lunes, 3 de diciembre de 2007

Iker Jiménez.

Mis amigos se ríen de mí por que dicen que cada vez que entran en mi coche está sonando en la radio Iker Jimenez.

Tampoco es que lo grabe y me lo ponga a todas horas, es simplemente que ellos solo entran en mi coche los fines de semana por la noche, y muchas veces coincide.

Así que si alguien os dice que soy un loco de las cosas raras y que me encanta que me cuenten cuentos sobre fantasmas, OVNIs, ooparts y demás, no hagáis caso, que seguro que solo lo dicen para desacreditarme.

Porque nadie con formación científica y en su sano juicio puede creerse que haya una chica que se sube en tus coches en las curvas peligrosas para avisarte de que reduzcas la velocidad y vayas con ojo avizor, a no ser que se trate de una medida agresiva de la Dirección General de Tráfico.


Ni hay quien pueda creerse que en esa casa de Ocean Avenue en la que mataron a la familia De Feo haya nada maligno que obligue a matar, más allá de las salvajes hipotecas que últimamente nos vemos obligados a pagar.



Y yo no estoy loco, solo me gustan las cosas raras, así que yo no escucho esos programas. Solo los oigo de fondo, sin hacer caso. No os vayáis a creer...

Eso sí, por si acaso, por las noches procuro ir solamente por autopistas rectas. Y ni loco me quedo solo en algunas casas si puedo evitarlo. Porque es de buen científico ser escéptico. Y yo soy escéptico con lo que me dice la razón, y no creo en las brujas, pero haberlas...

4 comentarios:

Alberto dijo...

Ha pasado algo curioso, Oligoqueto. Precisamente estaba pensando yo anoche poner un post sobre Iker Jiménez, y cual es mi sorpresa al ver hoy una entrada de él en tu blog. Iker lo denominaría "transmisión protoplásmica en la cuarta dimensión" o algo así; yo, simplemente, casualidad. Y es que si hay algún personaje actual que me produzca un recahzo especial, ese es Iker Jiménez. Un periodista que se empeña en rodear de misterio hasta la cosa más simple. Una cosa es ser escéptico y otra... El otro día escuché su programa durante unos minutos haciendo zapping en la radio. Hablaban de sectas y ritos satánicos, "muchas veces promovidos por al música rock". Eso dijo uno de los comenatristas. Luego corrigen y aclaran que no todos los heavys son satánicos, pero la frase quedó dicha así, casi textualmente. Con esa frase, lo quieran o no, dejan caer una posible relación positiva significativamente estadística entre escuchar rock y la probabilidad de hacer ritos satánicos. Porque si esa no es la intención, la referencia musical sobra, no aporta nada al comentario, y por tanto el nivel periodístico decae aún más, si cabe.

David dijo...

Pues yo no le presto demasiada atención a Iker Jiménez, pero quiero opinar sobre lo de la chica de la curva.

Debe haberse hecho mayor, porque este verano me contaron en Málaga que hay una carretera en la que sin que pares el coche ni , se te sube una vieja al asiento de atrás que te da un escalofrío que recorre tu espalda hasta hacerte sudar. Si te giras a mirarla o la ves por el retrovisor, dicen que la palmas fijo en unos días.

Me lo contó un superviviente que, viajando por esa carretera con un amigo, presintieron a la vieja. Como les asaltaba la duda, el amigo miró y se quedó de piedra; la guiñó en una semana. Él, en cambio, resistió la tentación, por eso lo puede contar. Aunque ahora ya nunca coge la susodicha carretera y da un rodeo de varios kilómetros para evitarla.

Alberto, yo también pensaba en poner un post sobre estos mitos de la mujer en la curva a raíz de oir esta historia y me lo encuentro en el blog de Oligoqueto. ¡Qué casualidad! ¿no? ;D

Ahora en serio, contaré esto que os acabo de comentar con algo más de detalle y otra leyenda que guardo en la recámara, que es estupenda, porque es sobre un ser vivo que no encontramos documentado y me aseguran que existe... ¡hasta el punto que me van a capturar uno para darme pruebas!

En fin, son historias para no dormir, pero algunos saben contarlas de miedo y resultan de lo más divertido. Así que, Oligoqueto, aunque a algunos no nos guste Iker te entendemos.

By the way, tenemos que ir juntos a ver The Rocky Horror Picture Show.

Alberto dijo...

A mi me gusta leer y escuchar historias de miedo. Igual que me gusta ver una buena peli de miedo. Lo que me lleva por la calle de la amargura es que gente como IJ deje siempre la puerta abierta a la veracidad de ciertas historias y a su posible origen sobrenatural.

Y by the way, hablé con Oligoqueto para dejar al puerta abierta para el viernes 14. Lo hablamos ;-)

Anónimo dijo...

Pues yo al Iker ese no le conozco mucho, pero de sobra sé que no me iba a gustar un pelo escuchar sus historias. Si aquí hay alguien miedoso, soy yo. Mis amigos y gente más cercana saben que me puede dar hasta ansiedad un pequeño susto, cuanto más una historia de miedo. Pero como también me va el morbo, pues me veo alguna que otra peli de "giñe" eso sí, siempre en buena compañía. Por cierto, me he pedido para Reyes un colgantito, que me he enterado que es un "caza ángeles" o algo así y que tiene algo que ver con la brujería. Ay, que como me lo traigan, me cago de miedo