falta alguien más dotado.


En ese sentido, otro que se citaba anda más que sobrado: John Malkovich. Un pedazo de actor como la copa de un pino con el que un amigo mío mantuvo una curiosa comunicación en una ocasión, en un festival de San Sebastián. El caso es que tiene talento y carisma para dar y repartir al resto del reparto, pero se ve que no le venía bien por asuntos de agenda, así que a éste lo han descartado definitivamente.

Y por último, el gran favorito para hacerse con el papel es... ¿Lawrence Fishburne?
No sé, no lo veo, y habría motivos para verlo claro... es decir, oscuro... ya me entendéis...
De verdad, ¡en que coño piensan! No me considero racista, pero sustituir a un actor por otro de otra raza me parece demasiado retorcido, demasiado ejercicio de imaginación para el espectador...
No se, quizás quieran darle un nuevo color a la serie y empezar a incluir tramas de índole racial, pero... ¿Grissom negro? Lo siento mucho, pero es como si en plenos años 80 hubiesen decidido cambiar a Bill Cosby por Chevy Chase y pretendieran que me pareciera bien: "Hey Dennise, en vez de a Hillmann te vamos a enviar a Harvard, que va mucho más con tu nueva familia"... claro que Dennise era sospechosamente clara de piel, y siempre pensé que podría ser más hija de Chevy Chase que de Bill Cosby...

Ahora en serio, espero que simplemente la noticia estuviera mal redactada, y más que buscar un sustituto para el papel de Grissom quieran un buen actor para hacer de jefe del CSI (Smith o Johnson, o Walters, pero nunca Grissom). Porque sino dejaré de ver la serie incluso con la eventualidad con que lo hacía hoy en día.
Le tengo mucho cariño a mi pelo para que me lo tomen sin más...

martes, 19 de agosto de 2008

Como encender un fuego (II).

Bei-Jing, 2007

Ante una mesa redonda, 90 chinos miembros honorarios del Partido, uniformados, con un alto comisario (el honorable Chuan) encabezando la reunión, indicando como debe ser la ceremonia de inauguración. El resto escuchan con mucha atención, y rara vez parpadean, por lo que sus ojos solo se hidratan con las gotas de sudor que les caen por la frente. Llevan 26 horas reunidos, pero de allí no saldrá nadie hasta que se haya dado una buena idea sobre como encender el pebetero. Ya llevan 25 horas callados y observando, pero nadie ha ofrecido una idea.

De repente, tras valorar muy detenidamente si la magnitud de sus palabras puede ser o no motivo para que sus hijos acaben en uno de los nuevos centros de reprogramación mental que el gobierno está probando, con mucho éxito en las exposiciones de "Bodies" a lo largo del mundo, el señor Chen alza la voz:
(Os traduciré literalmente al castellano para los que no sabéis chino)

- Honorable Chuan y resto de honorables hermanos de la patria. Si en su infinita benevolencia me permiten expresar la humilde opinión que un miserable agente del partido de 5º grado como yo puede aportar a la mayor grandeza de este majestuoso comité...

El Honorable Chuan mira con un gesto de desprecio y asiente muy lentamente esperando la opinión del humilde Chen, que continua:
(Os traduciré no literalmente al castellano, para no cansarnos)

- Honorable Chuan, señores. Creo que para igualar la espectacularidad de las citas anteriores, deberíamos hacer que un astronauta chino flote sobre el estadio con una mochila de cohetes (Los Angeles 84'), encienda ahí arriba una flecha y la lance sobre el pebetero.

El señor Chen calla, esperando respuesta, mientras en su bolsillo vibra su iPhone falso de marca Hai Dao, anunciándole que su familia acaba de ser trasladada a una cárcel de Xinjiang.
Ante el silencio toma la palabra el honorable Chuan:

- Señores, deben estar a la altura de la situación. Debemos demostrar que China es la nueva potencia emergente, por encima del resto de países del planeta y con una fuerza y un potencial inigualable. Nosotros, los chinos, hemos de hacer cosas que nadie haya hecho, demostrar nuestra fuerza y capacidad de sufrimiento para sobreponernos y sobrepasar al resto.

- Señor - toma la palabra el minúsculo Chang-, tal vez si alguno de nosotros se quemase a lo bonzo y se arrojase al pebetero sería una demostración muy clara de nuestra capacidad de entrega y sufrimiento por el país, aparte de ser algo muy oriental...

- Tendré en cuenta su voluntad, señor Chang -responde el honorable Chuan-. Pero no nos rebajaremos a imitar a los vietnamitas. Además, necesitamos algo que sea más aceptable para los occidentales. Piensen señores, algo que demuestre que el hombre chino es capaz de alcanzar cotas que ningún otro hombre haya alcanzado, y que nos ponga por encima del resto de hombres.

- Entonces creo que tengo la solución, honorable Chuan -se lanza el execrable Huang, aun sorprendido por su propia arrogancia-. Honorable, lo que debemos hacer es que uno de nuestros prohombres ande por las alturas del estadio, sobre todas sus cabezas, inalcanzable, hasta llegar al pebetero, en una imagen que se recordará siempre y nos situará por encima del resto de pueblos para la eternidad.

- Hmm, me gusta como piensa, execrable Huang...


miércoles, 13 de agosto de 2008

Una gallinacea como jefe.

Cuando empezó el Caiga Quién Caiga aquí en España, allá por 1996, había una magnífica sección presentada por Juanjo de la Iglesia que se titulaba algo así como "Curso de ética periodística". En ella destripaba titulares que encontraba cada semana en la prensa, convirtiéndolos en lo que el periodista debería haber hecho y no hizo, y en aquello que le hubiese gustado hacer y no tuvo valor.

El otro día encontré (o me encontraron más bien, gracias Javi) un titular de esos que el periodista hubiese querido poner pero no se atrevió. Con la curiosidad de que esta vez al periodista se le escapo y lo puso. O más bien, a su redactor jefe le pareció divertido ponerlo, y entre los dos lo hicieron. Me los imagino viendo el resultado y diciéndose uno al otro "Jo tío, como nos pasamos, juas, juas, juas, somos unos piratas...":

"Condenado por irrumpir en un club de alterne armado y gritando 'esta noche manda mi polla'"

Al contrario de lo que pudiera parecer, el individuo en cuestión que irrumpió en el club gritando eso, no es criador de aves. Es más, ni siquiera se refería a su mascota Caponata, sino que hablaba de su miembro viril (uhhhh, ha dicho miembro viril....).
Según la propia noticia, el amigo llego al club, amenazó con un arma a las empleadas y resto de clientes, y pidió que se les sirviera a todos grátis, bajo mandato de su as de bastos ('Soy el jefe y esta noche manda mi polla').

Una vez hecho eso, colocó su pistola (no especifica cual) sobre la barra (tampoco especifica), y, tras bloquear la puerta de entrada, robo los 100 míseros euros que había en la caja.

Al pobre imbécil, que debía andar puesto hasta las cejas de de algún estimulante poco recomendable, le ha caído una buena multa por su hazaña, así como unos añitos de cárcel, en los que dudo que intente montar otro espectáculo similar en las duchas.

Pero a mí la frase me ha resultado de lo más graciosa, así que estoy planteándome ponerla en práctica como método de ligoteo. ¿Le veis futuro como frase para entrar a un grupo de chicas? Imaginaos a vosotros mismos en una discoteca, lanzándoos sobre un grupo de solteras que bailan en circulo haciendo el típico corrillo, situándoos en todo el centro y soltando:

"......eh...."

No, no me lo imagino, pero como apuesta podría estar bien...
Como última opción queda un juego de roles más íntimo, una noche loca con alguna que se preste a vestirse de Leia mientras tu lo haces de bobby inglés y sueltas la frase en plan "Harry el castigador"...

Quizás parezca más loco, pero tiene más visos de tener éxito ¿o no?

Ahh, gran frase esa sí señor...

martes, 12 de agosto de 2008

Como encender un fuego (I).

Barcelona, 1991

Una tabla ovalada y una serie de artistas y creadores, planteando ideas sobre la ceremonia de inauguración de los Juegos de Barcelona 92. Con la palabra desde hace un rato, el máximo dirigente de la Fura dels Baus:

- ...y entonces unos gigantes que se muevan y bailen por todo el Estadio, ¿no? Y Hércules, por ahí en medio, navegando entre el Mediterráneo, que es agua, mar, vida, todo muy líquido, muy fluido ¿eh?...

Cansado ya después de un buen rato de exposición, el jefe del proyecto, el señor Prats, decide cambiar un poco el tema:

- ¿Y para encender la antorcha qué? ¿Alguna idea? Los americanos fueron muy espectaculares hace 7 años...

Al fondo dos artistas conceptuales invitados a la reunión, que han estado antes tomando unas cañas y fumando la marihuana que cultiva uno de ellos, cuchichean :

- Te imaginas tío, sería guay que lo hiciéramos en plan rollo Guillermo Tell, lanzando una flecha sobre el Cobi ese...

- No, no, jajaja, mejor ensartamos a un Cobi, le prendemos fuego y lo lanzamos, como si fuese el típico asedio a un castillo...

- Eso eso, jajaja, y ya puestos que el que lance la flecha sea paralítico, jajajaja.

- Jajajaja.

- ¿Señores? - el señor Prats, molesto - ¿Tienen algo que compartir con nosotros?

- ......ehhh.... pues la verdad......