martes, 31 de marzo de 2009

Gran Torino

Lo primero que me vino a la mente al terminar "Gran Torino" fue: "¿No era esta película una producción de 2008? ¿Estuvo nominada a algún Oscar?".
Y cuando me he puesto a investigar al respecto y he descubierto que sí, que efectivamente era del año pasado y que simplemente fue obviada por la Academia de Cine norteamericana, me he acordado de que cada vez que escribo el nombre del premio, esa estatuilla dorada llamada Oscar, no sé si escribirlo en mayúsculas o en minúsculas. Y que al final solo lo pongo en mayúsculas porque tengo algún amigo llamado Óscar, y no deja de ser un nombre propio. Porque si fuera por el nivel del premio, con injusticias así debería quedarse en minúsculas...

Y es que solo después de verla empecé a dudar de mi idea original sobre cual fue la mejor película del 2008. Hasta el momento no tenía duda de que la mejor que había visto y la que más me había hecho sentir era "WALL-E", otra olvidada del año pasado en alguna de las categorías estrella, aunque en su caso entendía que tenía mucho que ver el que sea una película de animación. Y ahora tengo dudas, aunque creo que sigo prefiriendo a ese maravilloso robot por encima del cascarrabias Walt, tan increíblemente interpretado por un actor tan grande como Clint Eastwood.

Las preguntas ahora son otras. "¿Como es posible que Clint Eastwood no fuese nominado a Mejor Director y Mejor Actor?" y "¿Como es que no estuvo entre las nominadas a Mejor Película o Mejor Guión?".
Creo que las respuestas solo las tienen en Hollywood, así que no me empeñaré en descubrirlas. Pero tengo la idea de que tiene mucho que ver con el hecho de que, en un año marcado por la llegada de Obama, una película que muestra algunas de las peores lacras que aun marcan la personalidad de la "América profunda" (ese par de palabras tan mal empleadas para referirse a los pueblos que conforman la raíz de los EEUU) no era del todo bienvenida. Por no mencionar el recuerdo que los Hmong suponen para su país. Así que este año tenía que ganar algo que saliera de la ilusión, de la victoria desde la chabola...


"Gran Torino" es una película maravillosa que trata del miedo. A lo desconocido, que se refleja en los choques culturales y, sobre todo, a lo conocido, a aquello que no enfrentamos porque sabemos que supone nuestro mayor error. Y trata, en definitiva, de la redención de ese miedo, que se consigue cuando uno descubre la bondad del contrario, o cuando consigue el perdón, propio o ajeno. El sufrimiento de Walt a lo largo de la película es tan fuerte que sorprende saber los motivos, en un giro que aleja al personaje del soldado que fue y lo convierte en el hombre que debería haber sido. Y el posterior giro final no es más que la consecuencia de haber encontrado el camino para perdonarse, la redención que su esposa siempre quiso para él.

Supone la despedida de Clint Eastwood como actor, al que se echará de menos de ahora en adelante. Ha hecho papeles tan fuertes a lo largo de su carrera que el simple hecho de verle ya supone ciertas cosas. Y él lo usa de maravilla para jugar con sus personajes, convirtiéndoles en personas cuando aparentemente son solo unos machotes salvajes. Me cuesta pensar en otro actor capaz de conseguir eso solo con su presencia.
Así que tendremos que conformarnos con seguir disfrutando de él como director. Pero mientras viva y sea capaz de crear películas como ésta, aun nos queda mucho que disfrutar.

Una injusticia que la película no adorne con un montón de premios su paso a la historia, aunque estoy seguro de que será recordada por encima de muchas otras más galardonadas ("Slumdog Millionaire", sin ir mas lejos). Y creo que, como me pasa con "Cadena Perpetua", "Gran Torino" será de esas que repitan con frecuencia en televisión y me enganchen una y otra vez como si fuera la primera vez que la veo.
Imperdonable perdérsela.

4 comentarios:

C. dijo...

Creo que a Gran Torino le ha perjudicado su fecha de estreno (casi en 2009). O quizás es porque a Clint ya le han dado unos cuantos Oscar y querían repartir juego.

Gran película, Gran Torino.

Guakamayo Tibio dijo...

Pues la verdad es que tenia ganas de verla, pero me has dado el empujoncito que me faltaba para lanzarme al cine...
Ya comentaré!!!

Cyllan dijo...

Tranquilo querido Oligoqueto, que Clint está ya por encima del bien y del mal, fíjate si no va a estar por encima de premios de pacotilla. Tú la recuerdas y mucha gente recordará a Gran Torino como la peli más que solvente que es, y eso es lo que vale realmente, a los premios, las estadísticas, las cifras de taquilla y todo eso, que les den!
Además mira su nota en filmaffinity! waaoo (aunque no la suscribo jaja)
:)

Van Gessa dijo...

Este comentario lleva muuuucho retraso...
...tanto como el que le presupongo a los Miembros de la Academia. Retraso mental en este último caso, por si alguien tenía dudas.

Gran Torino es la mejor película que he visto en años, y Clint Eastwood para mí figura por derecho propio en un lugar destacado del olimpo hollywoodiense.

Aplausos pues para una obra maestra del cine. Al menos en mi humilde opinión,