domingo, 25 de noviembre de 2007

El equilibrio inestable de la vida

Hace un par de semanas se le ocurrió a Rajoy decir aquello de lo de su primo, sobre el cambio climático.

Y después, a cola del mismo tema, en alguna tertulia oí hablar sobre los diferentes cambios que se han dado en el clima a lo largo de la historia de la Tierra, intentando demostrar que la actual preocupación social al respecto es desmesurada.
Bueno, pues aparte del error estratégico que supone hoy en día para un dirigente político minusvalorar el cuidado del medioambiente, creo que merece una reflexión.


Sinceramente, yo no dispongo de datos estadísticos propios para decantarme hacia ningún extremo. Y en la red se pueden encontrar estudios que apoyan a uno u otro lado, aunque en el ámbito científico parece que predomina el convencimiento de que el ser humano está influyendo decisivamente en ese cambio climático.
Pero lo que sí sé es lo que me dicen mis conocimientos de biología. Que la vida tal y como la conocemos se sustenta en equilibrios entre diferentes factores y la resistencia de las diferentes especies de seres vivos adaptándose a los cambios de los mismos. Factores como la capacidad reproductiva de una especie, o su hábitat, su relación con su medio. Factores que dependen en gran medida del clima en el que viven esas especies.

Esos equilibrios en los que se manejan los seres vivos pueden ser más o menos estables. Pero para la mayoría de las especies, su subsistencia depende de cambios pequeños. Y aunque el rango de cambio que es capaz de tolerar el ser humano sea muy grande, por su propio y progresivo "alejamiento" de la naturaleza, lo cierto es que nuestra propia dependencia de otras especies es total, por lo que debemos cuidar mucho de lo que sucede en nuestro entorno.


La dependencia de unas especies de seres vivos con respecto a otras es enorme. Tanto más cuanto más nos alejamos del autotrofismo (la característica de algunos seres vivos, como las plantas, de generarse su propio alimento, para lo cual es esencial ser capaz de asimilar energía y materia no orgánica del entorno).


Es decir, dado que no somos autótrofos, nosotros dependemos para nuestra subsistencia de otros seres vivos. Y la interdependencia que hay en la naturaleza es tan grande, que modificar algunos parámetros aparentemente banales puede tener consecuencias potencialmente fatales al escalar los cambios entre esas relaciones (¿alguien ha oído hablar del efecto mariposa?, pues algo similar). Al final prácticamente todo está relacionado de alguna forma u otra, y, aunque la capacidad adaptativa de los seres vivos es muy alta, introducir cambios constantes en la gran ecuación de la vida significa un aporte de riesgo que puede acabar con muy malos resultados.



Yo no soy un ecologista radical, y la verdad es que si me preocupa la extinción de especies es en algunos casos por un sentido casi "estético" e intelectual, desarrollado al estudiar para biólogo.



Pero en un sentido global, no tener preocupaciones ecologistas es no entender como funciona la vida, y actuar sin un cierto control nos acerca poco a poco a la autodestrucción. Autodestrucción por no dominar nuestros excesos, y por no ser capaz de rebajar nuestros impulsos egoístas pensando en lo que queda por llegar, la gente que viene detrás.
Y el problema es que, superado el equilibrio, podemos caer en un punto de no retorno.


Por eso es ahora cuando más necesario se hace establecer cambios e imponer nuevas normas. Porque puede que aun tengamos solución, y merece la pena intentarlo.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no tengo primos científicos, por lo que no puedo saber si el cambio climático existe o no, pero tengo la impresión de que algo no encaja últimamente. Hemos tenido un otoño con temperaturas primaverales y escasas lluvias, está a punto de entrar diciembre y disfrutamos de unos estupendos días soleados, aunque al menos parece que el frío ya ha llegado. Recuerdo los otoños de mi infancia con días nublados, de chubasquero y botas de goma para meternos en los charcos. Las setas, antes tan abundantes en nuestros bosques, se podían encontrar en los mercados a precios módicos. Ahora hay pocas, caras y de escasa calidad, pues llevamos años en los que no se dan las condiciones de lluvia y temperatura que favorecen su aparición a mediados del otoño. Sin embargo, hemos sufrido lluvias torrenciales recientemente en la costa levantina y en el sur de España...
Como decía al principio no tengo primo científico, pero el sentido común me dice que algo empieza a cambiar.
Saludos.

Alberto dijo...

Ummm, vaya tema... Efectivamente Oligoqueto, en la comunidad científica exite un amplia consenso sobre la influencia antrópica en el cambio climático. El cambio climático no se discute, lo que algunos científicos (pocos) ponen en tela de juicio es la resposabilidad humana en ese cambio. Ahora mismo nos encontramos en un periodo interglaciar y ciertas voces tildan de normal los cambios que cualquier persona con un mínimo grado de curiosidad puede observar: no nieva como antes, eventos climáticos extremos más frecuentes, cambios fenológicos en las especies (las cigüeñas ya no se van en invierno), etc. Sin embargo, hay un hecho bastante ilustrativo: los modelos climáticos son capaces de simular el clima de la tierra en épocas pasadas, pero si no se añade la variable "efecto humano" estos modelos no predicen correctamente el ascenso actual de temperaturas. La cantidad de información que existe actualmente sobre cambio climático es abrumadora, basta ponerse un día a navegar por la red para comprobarlo. Pero la información sería y los estudios bien hechos no son tan abundantes; el tema es complejo y no es fácil discriminar.
Yo trabajo en un campo específico de la biogeografía con implicaciones para el estudio del impacto del cambio climático sobre las especies, y soy bastante crítico con las conclusiones que se están publicando sobre el tema. Por una parte, la incorrecta aplicación de ciertas metodologías, no sólo desde el punto de vista teórico sino también práctico. Por otra, y más importante, la visión que existe de comunidades cerradas formadas por especies que mantienen estrechas relaciones fruto de un largo proceso coevolutivo. Esta concepción tradicional de los sistemas biológicos, que es la que persiste en los textos básicos de ecología, no es muy real. Y termino ya, que me está quedando un comentario infumable. Resumiendo, el cambio climático existe, la actividad humana tiene mucho que ver en este proceso, y el conocimiento que tenemos sobre los efectos en los sistemas ecológicos es tremendamente pobre y muy condicionado por incorrectas metodologías de análisis y por concepciones teóricas algo trasnochadas sobre el funcionamiento de los sistemas biológicos. Científicamente, un reto apasionante.

Alberto dijo...

Ah, un detalle, dices: "La dependencia de unas especies de seres vivos con respecto a otras es enorme. Tanto más cuanto más nos alejamos del autotrofismo". O sea, ¿quieres decir que las plantas dependen menos de otros seres vivos que los animales? Si es así, no es cierto. Las plantas dependen de los insectos, de baterias y de hongos. Y no de cualquiera, sino de especies muy concretas, con nombre y apellidos. Sin embargo, un zorro solo necesita carne para comer, le da igual la identidad de su presa. Incluso sobreviven gracias a nuestar basura (seguramente como el zorro que viste en Berlín). Por supuesto, hay ejemplos de seres heterótrofos que dependen de otras especies concretas (por ejemplo, la mariposa Maculinea, que necesita una especies de planta concreta para alimentarse, la Sanguisorba, y una especie de hormiga para pasar los últimos estadios larvarios, la Myrmica) y ejemplos de seres autótrofos que no tienes necesidades tan estrictas de simbiosis. En definitiva, que discrepo de tu afirmación. Y lo siento, que ya me he vuelto a enrollar...

oligoqueto dijo...

Quiero decir que los seres vivos autótrofos se encuentran en un punto de la escalera en la que, al ser capaces de sintetizarse su propio alimento desde materia inerte, su dependencia de otros seres vivos es menor.

En abstracción, sería planteable un mundo solo de autótrofos, pero los heterótrofos son absolutamente dependientes de lo que tienen por debajo.

Es evidente que lo que dices es cierto, que la evolución de unas especies junto con otras ha ido generando unas especificidades tales que hay organismos autótrofos totalmente dependientes de otros seres vivos.

Pero si fuesemos "tachando" especies, y al tachar una acabaramos con las que en cierta forma dependen de ella, ¿no nos quedaríamos en un momento dado con solo autótrofos?

Mi post es más generalista que otra cosa, no le busques más vueltas que las que tiene.

Y, por favor, Alberto, no sigas comentándome esta entrada, mamón, que me dejas fatal, jajajajaja...

Para todos los que lean esto: si teneis que hacer caso a alguno de los dos, hablando de biología, Alberto es vuestro hombre...

Un abrazo.

Alberto dijo...

jaja, ok, paro ya de comentar este post, sólo una última cuestión. No pienses en una escalera, piensa en una tela de araña... un esquema que refleja mejor la realidad.

oligoqueto dijo...

No, comenta, en serio, que aportas mucho.

En cuanto a lo de la tela de araña (geométrica, entiendo), creo que sirve muy bien para representar lo que digo, e incluso apoya mi idea.
Si fuese una tela de araña, los organismos autótrofos serían los nodos iniciales, los puntos en los que la tela se fija a la rama y los radios principales.

Si posteriormente eliminamos nodos, vamos agujereando la tela. Puede que la araña-naturaleza reteja lo que falla, pero si los nodos son críticos, la estructura de la tela puede peligrar.

En realidad mi idea es pura física. Un sistema en equilibrio sujeto a desequilibrios puede reequilibrarse solo hasta un punto límite. Superados esos límites, el sistema entero puede irse a la mierda, o como poco romperse en subsistemas.

Venga, un saludo.

Alberto dijo...

Bien, la cuestión es que el esquema no es como lo planteas. Lós autótrofos no se limitan a los nodos, ni los nodos son exclusivamente autótrofos. Hay sistemas, como por ejemplo la raña de cabañeros (que tu bien conoces) en los que las encinas son los que se denomina "estructuras clave". Podemos quitar heterótrofos y heterótrofos, que no pasa nada. Pero quita las encinas o altera su estructura y densidad, verás como alteras toda la red. Pienso también en las fanerógamas, diversificadas gracias a los polinizadores. O en los herbivoros que mantiene a ralla a especies vegetales con tendencia a invadir allá donde caigan. No puedes pensar que eliminar polinizadores y heterótrofos no tendrá consecuencias en las plantas. En definitiva, que el esquema no es tan categórico. Además, imaginarse un mundo sólo de autótrofos es irreal, simplemente porque la evolución no ha hecho posible ese escenario. Y como es el único que existe, plantear otro imposible no sirve como argumento. Aunque esto último es ya una cuestión filosófica...

Alberto dijo...

Eso sí, lo que está claro es que la vida continuará pase lo que pase, siempre quedarán al final unas pocas especies capaces de aguantar lo que les echen.

Juliana Reyes dijo...

Pues no pienso discutir con ninguno de los dos...Símplemente apuntar que independientemente de que los heterótrofos y los autótrofos (siempre quise utilizar estas palabras) se distribuyan en forma de tela de araña, de escalera, o de cualquier otro elemento, la realidad es que el ser humano no es omnipotente.

Hay un refrán español que dice que 'cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar'. Si desaparecen especies (animales y vegetales), supongo que deberíamos pensar que antes o después nos toca a nosotros. Aunque previsiblemente yo no estaré por aquí cuando llegue el momento, prefiero después.

oligoqueto dijo...

No digo que los autotrofos sean los nodos.
Considero que los nodos pueden ser cualquier especie, y los hilos relaciones entre ellas.

Planteo que, igual que la araña hace su tela partiendo de unos puntos iniciales, hay especies que inician la estructura de tela, y que son, necesariamente, autótrofos. Esto resultaría haciendo una analogía entre el comienzo de la tela y el comienzo de la vida y la evolución.
Después, surgen nuevas especies, a medida que la araña crea la tela, hasta llegar a lo que somos hoy.

Pero si te cargas los nodos en los que se sustenta la tela, te cargas la estructura principal de la tela, y esta deja de funcionar.

Igualmente, te puedes cargar la estructura destruyendo nodos dentro de la tela, pero si atácas sus pilares, es más fácil.

Y si te cargas lo que sirve de sostén te cargas lo sostenido.
Es decir, lo sostenido te lo puedes cargar directamente y a través de sus sostenes, luego hay más posibilidades de destruirlo.

Por eso digo que es más fácil desaparecer siendo hetérotrofo que autotrofo, porque dependemos menos de nosotros mismos para nuestra propia subsistencia. Y lo digo abstractamente, no pensando en especies concretas (lo cual puede ser precisamente el fallo del razonamiento).

En resumidas cuentas, mi planteamiento es que, evolutivamente, primero aparecerieron seres vivos autótrofos. Eso es obvio. Las posteriores especiaciones (y el desarrollo de la "tela") está sustentada en esos organismos primordiales. Que han cambiado y se han especializado, y no son lo que eran al comienzo de la vida, pero que funcionalmente siguen siendo los pilares del resto de organismos. Y por eso nosotros lo tenemos peor, porque tenemos un mayor grado de dependencia.


Pido disculpas a los que no se estén enterando o consideren esto muy aburrido. Pero seguro que Alberto y yo lo estamos disfrutando...

Saludos.

Alberto dijo...

Hola Javi, nos tocará, sin duda, ignoro si debido a cambio climático o a qué factor, pero al igual que tú, prefiero no estar aquí cuando ocurra.

Oligoqueto, seguimos, poco a poco vamos tejiendo la tela, jejeje. Si nos remontamos al origen de la vida, estamos de acuerdo en la secuencioa del proceso. Parece que también llegamos a un acuerdo en la cuestión de la escalera, la tela, los nodos y demás. Ahora, el origen de la discusión era el cambio climático y no comprendo cómo llegas a la siguiente conclusión:"Por eso digo que es más fácil desaparecer siendo hetérotrofo que autotrofo". Las dos primeras repercusión que tendrá el cambio climático serán:

1- Cambios en la fenología de las especies, es decir, en la dinámica temporal de los ciclos vitales. Las cigüeñas ya no migran, los almendros florecen antes, la hoja ya no se cae en invierno... Recomiendo leer el trabajo de un compañero (http://www.mncn.csic.es/pdf_web/oscar_gordo/Quercus_2007.pdf), escrito en un tono muy divulgativo. Y no es porque sea compi mío, es que el tio es muy bueno y el artículo tiene una gran calidad científica.

2- Cambios en los rangos geográficos de las especies. Estos cambios los llevan sufriendo las especies desde su origen, son la adaptación de las especies a los cambios, adaptación espacial, es decir, frente a los cambios ambientales las especies no evolucionan y se adaptan, sino que se dispersan para buscar las condicines ambientales que necesitan (lo que algunos llaman, mal llamado, el nicho). Es consecuencia inevitable del laster filogético.

La consecuencia de todo este rollo es que la composición de las comunidades cambia frente a un cambio climatico. Esto ha pasado constantemente a lo largo de toda la historia de la vida en la tierra. Sabemos que ha habido comunidades (composiciones de especies) que no tiene equivalente en la actualidad. Es decir, las especies "siguen" el cambio climático, y las comunidades se reorganizan. Y no pasa nada. Desaparece una mariposa que poliniza una determinada flor pero llega un escarbajo que hace el mismo papel.

Por supuesto, habrá especies que desaparezcan porque no puedan migrar o porque su "nicho" desparace (por ejemplo, las especies de alta montaña). Aqui dará igual que sea autótrofo o heterótrofo, desaparecerán todas las plantas y los animales que viven en las cumbres.

Últimamente hay un sector de la comunidad científica que anda preocupada en identificar las características de las especies más proclives a desaparecer con el calentamiento global. Sin embargo, en mi opinión, sus conclusiones no van más allá (aunque los autores se esfuercen por llegar más lejos) de lo que el sentido común nos dice: las especies raras, de rangos pequeños, con baja capacidad de dispersión,especialistas, habitantes de climas extremos, serán las candidatas a abandonarnos. De momento no hemos sido capaces de llegar más allá en las investigaciones. Y perdón por la chapa pero es que, Oligoqueto, tienes razón, lo estamos pasando en grande!! jejeje. Me queda un asuntillo del que hablar, pero quizás mejor en otro comentario...

oligoqueto dijo...

Alberto, mi planteamiento es simple, aunque a lo mejor está equivocado.
Los heterótrofos dependemos de una manera u otra de organismos autótrofos. Al final de su cadena alimentaria, siempre hay un autotrofo.
Los organismos autótrofos, en cambio, son capaces de generar su propio alimento a partir de materia inorgánica.

¿Como pueden desaparecer los heterótrofos? Por vía directa, o por desaparición de los organismos de los que dependen.
¿Y los autótrofos? Básicamente igual, pero, en último caso, su dependencia es menor, pues no requieren otros organismos vivos para alimentarse, solo materia orgánica (y repito, esto tómalo como abstracción de la realidad).

Yo creo que en realidad nuestra discusión está más relacionada con el rango y la potencia del cambio.
Tu haces un planteamiento en el que el rango del desequilibrio es límitado, por lo que el sistema absorbe el cambio sin problemas, aunque con desaparición de los grupos más sensibles.
Rango del cambio pequeño y potencia baja. Poco efecto sobre el sistema

Yo hago un planteamiento en el que desconocemos hasta que punto pueden afectar realmente los cambios al sistema. Porque soy de la idea de que el sistema es tan amplio que realmente no somos del todo capaces de predecir los cambios posibles (muy al estilo del efecto mariposa, del que hablaba en el post), y que los modelos son muy incompletos para recoger la realidad.
En mi caso, aunque el rango del cambio sea pequeño, la potencia y los efectos podrían ser devastadores.

Pero claro, es muy posible que me equivoque (sobre todo cuando se me ocurre discutir con un doctor en biología especializado en modelos predictivos, que no aprenderé a callarme).

Un abrazo.

Alberto dijo...

O sea, tu vas más allá del cambio climático, te has puesto en una situación de un posible desastre total para Gaia. Y esa no creo que vaya a ser el efecto del cambio climático. Es más, a lo largo de la historia de la Tierra han sucedido eventos de gran devastación, y no se ha dado el caso que planteas de supervivencia exclusiva de autótrofos.

Te sorprendería la capacidad de los sistemas biológicos a resistir a los cambios. Creo que cuando expresas el concepto de "devastador" lo haces, directa o indirectamente, bajo una visión antropocéntrica. Es posible que los efectos del clanetamiento global sean devastadores, para nosotros. En cualquier caso, tienes razón cuando dices que la complejidad de los sistemas biológicos es tal que predecir su respuesta es imposible. Además, las especies sufren adaptaciones fenotípicas y procesos microevolutivos, muchos de ellos en breve espacio de tiempo, totalmente inesperados, lo que añade un mayor grado de incerteza a las predicciones.

Y no te calles, que el título de doctor no es más que un papel con un par de firmas de unos señores que ni me conocen. Además, yo trabajo con sistemas biológicos, y tú con sistemas informáticos... sistemas en el fondo. Te conozco desde hace ya unos cuantos añitos y si una cosa puedo decir es que eres un tio extremadamente inteligente y que valoro enormemente tu opinion. De hecho, en concreto, en alguna conversación sobre biología que hemos tenido te he oido decir cosas que dan mil vueltas a los razonamientos de muchos "doctores", y conozco unos cuantos. Ser brillante no consiste en tener muchos datos en la cabeza (para eso están los libros), sino en ser capaz de razonar. Y esa capacidad no la da un título.

oligoqueto dijo...

No es que vaya más allá.
Si relees el post, verás que no predigo una catástrofe, y admito la alta capacidad de adaptación de los seres vivos. Simplemente no lo sé y prefiero no arriesgar.

Pero digo (y aun lo creo) que cuando no se controlan todos los factores que afectan a un sistema, modificaciones aparentemente banales pueden llevar a resultados catastróficos.

Estoy de acuerdo contigo en que en la historia de la Tierra no se ha dado jamás un caso así. Pero lo cierto es que en la historia de La Tierra sus cambios climáticos jamás parecían haber sido en parte efecto de la actividad humana. Por lo que no sé lo que puede suceder ni creo que se pueda usar esos datos como referencia. Sobre todo, porque la actividad humana no tiene visos de cambiar.

El otro día pusieron un documental en Telemadrid en el que negaban que el actual aumento del CO2 en la atmosfera fuese efecto del hombre. Y también se negaba que eso produjera un cambio climático.
Venían a decir que era al revés. Que un aumento en la actividad solar estaba produciendo un mayor aporte de calor en la Tierra, por lo que se absorbía menos CO2 en los oceanos y este se liberaba a la atmósfera. Le daba la vuelta a la tortilla, y lo cierto es que la exposición científica cuadra.

Yo no creo eso, pero pienso que se puede producir una retroalimentación que incluya ese tipo de efectos. Y que se produzca un calentamiento global comenzado por un efecto invernadero y se sume una menor absorción de CO2 por los oceanos al estar más calientes, cerrando el círculo vicioso.
Y no sé si eso sería así realmente, pero el sistema es tan complejo (y no solo complicado, sabes por donde voy) que no me extrañaría nada que, al variar ciertos factores, aparicieran propiedades emergentes que complicasen la situación.

Por otro lado, lo de que quedaran solo autótrofos tampoco lo digo en el post. Hago un planteamiento abstracto en el que digo que la dependencia de los autotrofos dentro del sistema es menor que la de los heterótrofos, y que por lo tanto somos más susceptibles a posibles cambios. Está claro que habría que ver cada especie por separado, incluso caa individuo, pero tengo la sensación de que, dado el caso, en un computo final acabaría teniendo razón.

Y para terminar, gracias, tio, yo tambien te quiero (esto ultimo dicho con voz de borracho en fase melancólica. Pero sabiendo que los borrachos no mienten).

Un abrazo.

Alberto dijo...

Los cambios producidos en los sistemas biológicos que se vienen produciendo durante los millones de años que lleva la vida en la Tierra ayudan a comprender los que puede pasar con el actual calentamiento global. Y estos cambios nos hablan de reorganizaciones de comunidades, básicamente.

La teoría de los "anti-cambio climático" que tiene mayor fuerza es la que tú comentas sobre los cambios en la actividad solar.
En 2007 Lockwood publica un artículo en los Proceedings de la Royal Society of London que parece confirmar que el sol no es el responsable del calentamiento sufrido en los últimos años (http://www.auger.org.ar/Auger_Sur/PDF/Nature%20July%202007.pdf). En cualquier caso, tengo ahora mismo frente a mí uno de los mejores libros que hay actualmente sobre cambio climático. La gráfica de aumento del CO2 atmosférico durante los últimos 1000 años es muy ilustrativa: hay una coincidencia extrema entre el inicio de la revolución industrial y el incremento brutal en la cantidad de CO2.

La cantidad de CO2 que hay ahora mismo en la atmósfera no es muy distinta a la que ya hubo en ciertas épocas pretéritas. Lo mismo ocurre con la temperatura media. Desconozco si hay datos para otras variables como precipitación o eventos climáticos extremos, variables extremadamente dificiles de predecir. El problema es que la cantidad de CO2 sigue subiendo. ¿Interacciones? Las hay y habrá, muchas. A modo de ejemplo sencillo: el aumento del CO2 aunmeta la temperatura, con ello se evapora más agua, por tanto aumenta la cantidad de vapor de agua en la atmósfera que es, a su vez, gas invernadero y provoca mayor aumento de la temperatura. Como éste hay otros ejemplos en la literatura de interacciones tanto positivas (como este ejemplo) como negativas. Por este y otros motivos hay varios escenarios climático futuros.

Por último, sigue sin convencerme tu planteamiento abstracto de que "la dependencia de los autotrofos dentro del sistema es menor que la de los heterótrofos". Demasiados matíces como para generalizar. Además, pongámonos en la situación extrema, lo que podría ser el origen de la vida en la Tierra. Los primeros "seres vivos" seguramente se alimentaban de sustáncias orgánicas. A medida que éstas empezaron a escasear, los organismo se tuvieron que adaptar. Así surgió el autotrofismo. No estoy tan segurop del resultado de tu cómputo final.