lunes, 23 de marzo de 2009

Los abrazos rotos

Que puedo decir. Me apetecía mucho ver algo nuevo de Pedro Almodóvar después de "Volver", que para mí es una película fantástica. Y no es que "Los abrazos rotos" sea mala, pero la verdad es que me ha supuesto una pequeña decepción.

Ya me pasó con "La mala educación", que después de "Todo sobre mi madre" y "Hable con ella" resultó un fiasco. Aquella no consiguió engancharme en ningún momento porque no encontré la forma de sentir ninguna empatía por los protagonistas. Simplemente, la vi desde fuera, sin ningún interés.
Pero en este caso el problema es otro. La película lleva un ritmo demasiado lento que aburre por momentos. Y está dirigido buscando una afectación demasiado teatral que no ayuda precisamente a meterse en la situación, aunque tampoco deja frío como en "La mala educación". No, aquí lo que se nos cuenta es mucho más interesante y cercano. No es una venganza tan personal que sea difícil de entrar en ella, sino que trata pasiones más universales, amor, deseo, celos. Pero con un ritmo cansino, unos diálogos demasiado forzados y unos actores que interpretan con una fuerza superior a lo que lo narrado necesita.

Por el lado positivo queda buena parte de lo que es Almodóvar. Un estilo muy personal que se nota mucho en el empleo del color y en determinadas escenas con rebuscados planos que a veces rozan el manierismo, pero que a él le quedan bien porque no parecen artificiales. Son, por un lado, detalles simples como la decoración pop de las casas o el empleo de playas negras para enmarcar un beso. O, por otro, imágenes en los que se enfoca a un personaje en el reflejo del ojo de otro.
Es cierto que a veces puede parecer excesivo, pero es de lo mejor del manchego, y se agradece encontrarlo de vez en cuando, según avanza la película.

En cuanto al Almodóvar escritor, la historia tiene muchas de sus referencias habituales. Personajes muy típicos, pero que envuelven secretos y características muy especiales. Hay putas, hay gays, hay artistas llamativos... Pero en esta película se echa de menos algo que llame más la atención, que rompa el ritmo cansino de la historia. Y, visto ese estupendo final, ese auto-homenaje, falta combinarlo con ese humor tan suyo que ya no es el centro de sus películas, pero que se conjugaba tan bien en, por ejemplo, el drama de "Volver". Ojalá lo retome para la próxima.


Lo dicho, merece ser vista porque es Almodóvar y siempre se saca algo de sus películas. Pero no está a la altura de sus mejores obras dramáticas, y se hace cansada de ver. No se si recomendarla o no, así que la dejaré a vuestro gusto personal. Lo cual, por otro lado, es casi lo de siempre en un director como él.

4 comentarios:

Cyllan dijo...

Pues sí, tal vez una pequeña decepción, aunque no sea mala. El cine español está tocando tanto fondo que es fácil para él levantar la media. Pero después de ésta me quedo pensando que echo mucho de menos al Almodóvar de las comedias, creo que se le dan mejor que los dramas. Mmm.

Roberto Marchán dijo...

cuánta razón, a mi también me parece que este hombre debería darse cuenta de una vez de que lo suyo son las tragicomedias y no los melodramones de culebrón, aunque a veces le salgan bien.

oligoqueto dijo...

Pues yo sigo pensando que sus mejores películas son "Hable con ella", "Todo sobre mi madre" y "Volver", todas más tragedias que comedias. Simplemente, no siempre se puede mantener un nivel tan alto cuando te dedicas a escribir y dirigir cosas raras...
Ojalá la próxima sea una comedia, eso sí. Le va viniendo bien un cambio de aires.

Saludos a ambos.

Cyllan dijo...

Sí sí, a mí esas me gustan mucho, pero fíjate que las partes que más me molan son en las que te destornillas, porque yo me destornillo con su humor grueso.
A las que dices añadiría La Mala Educación. Me dejó en el sitio el embrollo que arma en esa peli y lo bien que sale de él. Además el tema me gustó por arriesgado en nuestro "bendito" país.