miércoles, 26 de diciembre de 2007

Juicio divino.

Este fin de semana tocó ir a ver "Soy leyenda".

La escogí porque de un tiempo a esta parte me han gustado bastante las películas de Will Smith, empeñado como parece estar en escoger papeles de superación personal. Y porque me había resultado muy interesante el trailer, y no tenía mucha idea de que trataba.


La historia es la siguiente: un virus, mutado artificialmente para acabar con el cáncer, resulta acabar siendo no solo muy infeccioso, sino también muy agresivo sobre el ser humano, matando a un 90% de la humanidad y convirtiendo a casi toda la población resistente en zombies salvajes. El teniente coronel Robert Neville (Will Smith), médico e investigador del ejercito estadounidense, es inmune al virus y a sus efectos zombificadores, e intenta sobrevivir en un Nueva York aparentemente desierto, pero hostil e inhumano por las noches...

El guión juega a mostrarnos a un hombre solo, luchando contra sus circunstancias, e intentando cambiarlas. Un héroe solitario que no solo lucha por sobrevivir a la locura, sino que además intenta encontrar la cura a una enfermedad que, aunque no se diga expresamente en toda la película, parece que el mismo ayudo a crear.

Nos muestran su miedo y su soledad, sus recuerdos y, durante casi toda la película, se nos hace creer que es la persona que acabará salvando al mundo.

Pero finalmente todo da un giro y acaba convirtiéndose en una obra mesiánica, un descubrimiento de Dios como salvación y el arrepentimiento del hombre ante el pecado de querer ser un dios en si mismo y modificar el perfecto equilibrio de la vida.

Y con ello la película se embarulla y acaba fracasando. La intriga y la inquietud, lo que mantenía la tensión del espectador, se va por los suelos en los últimos minutos, y la interesantísima historia de encuentro y confrontación entre las dos razas de humanos, que de alguna forma comenzaba a esbozarse hacia la mitad de la película, desaparece para regresar al viejo orden al reencontrar la fe, en un final muy "made in USA" pero muy poco sugerente.


La película me resultó, por tanto, muy decepcionante en cuanto a su desarrollo y a su guión, pero he de reconocer que tiene momentos visualmente muy interesantes. Las secuencias de Will Smith recorriendo un Nueva York apocalíptico, aun lleno de todas las máquinas y edificios que le dan su aspecto a una ciudad, pero absolutamente vacío de vida humana, están a la altura del Londrés de "28 días después", película con la que "Soy leyenda" tiene muchas conexiones. Y la escena de la colmena, en busca de Sam, es sobrecogedora e impactante.

Pero al final queda un regusto de maquinación divina que lo estropea todo y que encima hace que se pierda cualquier duda sobre la verosimilitud de lo que se cuenta o cualquier inquietud sobre nuestro propio futuro.

Un bluff que empieza muy bien y que está más que aceptablemente interpretado, pero que resulta muy poco convincente. Solo para forofos del cine de zombies y sustos, aburridos a los que no les importe demasiado ver cualquier cosa o simplemente curiosos que hayan visto las versiones anteriores o hayan leído el libro y quieran comparar.

1 comentario:

KaReW dijo...

A mi me entretuvo en el cine pero lo cierto es que el final te deja un sin-sabor que no te esperas. Otro aspecto que no me gustó, es el efecto digital de los macacos, eran demasiado artificiales, los gestos, las bocas, los movimientos, parecian sacados del molde de la pelicula "La momia", COMO VOLVER AÑOS ATRAS EN LA TECNOLOGÍA.

Soy un fan de este genero y el que sean de carne y hueso los actores que encarnan zombies, infectados y demaás le da mas credibilidad que ver a unos monigotes con bocas imposibles.