viernes, 30 de noviembre de 2007

Nouvelle Cuisine II

Tal y como prometí en mi post sobre las croquetas, hoy voy a hablar de otra obra maestra de la gastronomía:

La Ensaladilla Rusa.


En este caso he de confesar que aun no estoy al nivel de alguno de los más grandes conocedores ensaladillófilos, como el ruso Kanevsky. Pero ya puedo considerarme por encima de algún bluff mediático muy afamado por su creación del "barniz almizclado de trufa para barquillo de fresa con pétalos de lirio", no creo que haga falta dar nombres. Pese a quien pese, todavía hay clases.




Aun no siendo todavía el mejor en esto, ya estoy en un nivel suficiente como para sentar cátedra por mis conocimientos sobre las bases de la buena ensaladilla. No en vano, mi tesis "El mal uso de las patatitas francesas en la ensaladilla moderna: nuevas ideas, viejos sabores" esta ampliamente reconocida como una obra revolucionaria en la cocina no ya del s. XXI, sino hasta del s. XXII.

Dicho lo cual, esté es mi podio:

1er puesto: La ensaladilla de la madre de mi amigo Óscar. Que recuerdos me trae de aquellas locas orgías gastronómicas que organizábamos en verano cuando aun eramos unos jabatillos rezongones. El aporte de las aceitunas trituradas al hacer la mahonesa nunca será suficientemente valorado ni agradecido por la cocina moderna.


2o puesto: La ensaladilla del Samm, en Madrid. Este sitio es una especie de escondrijo famoso en círculos iluminados por sus exquisitas paellas. Y su ensaladilla es de lo mejor que he probado. Ahora, es caro, claro...


3er puesto: Ex aequo, la del bar El Lagar, en Madrid, enfrente de la sede del PSOE, y, como no, la de mi madre. Si es que mi madre cocina muy bien, leche, que debería haber abierto un restaurante hace años y haberse dejado de milongas, pero bueno...




Quedan por detrás un innumerable destacamento de restaurantes y bares de Galicia, región en la que se concentran el mayor número de buenos creadores de ensaladilla rusa de España...

Que ustedes lo coman bien.


Salud, y buenos alimentos...

jueves, 29 de noviembre de 2007

Seis eléctricas

Hace un par de años llegó a mis manos un vídeo. Era un vídeo musical con un par de protagonistas bastante conocidos y una divertida canción.
Y me apetecía ponerla por aquí, para el disfrute de todo el mundo, con mi propia traducción, por si a alguien no le queda claro el mensaje:

Electric Six - Gay Bar

You!
I wanna take you to a gay bar,
I wanna take you to a gay bar,
I wanna take you to a gay bar,
gay bar, gay bar.

Let's start a war,
start a nuclear war,
At the gay bar, gay bar, gay bar.
Wow!
At the gay bar.
Now tell me do ya, a do ya have any money?
I wanna spend all your money,
at the gay bar, gay bar, gay bar.

I've got something to put in you,
I've got something to put in you,
I've got something to put in you,
At the gay bar, gay bar, gay bar.
Wow!

You're a superstar, at the gay bar.
You're a superstar, at the gay bar.
Yeah! you're a superstar, yeah at the gay bar.
You're a superstar, at the gay bar.
Superstar.
Super, super, superstar

Traducción libre:

Tu.
Quiero llevarte a un bar gay,
Quiero llevarte a un bar gay,
Quiero llevarte a un bar gay, bar gay, bar gay

Empecemos una guerra, empecemos una guerra nuclear
en el bar gay, bar gay, bar gay.
Guau!
En el bar gay.

Ahora dime si tu, eh, si tu tienes dinero?
Quiero gastarme todo tu dinero
En el bar gay, bar gay, bar gay.

Tengo algo para poner en tu interior,
Tengo algo para poner en tu interior,
Tengo algo para poner en tu interior,
En el bar gay, bar gay, bar gay.
Guau!

Eres una superestrella, en el bar gay.
Eres una superestrella, en el bar gay.
Si!, eres una superestrella, en el bar gay.
Eres una superestrella, en el bar gay.
Superestrella.
Super, super, superestrella.



Y Jorge y Antoñito se fueron a buscar su propio bar gay, y así empezó todo. O así lo recuerdo yo, no sé, creo que el mensaje en realidad estaba borrachamente difuso...
El caso es que como la canción no termina muy claramente, al final no se sabe quién acabó sodomizado. Probablemente todos...

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Ventrículos y aurículas...

"El juego del amor", con Morgan Freeman y Greg Kinnear, es una de esas películas amables que de vez en cuando encuentras y de la que sales con una especie de sentimiento de agrado hacía la especie humana que habitualmente no tienes. Es un poco bombón o pastelillo, agradable y efímero. Aunque luego, cuando la intentas analizar más en profundidad, te es difícil recordar nada especialmente llamativo y después de una semana ya te has olvidado de la mitad de la historia...


El comienzo viene a ser algo así: "Los dioses griegos estaban aburridos, así que inventaron a los hombres. Continuaban aburridos, e inventaron el amor. Ya no se aburrían, así que probaron el amor por ellos mismos. Y después inventaron la risa para poder superarlo...".


Es una bonita idea, demasiado simple, de lo bonito y sufrido que es el amor, y se usa para dar una imagen muy clara de lo que el espectador se va a encontrar: diferentes tipos de amor, distintas formas de amar, vida, dolor y risa. Y también algo de magia y destino, como en una buena tragedia griega.



Y la película avisa y da.


Hay amores entre padres e hijos, hay amores que duran desde hace tantos años que parece que duren siempre; amores que nacen y que mueren y amores más allá de la vida o la muerte.


Hay personajes que no saben ver el amor y se confunden constantemente y otros que han aprendido de sus errores e interpretan sin dificultad lo que tienen ante los ojos. Personajes que viven una vida que no es la que quieren vivir, y personajes que de repente encuentran la vida de sus sueños al lado de otro y la viven por encima de cualquier dificultad. Gente que vive sabiendo que su amor es lo más importante de su vida, y gente que lleva una vida con cinturón de seguridad (textualmente, "seat belt live") .




Pero el problema de la película es que pretende ver los casos posibles de amor en las vidas de un conjunto de personas, y se olvida de que las cosas no siempre acaban bien. Y no porque la película no muestre rupturas y engaños, malentendidos e incluso muerte, sino porque se interrelacionan los personajes de forma que se observan sus vidas unidas en un todo. Y se da una perspectiva tan buenista que al final ese todo acaba cuadrando y en su sitio exacto, casi como si alguien, controlando los hilos, hubiese dispuesto un resultado perfecto.


Esa amabilidad que uno puede llegar a agradecer cuando sale de la película, es lo que la hace más débil una vez que, con unos días de distanciamiento, se piensa en ella con más tranquilidad.


En cualquier caso, no deja de ser una película interesante y que puede dejar con un buen sabor de boca a cualquier paladar mínimamente sensible. Se plantean tantas situaciones distintas que es fácil sentirse identificado con algún personaje (incluso con varios o con diferentes a lo largo de la película). Y puede resultar muy agradecida si entras al cine esperando simplemente eso, un dulce agradable que no te haga pensar demasiado.



Pero si hay otras opciones llamativas, se puede dejar perfectamente para una noche tranquila ante el vídeo, o para dentro de unos añitos en cualquier cadena de TV.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Pon un House en tu vida

Mi padre es un tipo de esos que cuando van al médico no hace mucho caso de lo que le dicen. Básicamente, viene a pensar algo así como "que sabrán ellos", y a veces resulta difícil hacerle entrar en razón.

A mí, con eso de que soy biólogo y algo sé de como funciona un cuerpo, me hace caso muy de vez en cuando, pero lo normal es que tengamos que recurrir a un amigo suyo de la infancia, que es médico ya retirado, y que parece ser la única opinión de autoridad que respeta.

Pues el caso es que pensando en eso me he dado cuenta de que no tengo ni un solo amigo médico. Los tengo artistas, biólogos, arquitectos, licenciados en derecho y en periodismo, publicitarios, economistas, algún ingeniero y, sobre todo, informáticos. Pero ni un solo médico.

Como yo también soy informático, de vez en cuando recibo una consulta de algún amigo que me pide ayuda con un equipo que no va bien o sobre un ordenador que quiere comprarse. Y suelo colaborar hasta donde puedo. Pero, ¿a quien voy yo a usar cuando me ponga enfermo?

Y tanto es así que he decidido que más me vale irme a pasar las horas muertas a las cafeterías de los hospitales, a ver si me hago amigo de alguno en sus tiempos libres. O podría poner un anuncio de esos de "busco amistad con licenciatura en medicina", con un mensaje del tipo "para resfriados, cines y lo que surja". Porque ya puestos, tampoco estaría mal conocer a una doctora de buen ver con la que... bueno, con la que jugar a los médicos, ¿no?


Así que si lees este post y entras en el perfil, puedes poner un comentario y entramos en contacto. O si ya me conoces y resulta que tienes muchos amigos médicos, pues ya sabes, organiza una fiesta para conocernos todos, que uno nunca sabe cuando puede caer enfermo, y el mundo está muy mal como para andarse con esperas...

domingo, 25 de noviembre de 2007

El equilibrio inestable de la vida

Hace un par de semanas se le ocurrió a Rajoy decir aquello de lo de su primo, sobre el cambio climático.

Y después, a cola del mismo tema, en alguna tertulia oí hablar sobre los diferentes cambios que se han dado en el clima a lo largo de la historia de la Tierra, intentando demostrar que la actual preocupación social al respecto es desmesurada.
Bueno, pues aparte del error estratégico que supone hoy en día para un dirigente político minusvalorar el cuidado del medioambiente, creo que merece una reflexión.


Sinceramente, yo no dispongo de datos estadísticos propios para decantarme hacia ningún extremo. Y en la red se pueden encontrar estudios que apoyan a uno u otro lado, aunque en el ámbito científico parece que predomina el convencimiento de que el ser humano está influyendo decisivamente en ese cambio climático.
Pero lo que sí sé es lo que me dicen mis conocimientos de biología. Que la vida tal y como la conocemos se sustenta en equilibrios entre diferentes factores y la resistencia de las diferentes especies de seres vivos adaptándose a los cambios de los mismos. Factores como la capacidad reproductiva de una especie, o su hábitat, su relación con su medio. Factores que dependen en gran medida del clima en el que viven esas especies.

Esos equilibrios en los que se manejan los seres vivos pueden ser más o menos estables. Pero para la mayoría de las especies, su subsistencia depende de cambios pequeños. Y aunque el rango de cambio que es capaz de tolerar el ser humano sea muy grande, por su propio y progresivo "alejamiento" de la naturaleza, lo cierto es que nuestra propia dependencia de otras especies es total, por lo que debemos cuidar mucho de lo que sucede en nuestro entorno.


La dependencia de unas especies de seres vivos con respecto a otras es enorme. Tanto más cuanto más nos alejamos del autotrofismo (la característica de algunos seres vivos, como las plantas, de generarse su propio alimento, para lo cual es esencial ser capaz de asimilar energía y materia no orgánica del entorno).


Es decir, dado que no somos autótrofos, nosotros dependemos para nuestra subsistencia de otros seres vivos. Y la interdependencia que hay en la naturaleza es tan grande, que modificar algunos parámetros aparentemente banales puede tener consecuencias potencialmente fatales al escalar los cambios entre esas relaciones (¿alguien ha oído hablar del efecto mariposa?, pues algo similar). Al final prácticamente todo está relacionado de alguna forma u otra, y, aunque la capacidad adaptativa de los seres vivos es muy alta, introducir cambios constantes en la gran ecuación de la vida significa un aporte de riesgo que puede acabar con muy malos resultados.



Yo no soy un ecologista radical, y la verdad es que si me preocupa la extinción de especies es en algunos casos por un sentido casi "estético" e intelectual, desarrollado al estudiar para biólogo.



Pero en un sentido global, no tener preocupaciones ecologistas es no entender como funciona la vida, y actuar sin un cierto control nos acerca poco a poco a la autodestrucción. Autodestrucción por no dominar nuestros excesos, y por no ser capaz de rebajar nuestros impulsos egoístas pensando en lo que queda por llegar, la gente que viene detrás.
Y el problema es que, superado el equilibrio, podemos caer en un punto de no retorno.


Por eso es ahora cuando más necesario se hace establecer cambios e imponer nuevas normas. Porque puede que aun tengamos solución, y merece la pena intentarlo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Berlín 2007.

Hace un par de semanas estuve en Berlín con algunos de mis mejores amigos.

Fue un viaje estupendo, tanto por la compañía como por la propia ciudad, y estaba esperando a tener fotos del mismo para poder meter una entrada en el blog.
Pero ahora tengo tantas fotos y tantos recuerdos que me va a ser dificilísimo poner un post suficientemente corto para ser legible...

Para abreviar:

Berlín es estupenda, barata para un madrileño (sorprendentemente, creedme), grande y muy diversa.
Berlín tiene museos estupendos de historia antigua, y una historia reciente horrible que sigue presente para no olvidar nunca el horror. Pero además, la están modernizando a golpe de arquitectura moderna muy interesante, con lo que hay variedad para cualquier gusto.
En Berlín está Nefertiti, y el "Altar de Pérgamo", y "La Puerta de Ishtar". Alexanderplatz, Postdammerplatz y la plaza Sony, Brandenburger Tor, el Reichstag y su cúpula de Foster, Friedrichstrasse, Tiergarten, el monumento al holocausto, el Checkpoint Charlie, el monumento a Marx y Engels, los Hof, el Berliner Fernsehturm (el pirulí)...
El muro, que lo marca todo, con un tramo como de un kilómetro en Muhlenstrasse, pintado en toda su extensión con graffitis de calidad que, por desgracia, hoy en día han sido colonizados por españoles poco respetuosos con la historia. Y la línea de ladrillo que marca donde estuvo el muro hasta que cayó, y sigue su curso allí donde fue derribado.

En Berlín encontré en plena calle un zorrillo, buscando algo de comer en un jardincillo. Me topé con un tipo que igual era pariente mio. Sufrimos el frío de las primeras nieves de la temporada. Vimos con nuestros ojos las diferencias arquitectónicas entre las antiguas zonas Este y Oeste. Nos dimos homenajes gastronómicos a base de codillo, de salchichas, de chucrut, de goulash, de kartofensalat, de camembert rebozado y "pera de Guillermo". Encontramos el edificio okupa tras horas deambulando a una temperatura malsana. Dimos una vuelta en barco y reconocimos desde el rió buena parte de la ciudad...

La foto:



Id si podéis, e id antes de que Berlín cambie demasiado. Id en primavera o verano. Levantaos pronto y comed a eso de las 13:00 para dejaros tiempo para ir a los museos por la tarde (cierran casi todos a las 18:00). Andad por todo el centro, pero emplead también el transporte público, que funciona bien. Y aprovechad para conocer todo lo que la ciudad ofrece, que es muchísimo, y de una gran calidad.

Saludos...


Nota: Edito para indicar que las fotos que he publicado, después de un poquito de edición para que quedaran en modo resumen, las hizo mi amigo Javi, que ha participado con un comentario.
No pongo más, ni en mejor calidad, por no hacer pesada la carga del blog, ni hacer demasiado largo el post. Pero si alguien tiene interés en que ponga alguna foto más, que lo comente, y ya veremos que podemos hacer...

jueves, 22 de noviembre de 2007

Lo estamos dando lo estamos regalando, oiga...

A los gritos de "se acaba" y de " se regalan", poco a poco pero sin pausa, han ido desapareciendo todos los curiosos regalos que nos llegaron de nuestro proveedor el pasado jueves.

Mi jefe se vio con una caja llena de trastos de la que necesitaba deshacerse y, diligente como es, se puso manos a la obra. Se metió en la sala principal de nuestra planta con algunos elementos llamativos, y volvió con las manos vacías y el anzuelo echado sobre una jauría de consumistas desaforados.

Así, en pocos minutos, había colocado las dos cámaras Polaroid, los almohadones hinchables en forma de teléfono móvil y 4 de los walkman.

Un compañero y yo nos llevamos los dos prismáticos de bolsillo, y lo siguiente en caer fueron las gorras, que tuvieron una extraña buena acogida en la oficina...

Otro compañero se llevó los ties para un amigo que juega al golf, y uno de los cerrojos para disqueteras, en plan recuerdo freak.

La tele se la ha quedado el jefe de Tesorería, que dice que la va a usar para ver el ciclismo en verano, y yo estoy utilizando el cubilete desmontable para mis bolígrafos.

Pines, llaveros, mecheros, todo el merchandising barato de variopintas marcas ha ido desapareciendo pausada pero constantemente, y a día de hoy ya casi solo tenemos fundas de PC (por cierto, debía haber muchas más de 15) y cerrojos de disquetera...



Parecía imposible deshacerse de todo ese arsenal, pero el Diógenes que todos llevamos dentro ha sido mas fuerte que nuestro propio Pepito Grillo, y recoger basura ha pasado por encima de la más mínima sensatez. Nos estamos planteando pedirle a nuestro proveedor que nos envíe lo que le quede todavía en el almacén para montar un mercadillo y ver si así sacamos unos duros...

Ahora, eso sí, el año que viene difícil será que reuna más desechos para darnos. Igual se ve obligado a descolgarse con unos regalos en condiciones y todo...

Bueno, mejor no hacerse ilusiones. Los recursos de un buen comercial son inescrutables. Y, visto lo visto, en este caso parece que también atemporales...

Un abrazo para el susodicho proveedor, al que ya le hemos pasado el link al blog, y del que pienso dejar de hacer sangre en los próximo posts, que se lo va a acabar tomando a mal...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

La música.

Si alguien te dijera que la canción del verano dice en su estribillo:


"Eres guapa, eres guapa, eres guapa, es verdad"


Seguramente te parecería un poco burdo.


Ahora, si te lo canta James Blunt en inglés y todo parece muy triste, la cosa cambia, claro, se convierte en un bombazo (yo he de confesar que la primera vez que la me gustó bastante, aunque después con tanta repetición acabe odiándola)...


Y la verdad es que hasta cierto punto lo entiendo, a todos nos pasa algo parecido aunque la letra sea horrible. Una de mis canciones favoritas es 99 Luftballoons, de Nena. Y está en alemán así que yo no entiendo ni papa. Ya pueden decirme que trata del baile de cortejo de las ranas arborícolas del amazonas o de como Ronald McDonald se dedica a meter droga en sus hamburguesas, que a mí la canción me va a gustar igual (por cierto, solo ahora al buscar la canción por la wikipedia me he enterado de que era una crítica a la escalada armamentística durante la guerra fría). Es decir, hay algo en la propia música que hace de la canción algo especial


Así que no puedo evitar preguntarme:

¿Que hay tan maravilloso en la música que nos conmueve como lo hace aunque en realidad la mayoría de nosotros ni siquiera la entendamos?
A veces me asusta que cosas tan desconocidas y difíciles de entender sean tan poderosas, pero la verdad es que resulta mejor no hacerse preguntas y simplemente disfrutarlas...
Nunca está de más un poco de misterio.

martes, 20 de noviembre de 2007

Un niño perdido.

Aprovechando el tema de los niños perdidos que se ha empleado recientemente en una película española, me ha parecido interesante comentar un libro que me leí hace un par de años y que casi todo el mundo conoce o cree conocer: Peter Pan.



Mucha gente lo recuerda por la película de Disney, las diferentes series de dibujos animados que se han hecho al respecto o las versiones en cuento reducido para niños pequeños. Pero me atrevería a asegurar que son realmente muy pocos los que se lo han leído, por lo que seguramente casi nadie sabe lo triste que es en realidad.


El caso es que donde la gente recuerda a un personaje fantástico y enternecedor, el libro muestra a un niño como son los niños de verdad, caprichoso e insensible, juguetón y maravilloso, dulce pero también siniestro. Donde la gente encuentra una bonita relación entre Peter y Wendy, el libro muestra una disputa de fascinación y tiranía, y un amor maternal a veces mal enfocado. Y donde normalmente se cree que el final del libro nos deja a unos niños que regresan a su casa prometiendo no olvidar jamás lo que supone ser un niño, la realidad es que todos crecen y se olvidan de Peter y de todo lo que fueron con él, dejan de soñar y olvidan como se volaba.



El tan manido síndrome de Peter Pan, que, por cierto, no está reconocido como trastorno mental, se manifiesta en el libro de una forma mucho mas vívida que en las versiones cinematográficas, y la lucha insensata de Peter contra el tiempo se nos muestra de una forma cruel, como la derrota de los humanos ante el paso de los años.


La obra es, sin duda, fascinante. Pero, para todos aquellos a los que nos cuesta aceptar el paso de los años, resulta descorazonadora. Y quizás leída con los ojos de un niño pueda parecer un bonito cuento. Pero en los de un adulto se convierte en un doloroso recuerdo de como los años y las responsabilidades nos atrapan y nos encierran en un mundo mucho más pequeño del que alguna vez imaginamos para nuestro futuro.

Un libro para adultos convencidos o para niños por crecer, pero una maldición para los mayores que siguen soñando con el mundo en el que vivirán.



lunes, 19 de noviembre de 2007

El Orfanato.

Este fin de semana pasado fui al cine a ver "El Orfanato".

Fue una experiencia muy curiosa. El cine estaba lleno a rebosar, y la tensión se palpaba entre el público más de lo que jamás lo he notado en ninguna otra película.

Habitualmente soy muy poco tolerante con los ruidos de la gente en la sala. Acepto que mis acompañantes se compren palomitas, pero no me gusta. Y he de decir que en más de una ocasión he estado solo en el cine (solo, sin acompañantes ni ningún otro espectador) y es una situación estupenda para ver una película.

Pero en esta ocasión los gritos de la gente ante los sustos, los suspiros y las respiraciones ansiosas, le dieron a la película una especie de sentimiento retroalimentado de tensión que mejoraron la experiencia. No fueron los típicos cretinos comentando en voz alta y de forma payasa las cosas que iban sucediendo a lo largo de la proyección, sino una especie de miedo común, contenido, que de vez en cuando estallaba y nos liberaba a todos un poco, como cuando gritas al bajar una pendiente pronunciada en una montaña rusa.




Sobre la película en si, no quiero contar nada para no estropeársela a nadie. Solo diré que está muy bien actuada, que me gustó mucho, y que yo le hubiese quitado alguna secuencia del final que me parece más explicita de lo necesario. Y también que me da que la crítica que le hicieron en "El País" estaba probablemente influenciada por el hecho de que J. A. Bayona tuvo un problemilla con un corto en el que se le acusó (parece que fundadamente) de plagio, y da la sensación de que el autor está ante la disyuntiva de ponerle mal por sus fallos anteriores o comentar los muchos aciertos de esta película. Por si alguien la leyó y no le quedó claro si debía ir a verla o no.
Yo me quedo con la crítica de una de mis páginas amigas, Zootropo

Para mí, muy recomendable.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Un nuevo paradigma musical

Ayer por la noche estuve en un concierto en la sala El Sol. Concretamente, en un concierto de "La Casa Azul" (LCA), que presentaba en Madrid su nuevo disco, "La Revolución Sexual".

Para que os voy a engañar, me siento un incomprendido. Este es el tercer concierto de LCA que veo en el último año y medio, y sigue costándome sangre, sudor y lágrimas encontrar gente que me acompañe. Por tercera vez he tenido que timar a mi pobre amigo Luca, y, aunque en cierta forma se divierte, no se si me va a dejar invitarle una cuarta vez.
Porque lo peor de todo es que las entradas, indefectiblemente, las pago yo. ¡¡¡Que no encuentro gente ni invitándoles, por dios!!! En esta ocasión, además, había sido especialmente optimista (aun no se porqué) y había comprado 4 entradas. Y a las 22:30 de la noche, solo tenía dos personas para venir conmigo, Luca y Gallo, uno de sus mejores amigos. Si es que después de esto va a perder reputación entre los suyos y ya ni pagándole extra voy a conseguir que venga...

Por suerte había en la puerta un pobre muchacho que no había conseguido entrada y estaba con un cartel buscando una para pasar. Cuando se la he dado ni se lo creía, me ha mirado como si fuese algo raro. Y luego, cuando ha entrado definitivamente, me ha buscado y me ha pagado la entrada (aunque la verdad es que se la hubiese podido quedar gratis, pero me ha puesto el billete en la mano y me lo ha agradecido tanto que me ha parecido feo rechazarlo). Al parecer se había venido al concierto desde Londres, el tío loco...


El caso es que no entiendo nada. Después del disco que acaba de sacar, "La Revolución Sexual", LCA va a triunfar seguro. Ahora que por fin se ha decidido a dar la cara y ya lo pueden promocionar, va a pegar fuerte. De hecho, creo que le hacen un reportaje en "El País Semanal" de mañana, y ha hecho un par de entrevistas en "La Razón" o "Público" esta semana. Y después de ver la nueva puesta en escena de sus conciertos, teniendo en cuenta que a fin de cuentas es un artista humilde, todavía poca cosa, estoy aun más convencido. Acompaña sus canciones con unos vídeos estupendos, se desvive como se desvive su público, y te hace saltar sí o sí en todas y cada una de sus canciones. Ha perdido el miedo escénico, habla con la gente, ya no usa un sombrero que le tape los ojos... Es algo que merece ser visto...




Bueno, solo espero darle algo más de suerte que a mis queridos "Los Fresones Rebeldes". Recuerdo que se me ocurrió decir de su primer disco que sería un éxito masivo y hoy en día nadie sabe quienes fueron... Así que venga, todos a buscar los videos de LCA, y a disfrutar de "La Revolución Sexual". En cualquier caso posible...

viernes, 16 de noviembre de 2007

El baúl de los recuerdos...

Buscando en el baúl de los recuerdos, uhuhu...
cualquier tiempo pasado, parece mejor...

Se acerca la navidad (sí, aun está un poco lejos, pero se acerca), y como todos los años recibimos en mi lugar de trabajo algún regalo proveniente de nuestro principal proveedor.

Hace unos 4 años (pongamos que en el 2002 o 2003), se descolgó con una colección de juegos de ordenador entre los que se contaba, por poner un ejemplo, alguna versión del "PC Fútbol" del año 93. Yo aun no estaba en la empresa, pero entre mis compañeros se recuerda la ocurrencia como algo sorprendente y gracioso, aunque absolutamente inútil, claro.

Hace 2 años, la sorpresa fue mayor. Recibimos una caja cúbica de unos 70 cm. de lado, llena de elementos tales como grapadoras con impresiones publicitarias en sus lomos, un par de "walkmans" de los de cassette, alguna mochila con grabados de "Coca Cola - Sidney 2000", algún que otro llavero promocional...

Y este año, después de numerosas chanzas sobre su idea de lo que son regalos de navidad, realizadas en una cena de confraternización que tuvimos con él hace unas semanas (al menos la pagó él), el inventario de lo recibido es el siguiente:

- 2 cámaras Polaroid.
- 6 walkmans como los de hace 2 años.
- 4 grapadoras, también como las de hace dos años.
- 2 prismáticos de bolsillo de lo más aparentes.
- 6 cerrojos para disqueteras de 3,5".
- 2 gorras promocionales del grupo Zeta.
- 1 gorra de Fernando Alonso de cuando llevaba el número 8 en el equipo Renault (2003).
- 1 gorra de Intel.
- 5 almohadones hinchables con forma de teléfono móvil, marca Nokia.
- Unas 15 fundas para PC, color gris metálico.
- Algún que otro llavero de diferentes marcas.
- 3 cajitas para colocar el ratón, de las que se pegan al ordenador.
- Varias correas para llevar el móvil al cuello, con nombres bien gordos de sus marcas.
- Una bolsita de ties de golf de madera.

- Un minipeluche (tamaño dedo gordo del pie) de Logitech.
- Un... trasto para sujetar en la nevera un bolígrafo y un paquetito de Post-it.
- Un despertador analógico.
- Un cargador de móviles por USB, promoción de HP
- Una calculadora-agenda "New Generation Calculator", de Casio, del... ¿85?
- Pines, mecheros, globitos y demás mercadotecnia de Orange.
- 2 cinturones portaherramientas de cuero.
- 1 bolsita de lona Blackberry.
- Un cubilete para bolígrafos, desmontable.
- 1 televisor de bolsillo Epson usado, con 5 pilas Duracel dentro ya sulfatadas.

Después de esto, se admiten apuestas sobre los regalos de dentro de dos años. Personalmente, estoy esperando un juego para el Spectrum que nunca llegué a comprarme, el "Emilio Butragueño", y, quizás, una máquina de escribir Underwood como la que usaba mi abuelo en la sastrería.




Como de vez en cuando meto entradas un poco humorísticas, sé que muchos pensarán que esto que escribo va de coña. Por eso prefiero dejaros aquí una foto de la caja de este año, para que veais por vosotros mismos lo ilusionante que pueden llegar a ser los Reyes Magos cuando se quedan atrapados en los años 70.


Por cierto, por si alguien se lo preguntaba, la tele con las pilas sulfatadas, una vez quitadas estas y puesto un alimentador adecuado, funciona.


Saludos...

jueves, 15 de noviembre de 2007

Nouvelle Cuisine

Como todos mis amigos saben, soy un admirador de las croquetas. Las pruebo allá donde vaya y las encuentre en la carta, y me he convertido probablemente en el mayor experto de España en la materia. Creo que hay un holandés en Enkhuizen que me discute el título mundial, pero sus kroketten son algo distintas. Y hay un tipo en Mora de Santa Quiteria, Albacete, que dice que va a escribir un libro sobre el tema y que cada vez que habla sobre mí levanta la cabeza con un gesto despectivo, y pregunta "¿Y ese quien es?", como si no me conociera, el muy cretino.

Pero vamos, que siendo objetivos (siempre lo soy cuando hablo de mi mismo) es muy difícil discutir mi superior criterio en el tema.







Así que hoy me he decidido a poner aquí el podio de las mejores que he ido probando en mi carrera croquetófila. Para que todos vosotros, pobres iletrados, os podáis beneficiar de mis extensos conocimientos al respecto:


1er puesto: Las de mi madre. Por supuesto, ¿que os creíais? ¿que yo he salido así al azar? No hombre, no, está en los genes... De hecho, comparte el puesto con mi hermana, pero esta queda un pelín por debajo por respeto a las canas. Sencillamente inmejorables.


2o puesto: Palacete Peñalba, en Figueras, Asturias. Creo que las hacen en su marisquería del puerto, pero da igual donde las hagan, son muy buenas. Me puse ciego en la boda de mi amiga Berta.


3er puesto: Restaurante Sala, en Guadarrama, Madrid. Un clásico. A Sala la gente va a comer sobre todo unos kilos de gambas a la plancha. Pero yo prefiero manjares más suculentos.




Por debajo quedan algunas de gran calidad, como las de mi amiga Ana, o las del bar de debajo de mi casa, que son sorprendentemente buenas. No han entrado en el cajón, pero quedan cerca.


Para siguientes entregas dejo otro plato del que soy admirador y que más de uno ya se imaginará.


Salud, y buenos alimentos.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Versiones

Para un amante de la música, a veces las versiones pueden ser un fastidio. Pero otras veces puedes encontrar versiones mejores que el original, o al menos comparables.
En mi caso, por ejemplo, prefiero el "Needles and Pins" de The Ramones que la versión de The Searchers (aunque no sé si su verdadero autor, Sonny Bonno, llegó a interpretarla). Y me parece que la canción "A New England", de Billy Bragg, es muchísimo mejor en la voz de Kirsty MacColl.
Además, hay casos de grupos estupendos que se han dedicado casi por completo a hacer versiones, como Nouvelle Vague, u otros que les pasa que son estupendos mientras solo hacen versiones, como The Puppini Sisters...

Y luego hay otros como Weird Al Yankovic.
Este extraño individuo es una especie de cómico especializado en parodiar canciones. Entre sus más grandes éxitos, está la versión de "Bad", de Michael Jackson, que transformo en "Fat", usando uno de esos trajes de buda rechoncho. O la de "American Pie", de Don McLean, que transformó en "The Saga Begins", usándola para contar a su manera "La Guerra de las Galaxias" (es probablemente su canción mas trabajada).
Yo os voy a colgar aquí una versión cuya original me gusta mucho, aunque esta sea un pelín payasa. Pero os recomiendo que busquéis sus vídeos en YouTube, porque tiene alguno realmente memorable.
Disfrutadlo...



martes, 13 de noviembre de 2007

Audrey Hepburn.

Hace ya unos años que Audrey Hepburn se ha puesto de moda. Se usa su imagen para todo, con toda suerte de artilugios y por todo tipo de personas.





Pero, como todo el mundo sabe, el primero de todos sus admiradores fui yo, y los demás me están copiando. Desde que le compraba sus películas a mi madre por sus cumpleaños y demás (en realidad para verlas yo), no he dejado de profesar una profunda admiración hacia esa persona tan encantadora, y hacia ese estilo tan chic que, probablemente sin proponérselo del todo, personifica aun hoy en día. Ella es y será siempre "la" musa.

Así que desde aquí hago un llamamiento a todos los que usáis su imagen sin mi consentimiento para que lo dejéis inmediatamente. Devolvédmela, malditos imitadores!!!

Audrey es mía, y no quiero compartirla. Ni siquiera con estos japoneses tan majos...




Pizzicato Five - The Audrey Hepburn Complex




Saludos...

Fin de semana II

Ya estoy aquí de nuevo.

Este fin de semana estuve en Berlín, así que no he podido poner ninguna entrada nueva.

Cuando pueda ponerme a ello, escribiré un post comentando algo del viaje, y poniendo alguna foto.
Pero por ahora, pondré un post que tenía archivado para que no se me olvide lo que significa publicar, ni a vosotros pasar por mi blog.

Saludos.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Fin de semana.

Este fin de semana hay puente en Madrid, y me voy con unos amiguetes en busca de mis raíces...

Si fuese la reseña de un libro diría algo así como que inicio "...un viaje por las tierras de sus antepasados que acabará haciendo brotar las profundidades de su propia alma...", o alguna tontería por el estilo. Pero lo cierto es que me voy, que me largo, fuera, lejos, adiós...



Y como no voy a estar en casa, no podré introducir nuevos posts hasta el lunes. No creo que me vayáis a echar mucho de menos, pero prometo volver (no se si esta promesa me hace ganar o perder puntos, pero es lo que hay).

En cualquier caso, ahí abajo os he dejado otra entrada para pensar un poquillo este fin de semana.

Descansad, divertíos y pasad un buen fin de semana...

Vals y tecno duro.

Te voy a soltar un pequeño rollo, así que si no quieres pensar, para ahora. Si no es así, atente a lo que llegue...


Hace un par de años leí algo en el periódico que me hizo reflexionar sobre la forma en la que está evolucionando la sociedad a medida que avanzamos también tecnológicamente.


No recuerdo quién era la persona que lo comentaba, ni exactamente lo que decía, pero la esencia del razonamiento era que existe un desajuste muy grande entre la evolución de los aspectos humanistas con respecto a los avances tecnológicos.


La verdad es que hasta que leí aquello nunca me lo había planteado así, pero es una idea muy poderosa que da para muchas perspectivas de análisis.


En cierta forma, el aspecto humano de esa evolución baila con el aspecto tecnológico, y hasta el siglo XIX, ese baile estaba razonablemente acompasado. Durante la revolución industrial, con el nacimiento y avance de los diferentes movimientos sociales en busca de la mejor forma de convivir en la nueva sociedad recién estrenada, todavía el hombre fue capaz de manejar ese avance.


Pero desde comienzos del siglo XX nos venimos enfrentando a una revolución tecnológica que nos está dejando muy atrás. Surgen constantemente avances que deberían hacernos replantear muchas cosas, pero el hombre sigue estancado en formas de vida, pensamientos, filosofías y leyes que se van quedando obsoletas.





El problema de esta temprana caducidad es que, como sociedad, no somos capaces de manejar los cambios, y eso provoca la frustración de los individuos ante un sistema que hace aguas por sus fallos. Esa sociedad es cada vez más grande, por lo que cada vez es más difícil llegar a acuerdos de convivencia, mientras que los cambios son cada vez más rápidos. Y la propia falla del sistema se retroalimenta irremediablemente.



La única solución radica en la educación de la sociedad en normas de autoregulación, de forma que cada persona aprenda a adecuar su comportamiento a los cambios de forma natural, y consiguiendo que las normas evolucionen tan rápidamente como sea necesario.

Pero lo cierto es que se trata de una solución utópica. Y en cambio, lo más probable es que avancemos hacia la soledad de las personas rodeadas de su tecnología, perdiendo el respeto hacia los otros por pura falta de práctica en las relaciones sociales.

No quiero extenderme más (ya es demasiado espeso para un blog), que cada uno saque sus conclusiones sobre lo acertado o errado de lo que digo. Aprendamos a bailar, los pasos básicos, y después ya será más sencillo lanzarnos con los bailes rápidos. Pero aprendamos a bailar...

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Estándar (Standard)

Hay algo que me resulta muy incómodo. Es cuando la gente me pregunta que tal estoy o como ando, o que tal me ha ido la semana, ya sabéis, ese tipo de preguntas.

Es un tipo de preguntas que debieron diseñarse hace miles de años, cuando los seres humanos empezaron a relacionarse, como método de iniciar la conversación.
Porque no creo que nadie en su sano juicio pretenda realmente que se le diga textualmente como se está. Y de hecho, aunque uno esté sufriendo de horribles almorranas, la respuesta suele ser otro tópico del tipo: "Ahí ando", "No puedo quejarme" o, simplemente, "Bien, ¿y tu?" (esta respuesta es algo así como contestar las hostilidades de la potencia enemiga, pero como a nadie le importa de verdad la respuesta, se acepta sin más).

Pues bien, a mi es un tipo de pregunta que me resulta muy difícil de contestar. No se me da bien manejarme en conversaciones banales que no tienen como fin un intercambio de algún tipo de información interesante. Y no me gusta responder con uno de esos tópicos que muchas veces son falsos y otras muchas solo llevan a más conversación banal y a acabar haciéndome sentir un inadaptado social (algún día tendré que asumirlo).



La solución, en mi caso, está en algo que aprendí de un compañero de la facultad (Caco) hace ya unos años, y que adopte para mí por su profunda maestría. Su respuesta ante ese tipo de preguntas era casi siempre: "Estándar" (o "Standard", según se prefiera).



Para mi resulta una respuesta perfecta en muchos sentidos. Permite no mojarse en absoluto sin dejar de decir la verdad ni dejar de ser banal, a la vez que introduce una novedad que, normalmente, sorprende al interlocutor.

En serio, si no te gusta hablar mucho de ti mismo, o tu vida es muy rutinaria (yo me ubico en ambos casos), resulta una respuesta muy tranquilizadora. Y encima a la gente le suele parecer muy ingeniosa... Si después de empezar una conversación así la persona que tienes delante no te cuenta nada interesante, es que seguramente no lo vaya a hacer nunca. Y si la conversación va a ser banal en cualquier caso, por lo menos habrás sabido como empezarla de una forma diferente...

martes, 6 de noviembre de 2007

Educación

Este es un campo difícil. Tal y como están las cosas hoy en día, es muy fácil caer en la tentación de entrar en debates estériles cuando se tratan temas de actualidad política. Pero aun así, no quiero callarme mi opinión.

Me gusta que se imparta "Educación para la ciudadanía".


Lo podría repetir varias veces y ponerlo en plan mantra, pero tampoco serviría de mucho.

La verdad es que me parece que es algo que necesitamos y que, por poco que aporte, servirá para mejorar el nivel de civismo de nuestra población.

Quizás yo sea demasiado rígido y por eso me parece que determinadas actitudes deberían ser restringidas en nuestra sociedad.
Pero lo cierto es que no entiendo muy bien situaciones como que la gente se emborrache en la calle y moleste sin que nadie haga nada para que al menos tengan un mínimo sentimiento de culpabilidad. No comprendo la falta de respeto al prójimo que se ha generalizado en nuestras calles de innumerables maneras, a través de insultos o de la desconsideración de las más mínimas reglas de convivencia. Y me asusta como evolucionan actitudes xenófobas y sectaristas, dividiéndonos artificialmente en grupos cada vez más deshumanizados.

Sinceramente, una asignatura que enseñe valores de respeto y convivencia no solo creo que no debería ser discutida, sino que me gustaría que fuera ampliada para asegurarnos un futuro mejor. Porque no creo que estemos yendo por el mejor camino.

Y cuando se dice para rechazarla que nadie debe imponer la forma en la que educamos en valores a nuestros hijos, creo que se la juzga de forma desmedida (teniendo en cuenta la escasa carga lectiva de la asignatura). Aparte de obviar que en esta sociedad disparada en la que vivimos, en la que difícilmente los padres pasan todo el tiempo necesario con sus hijos (por imposibilidad de compaginarlo con el ganarse la vida), esa es cada día más una función que dejamos en manos de otros.

Estoy seguro de que se pueden encontrar fórmulas para ponernos de acuerdo en los mínimos y dejar que los diferentes colegios impartan la asignatura dentro de sus propios valores (de hecho los diferentes textos aprobados cumplen bastante bien con esa idea). Pero no es de recibo el intentar cargarse la asignatura así, sin más, cuando hoy por hoy algo de civismo es, simplemente, imprescindible.

lunes, 5 de noviembre de 2007

La banda sonora de mi vida

La música ha sido uno de mis hobbies favoritos casi desde que tengo memoria.
Con eso de tener hermanos bastante mayores que yo, tuve la suerte de escuchar sus diferentes gustos desde que era muy pequeño, a medida que ellos se los iban creando. Y así, cuando llegué a mi propia adolescencia ya había heredado un montón de buenas influencias, y tenía una gran cantidad de música a mi alcance para llevar en el walkman.

Podía escuchar casi indiferentemente 'oldies' americanos de los 50's y 60's, música más psicodélica o sinfónica de los 70's, la nueva ola inglesa o la movida española de los 80's, cualquier cosa... Las opciones eran tan amplias y con tan buenas cosas que no me forjé un gusto absolutamente propio hasta mediados de los 90's, acercándome a la mayoría de edad.
Entonces me dió por el nuevo Brit Pop, con el surgimiento de Oasis y el lanzamiento de Blur, o grupos como Pulp, Suede , Supergrass... un poco a la estela de lo que sonaba entonces en las radios más o menos comerciales y de lo que se podía ver en los programas de música de la época.

Pero entonces apareció un grupo que me descubrió todo un mundo desconocido hasta entonces: Los Fresones Rebeldes. Recuerdo haberme pasado tardes enteras sentado ante el ordenador jugando al 'Age of Empires' y poniendo una y otra vez su primer disco.
Aquello me abrió los ojos a un buen montón de grupos que aun hoy me siguen gustando por su amateurismo y frescura, cosas como Astrud, TCR, Vacaciones, La Casa Azul o la mayoría de los grupos de los sellos Spicnic y Elefant...

El caso es que, aunque ya están un pelín pasados para mí, no podía dejar de poner algo suyo por aquí. Espero que os guste...

Los Fresones Rebeldes - Al Amanecer.



Saludos...

domingo, 4 de noviembre de 2007

Rocky Horror

Freak, que soy un freak...
Si hay en la Tierra una película digna de llamarse freak, esa es sin duda "The Rokcy Horror Picture Show". Y yo soy un ferviente admirador...

Más o menos a comienzos de los 90', me dio por aficionarme a la música de Meat Loaf. Y a base de buscar sus discos e información sobre él (en aquella época, sin internet, no era tan fácil), di con la película. Conseguí encontrarla, en VHS y versión original, en el malogrado Madrid Rock, y desde entonces soy un discreto convertido. Se la presté a mis amigos, conseguí la banda sonora...
Por fin el año pasado conseguí acudir a "The Rocky Horror Picture Show. Audience Participation", una especie de proyección de la película acompañada de la representación en vivo de algunas escenas. Fue una experiencia divertidísima que espero repetir algún día, pues el grupo que lo representaba empezó la nueva temporada el 28 de Septiembre de este mismo año:

Viernes, 28: ESTRENO "THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW. AUDIENCE PARTICIPATION" Sala Yasta. Valverde, 10. Metro Gran Vía.
Todos los Viernes, 22:00h
Apertura de puertas: 21:30h
Entrada 10€ incluye kit de bienvenida.
http://www.therockyhorrorpictureshow.blogspot.com/



Recomiendo encarecidamente ir si se quiere pasar un buen rato y no se tienen muchos prejuicios con las cosas raras.

Os dejo una pequeña muestra:





Imaginaos a vosotros mismos aprovechando una pequeña deformación del espacio tiempo para saltar a la película, ¿no sería fabuloso?

Pues animaos a ir a la representación y no lo olvidéis jamas:
Don't dream it. Be it!!!

Saludos.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Y esto...ehhh... ¿como dices que se usaba?

Ayer por la noche estuve en el cine. Tengo esa costumbre, de ir si puedo una vez por semana al menos, y a veces resulta difícil ponerse de acuerdo sobre que ver.
Ayer, en cambio, me lo dieron hecho. A las 22:00, en tal cine, tal película.

- ¿Tal película?

- Tal película.

- Buff

La persona que elegía es, de entre mis amigos, el que más a menudo va al cine. Suele acertar, pero en ocasiones nos lleva a ver bodrios como "El motorista fantasma", porque tiene algunas debilidades malsanas que son como traumas de juventud recurrentes y muy mal enfocados. Uno de esos traumas es, por ejemplo Ben Stiller, y con él solo acierta la mitad de las veces. Y a partir del amigo Ben, se ha ido dejando llevar por según que comedias y... bueno la amistad es lo que tiene, ¿no?, a veces no sabes a donde te lleva.

Ayer la película elegida fue esta:




Y yo no sabía a lo que me llevaba.

Pero, por esta vez y sin que sirva de precedente, acertó (que cabrón, me lo va a recordar, ya veréis).

La película va de un tipo desastroso con una vida desastrosa y unos amigos desastrosos que se lía con una tía buena una buena noche y la deja embarazada. Y lo que sucede a partir de ese momento.

Obviando que la historia en sí no se la cree nadie, la verdad es que la película, del insigne creador Judd Apatow (que cuenta entre sus participaciones la dirección de "Virgen a los cuarenta" o la producción de "Supersalidos") es bastante divertida.
Ligera, tiene algunos chistes de esos que te da vergüenza ver o escuchar, pero por lo general está llena de situaciones graciosas situadas en un mundo propio algo inocente y, sobre todo, surreal.

Me lo pasé muy bien viéndola, así que ahí os dejo la recomendación. Igual no es la película adecuada para según que paladares, pero si solo buscas una película que te entretenga y te divierta, es una buena opción.

Sed felices...

jueves, 1 de noviembre de 2007

David Hasselhoff

Uno de mis mejores amigos es humorista.

Antes de dedicarse al humor, trabajó como profesor de arte en un colegio de monjas. Salió un pelín frustrado de allí, pero con muchas ideas para hacer monólogos... de todo se aprende.
En realidad es un artista en desarrollo, y yo creo que en un futuro acabará haciendo algo menos relacionado con el humor, pero el caso es que consigue ganarse la vida haciendo reir a la gente, y eso tiene mucho merito.
A lo que íbamos. Mi amigo ya era gracioso de pequeño, con los años solo ha profesionalizado sus tendencias. Y en una época en la que en su casa no le entendían del todo bien (les parecía quizás demasiado excéntrico), mi amigo empezó a sentirse un poco presionado por el entorno, así que reaccionó contra él.

Para situarnos, eran tiempos de mujeres exhuberantes y hombres peludos con bañadores rojos, eran tiempos de "Vigilantes de la playa", así que mi amigo decidió emplear su atracción kitsch por el superprotagonista Hasselhoff como experimento sociológico en su hogar.


Empezó a coleccionar todas las fotos que encontraba del individuo en las revistas y guías de televisión, y poco a poco fue cambiando las fotos familiares en las que aparecía por fotos de David. Mi amigo ya no había hecho la comunión, un David Hasselhoff vestido de marinerito la había hecho por él. Y al bautizo de la prima, en vez de mi amigo, un David Hasselhoff aparecía del brazo de su hermana, mirando con interés a la pobre criatura llorosa en pleno chorro.

A la madre de mi amigo casi le da un infarto cuando descubrió lo que le había pasado a su colección de fotos familiares. Pero para mi amigo fue en gran medida su estreno como artista, con un happening que ya quisiera Allan Kaprow...

Imagino que después de aquello encontrar su vocación artístico/humorística fue más sencillo. Y para su madre también debió ser más fácil aceptar que su hijo tenía un montón de cosas bulliendo en su interior, intentando salir. Y la verdad es que hoy por hoy son todos felices aceptándose como las personas que son.

Así que, moraleja: si quieres aceptarte tal y como eres, recurre a las fotos de David Hasselhoff. Incluso a sus vídeos musicales. Si después de eso no te aceptas tal cual eres, entonces igual debes ir al psiquiatra, porque seguramente estés fatal de lo tuyo...


Con todo el cariño del mundo para mi amigo BGdS.