miércoles, 7 de noviembre de 2007

Estándar (Standard)

Hay algo que me resulta muy incómodo. Es cuando la gente me pregunta que tal estoy o como ando, o que tal me ha ido la semana, ya sabéis, ese tipo de preguntas.

Es un tipo de preguntas que debieron diseñarse hace miles de años, cuando los seres humanos empezaron a relacionarse, como método de iniciar la conversación.
Porque no creo que nadie en su sano juicio pretenda realmente que se le diga textualmente como se está. Y de hecho, aunque uno esté sufriendo de horribles almorranas, la respuesta suele ser otro tópico del tipo: "Ahí ando", "No puedo quejarme" o, simplemente, "Bien, ¿y tu?" (esta respuesta es algo así como contestar las hostilidades de la potencia enemiga, pero como a nadie le importa de verdad la respuesta, se acepta sin más).

Pues bien, a mi es un tipo de pregunta que me resulta muy difícil de contestar. No se me da bien manejarme en conversaciones banales que no tienen como fin un intercambio de algún tipo de información interesante. Y no me gusta responder con uno de esos tópicos que muchas veces son falsos y otras muchas solo llevan a más conversación banal y a acabar haciéndome sentir un inadaptado social (algún día tendré que asumirlo).



La solución, en mi caso, está en algo que aprendí de un compañero de la facultad (Caco) hace ya unos años, y que adopte para mí por su profunda maestría. Su respuesta ante ese tipo de preguntas era casi siempre: "Estándar" (o "Standard", según se prefiera).



Para mi resulta una respuesta perfecta en muchos sentidos. Permite no mojarse en absoluto sin dejar de decir la verdad ni dejar de ser banal, a la vez que introduce una novedad que, normalmente, sorprende al interlocutor.

En serio, si no te gusta hablar mucho de ti mismo, o tu vida es muy rutinaria (yo me ubico en ambos casos), resulta una respuesta muy tranquilizadora. Y encima a la gente le suele parecer muy ingeniosa... Si después de empezar una conversación así la persona que tienes delante no te cuenta nada interesante, es que seguramente no lo vaya a hacer nunca. Y si la conversación va a ser banal en cualquier caso, por lo menos habrás sabido como empezarla de una forma diferente...

1 comentario:

Alberto dijo...

Tendré cuidado a partir de ahora cuando inicie una conversación contigo. Yo soy de los que suele empezar con un "¿qué pasa tío?", jajaja. Todo marcha bien mientras no se empiece a hablar del tiempo que hace...