martes, 6 de noviembre de 2007

Educación

Este es un campo difícil. Tal y como están las cosas hoy en día, es muy fácil caer en la tentación de entrar en debates estériles cuando se tratan temas de actualidad política. Pero aun así, no quiero callarme mi opinión.

Me gusta que se imparta "Educación para la ciudadanía".


Lo podría repetir varias veces y ponerlo en plan mantra, pero tampoco serviría de mucho.

La verdad es que me parece que es algo que necesitamos y que, por poco que aporte, servirá para mejorar el nivel de civismo de nuestra población.

Quizás yo sea demasiado rígido y por eso me parece que determinadas actitudes deberían ser restringidas en nuestra sociedad.
Pero lo cierto es que no entiendo muy bien situaciones como que la gente se emborrache en la calle y moleste sin que nadie haga nada para que al menos tengan un mínimo sentimiento de culpabilidad. No comprendo la falta de respeto al prójimo que se ha generalizado en nuestras calles de innumerables maneras, a través de insultos o de la desconsideración de las más mínimas reglas de convivencia. Y me asusta como evolucionan actitudes xenófobas y sectaristas, dividiéndonos artificialmente en grupos cada vez más deshumanizados.

Sinceramente, una asignatura que enseñe valores de respeto y convivencia no solo creo que no debería ser discutida, sino que me gustaría que fuera ampliada para asegurarnos un futuro mejor. Porque no creo que estemos yendo por el mejor camino.

Y cuando se dice para rechazarla que nadie debe imponer la forma en la que educamos en valores a nuestros hijos, creo que se la juzga de forma desmedida (teniendo en cuenta la escasa carga lectiva de la asignatura). Aparte de obviar que en esta sociedad disparada en la que vivimos, en la que difícilmente los padres pasan todo el tiempo necesario con sus hijos (por imposibilidad de compaginarlo con el ganarse la vida), esa es cada día más una función que dejamos en manos de otros.

Estoy seguro de que se pueden encontrar fórmulas para ponernos de acuerdo en los mínimos y dejar que los diferentes colegios impartan la asignatura dentro de sus propios valores (de hecho los diferentes textos aprobados cumplen bastante bien con esa idea). Pero no es de recibo el intentar cargarse la asignatura así, sin más, cuando hoy por hoy algo de civismo es, simplemente, imprescindible.

13 comentarios:

Mary López Gabaldón dijo...

hay un blog http://arribaslasdelos50.blogspot.com
que se dedica animar a la gente que lo necesita al igual que apresentar recetas de cocina....

me gustaria que perdierais 1mim de viestro tiempo y la visitarais por que e suna persona muy especial para mi , ademas es una persona que merece la pena conocer,vale muchisimo...!

es amiga de us amigos, te da confianza, se puede hablar d ecualquier cosa....

como dice su blog tiene 54 años y la verdad que es una maravilla de persona .

por favor perder un minuto de vuestro teimpo puede significar teber una amiga para siempre.
garcias
vuestra amiga que os gradece vuestra atencion.

oligoqueto dijo...

Buenas Morena.
Corres el riesgo de convertirte en Spam y dar motivos para que se borren tus comentarios de los blogs.
No dudo de tu buena voluntad al promocionar ese blog, pero con una vez basta.
Gracias por participar.

Alberto dijo...

Estoy de acuerdo contigo, oligoqueto. Hace poco vi un documental sobre esta asignatura y la polémica montada. Es curioso contemplar a los detractores de Educación para la ciudadadnía: la Iglesia y grupos de padres católicos se encuentran entre los principales opositores. Un obispo, en concreto, se atrevió a decir que "no tenemos derecho a enseñar en la escuela lo que está bien y lo que está mal". Entonces... ¿para qué está la escuela? Lo dice alguien de una secta que lleva mucho tiempo imponiendo su mierda de moralidad y haciendo sentir culpables a sus miembros constantemente viendo pecado allí donde miran. Educación para la ciudadanía no, pero religión sí. Es cojonudo. Lo quieren así porque no quieren que el PSOE imponga su moralidad en los colegios. O sea, que una asignatura que nos habla de la igualdad entre grupos de personas diferentes, de respeto, de paz y de libertad es un atentado contra la libertad de pensamiento. Lo que tiene que hacer la Iglesia es callar y dejar de meter las narices en asuntos que no la conciernen.

Juliana Reyes dijo...

Cito textualmente:
"Quizás yo sea demasiado rígido"
Lo siento, pero es que me ha hecho mucha gracia...

En cuanto al tema en cuestión, creo que es deber de los padres educar cívicamente a sus hijos. En este sentido, creo que la escuela no tiene nada que aportar. Se puede dar una asignatura más, vale, que pretenda hacer de padres unas cinco horas a la semana, pero al final, lo que queda es lo que se ve en casa, para bien o para mal. El ejemplo más claro, para mí, lo tenemos en nuestro ex-colegio.

Soy pesimista, y creo que no hay una solución real a esta situación. Objetivos como aumentar permisos de maternidad/paternidad, reducciones de horarios laborales, etcétera, chocan directamente con los objetivos personales de crecimiento profesional y económico instaurados en la sociedad actual, o con el ánimo de lucro de las empresas para las que trabajamos (se que apreciarás esta frase viniendo de mí...). Todo por no hablar del uso 'armamentístico' que se hace de los hijos en muchas situaciones de separación divorcio, que aportan poco al desarrollo personal de los niños.

Para terminar, mostrar mi alineamiento con Alberto en cuanto a que la Iglesia debería reducir su acción política, aunque no comparto el tono en que lo dice.

Siento el megacomentario que ha quedado al final.
Saludos

oligoqueto dijo...

Pues yo me alegro del megacomentario.
Tienes razón en lo que dices sobre los padres y la situación actual. Y en tu cita (mamón)...
Pero hay una cosa en la que casi me das la razón, en lo de nuestro ex-colegio.
Tu sabes que, por la coyuntura que pasó al disolverse, quizás fuimos un grupo privilegiado. Pero muy buena parte de nuestra propia educación cívica, de la que estoy bastante satisfecho, fue recibida allí (y no hablo de tu caso, que es peculiar dentro del conjunto). Es decir, el colegio aporta muchísimo, no son solo los padres.
Saludos.

Alberto dijo...

El colegio no debe de ser un centro de adoctrinamiento, pero enseñar valores universales es fundamental. Tal y como se estructura hoy en día la sociedad, en la que los chavales pasan más tiempo en la escuela que con sus padres, no veo nada malo en dedicar una pequeña parte del horario lectivo a analizar aspectos básicos de convivencia pacífica, solidaria y respetuosa.

Anónimo dijo...

Buenas,
Todas estas polémicas que nos hacen padecer de un tiempo a esta parte son cosa de la propaganda y de la proximidad de las elecciones. También puede ser que la clase política que tenemos sea cada vez peor (nadie contrataría a un electricista que no supiese poner enchufes y sin embargo toleramos a parlamentarios que no tienen la menor capacidad de diállogo, incluso desde un punto de vista estrictamente lingüístico). Es de sentido común que un poco de civismo impartido con buen juicio no le va a hacer mal a nadie, sean cuales sean sus creencias. Ahora, tampoco me parece que una asignatura de este tipo vaya a "asegurarnos un futuro mejor" (perdón por la cita entrecomillada, no quiero parecer irónico). De hecho, son muchos años de clases de religión y no parece que los valores cristianos calen en la sociedad (eso de amar al prójimo como a tí mismo, poner la otra mejilla, etc, etc,...). La escuela es muy, muy importante y por eso debemos cuidarla como se merece, pero hay que ser consciente de que las cosas más básicas se van aprendiendo, sobre todo en casa, de lo que se ve y se oye, casi por ósmosis.

oligoqueto dijo...

Sí, eso de "asegurarnos un mundo mejor" suena como poco exagerado.
Pero sí que creo que educando a la gente se puede conseguir cosas, y que algo sí que podemos mejorar lo que tenemos.
Lo de los valores cristianos... la duda igual está más en determinar cuales son, y en ver si de verdad se han impartido...
Y el problema de que el niño se educa de lo que ve y oye en casa es que hoy en día el niño llega a casa y ve y oye la tele, internet, su consola... pero ni rastro de los padres, que están buscandose la forma de pagar la hipoteca, el colegio, etc. Javi lo ha explicado mejor que nadie.
El modelo no funciona, pero si hay algo que se puede hacer, más vale que lo hagamos.

Anónimo dijo...

Efectivamente, comparto con Javi la idea de que el civismo lo tienen que inculcar los padres, es lo natural y así debería ser. El problema, y gordo, es que hay gran cantidad de "padres" que enseñan a sus hijos a vivir en el no civismo, o simplemente a no darle ninguna importancia. No estaría mal que esos pobres niños tuvieran alguna que otra referencia más que los gañanes de los padres. No sé, quizás impartir educación cívica en un colegio no sea una idea descabellada, puesto que confiamos en su saber hacer para otros temas de educación, ¿por qué no la cívica?, por lo menos la gente que tenga carencias por parte de padres puede que encuentren sentido en el colegio a algo que los demás entendemos como imprescindible. Prefiero encontrarme con alguien que no tenga ni idea de dibujar antes que sea un analfabeto cívico, pero parece que el Ministerio no opina lo mismo. Que pena.

Anónimo dijo...

No sé si antes me he explicado bién, el civismo "se mama", para eso no hacen falta unos determinados créditos ni un mínimo prefijado de horas de estar con tus hijos (aunque este problema es bien gordo y da para más que este post). No es medible y cada persona y cada ambiente son muy diferentes. Lo que sí me parece muy acertada es la idea de dar en la escuela unos mínimos para quien no los tenga en su casa, para eso está la educación pública en definitiva, para dar igualdad de oportunidades independientemente de en qué ambiente te haya tocado en suerte nacer.

oligoqueto dijo...

Entonces no estoy al 100% de acuerdo con lo que dices.
No por que no esté de acuerdo con que hay mucho de cuestión cualitativa en cuanto a la educación que reciben los hijos por parte de los padres, sino porque también me parece esencial la cuestión cuantitativa.
Creo que en esto la calidad viene muy ligada de la cantidad, que si el buen ejemplo no se da de forma repetitiva, el niño no lo aprende. Y si se da y se repite en el colegio, aunque en casa no haya un ambiente adecuado, se puede sacar partido.

Cambiando de tema, no conocía tu blog, y solo le he echado un vistazo, pero me han gustado mucho las ilustraciones. ¿Te conozco?...

Juliana Reyes dijo...

Oligoqueto, nosotros salimos del colegio como salimos (que la historia juzgue si bien o mal: Uno, humorista y fan de David Hasselhoff; otro seguidor de Ben Stiller; tú, freaky de The Rocky Horror Picture Show...).

Pero con prácticamente el mismo profesorado, la misma dirección, el mismo trato a los alumnos, ... el resultado (educación de los niños) ha empeorado bastante con el paso de los años. Creo.

Saludos

Alberto dijo...

Es indudable que tanto Javi como 2mq tienen razón, la educación recibida en el colegio no es determinante en la educación "social" de los chavales, digamos que éste es un "caracter" con un fuerte componente ambiental. Pero creo que la polémica que se ha montado por la asignatura está fuera de lugar ya que sólo enseña derechos universales (o eso tengo entendido, no he visto ningún libro de texto) e indudablemente hará más bien que mal. Además, las voces que se alzan en contra no son precisamente las más aptas para hablar de libertad de pensamiento.