viernes, 9 de mayo de 2008

Nouvelle Cuisine III

El siguiente plato para esta serie de entregas de alta cocina lo dedicaremos a la "Tortilla de patata".
Aunque algunos dicen que la tortilla española proviene de la francesa omelette pero cargada de patatas, simpar estupidez viene a ser como comparar el oro y la plata.
Es, evidentemente, una nueva farsa francesa para enmascarar la majestuosa simplicidad de uno de los mejores platos de este planeta que compartimos.

Hay quien se complica la vida innecesaria y vistosamente para darle aires nuevos, y hay quien dirá que "la tortilla es un concepto que va más allá de su intrínseca forma material y se diluye en el subconsciente colectivo que conforma la esencia e idiosincrasia del pueblo español". Hay cocineros para todo, pero muy pocos artistas...
Yo, asumiendo mi papel como principal exponente de la cocina mundial, puedo situarme sin duda en ambas categorías. Y mis vastos conocimientos sobre el mundo tortillero van desde su uso entre bollos suizos a su empleo acompañado de conejo al ajillo, en una serie de excitantes combinaciones que me han valido el sobrenombre de "Tortillitas Boy" en los más selectos ambientes gastronómicos. Ustedes me entienden, y no son los únicos...
Por eso, me permito hacer el siguiente podio de las mejores tortillas que un ser humano pueda degustar:

1er puesto: La tortilla de mi hermano P. Ganadora de varios concursos en una localidad de vacaciones de la que era asiduo, constituye una mezcla perfecta de grosor, grado de cuajado del huevo y punto de la patata. Una obra maestra.

2ndo puesto: La tortilla que hacían antes en el restaurante "José Luis". Por desgracia, ya no se puede degustar, pues las nuevas leyes de sanidad han hecho que prescindan del huevo para pasarse a la huevina, con el consiguiente deterioro para la receta. Aun así, merece la nominación in memoriam. Y la actual es de las mejores que he probado sin huevo.

3er puesto: Esa pequeña obra de arte que hacen en el restaurante "La Penela". Patata cortada en finas lonchas y una textura casi líquida, que se deshace en la boca dejando salir todos sus aromas. La hacen al momento para el número de personas que sea necesario y es muy difícil de superar. Casi tan compleja como un buen vino...

Espero que las disfruten.

Salud, y buenos alimentos.

2 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

"la tortilla es un concepto que va más allá de su intrínseca forma material y se diluye en el subconsciente colectivo que conforma la esencia e idiosincrasia del pueblo español"

Jajajaja Que bueno!!!

¿Habrá que entrar en polemicas sobre el uso o abuso de la cebolla en tal manjar?

:-P

Anónimo dijo...

Mmmmmm, tortillita de patata. Hace que no me como una ni lo recuerdo ya, aunque creo que la última fue obra de mi maridín, y para ser su primera tortilla no estuvo mal del todo.
Es curioso lo que pasa con las tortillas: o te gusta bien cuajadita o te gusta bien blandita con el huevo poco cuajado (a parte, por supuesto de con o sin cebolla) Y es más curioso aún que a quien le gustan las del primer tipo, no "soportan" pas segundas, pero a las que nos gustan las segundas, nos comemos cualquier tortilla sea cual sea su textura.
Por cierto, en mi más humilde opinión: siempre con cebolla, y si ésta no te gusta mucho, simpre se puede picar muy finita y sofreírla antes para que se deshaga y sólo deje su sabor y no se note su textura.
Madre mía, se me está haciendo la boca agua, y con pescado para cenar...
Matilla