miércoles, 5 de diciembre de 2007

Circodelia.

Estaba aquí, escribiendo otro post mientras escuchaba algo de música, y me he encontrado gritando el estribillo de una canción de Circodelia. Así que he tenido que dejar el otro hilo en borrador y ponerme a escribir sobre ellos. Porque yo lo valgo... o más bien, por lo que ellos valen.

Me gusta este grupo desde que les vi por primera vez en uno de esos infumables programas nocturnos de televisión con los que se prostituían gente de talento como Pepe Navarro o Javier Sarda. No es raro que no recuerde cual era, ni que me acuerde de ellos.
Y no se porque no han dado el salto de audiencia que sus canciones merecen, aunque es probable que el éxito moderado que cosechan les haya hecho más "reales" y más honestos.
Sin duda tienen una frescura que estimo muy por encima de cualquiera de los triunfos pasados por fábrica a los que nos tiene habituados últimamente la industria musical. Pero espero que algún día disfrutar de sus propuestas no sea algo minoritario y aparezca más gente de su cuerda empujada por su calidad.

Si tuviera que decir algo de sus influencias, tendría que hablar de gente grande, de los Rolling, de los Who, de los Kinks. Saben tocar y lo demuestran, y tienen un cantante de esos especiales, con estilo, aunque sea robado de Jagger y Bowie. Son buenos, y lo saben, y no intentan ser otra cosa.
Grabaron su primer disco con uno de los más grandes productores de España, Alejo Estivel, y a veces suenan como el famoso grupo del que éste fue miembro. Pero me da que salieron escaldados, y huyeron de sus propuestas mayoritarias para reencontrarse con ellos mismos en su segundo y tercer disco.

De éste último (Máquinas Románticas), su mejor hasta la fecha, he sacado el siguiente vídeo, para que los conozcáis y los disfrutéis:



Besos, abrazos, sex and drugs and rock and roll, y efusivos saludos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los vi en directo, completamente de rebote, una nochevieja en la que acabamos en el Honky Tonk y por una entrada de dos duros. Es una de esas sorpresas agradables que a veces te da la vida,...