miércoles, 30 de julio de 2008

Insomnios...

Desde hacía algún tiempo venía durmiendo mal, sin descansar, pensando demasiado...
Era evidente que tenía algo en mente que me atenazaba y me mantenía en vela, pero no conseguía dar con ello. Y no hacía más que dar vueltas sobre la cama, buscando el porque de mi mala conciencia

Empezaba a tener dolores, de cabeza, de cervicales, de lumbares. Me dolían incluso las partes blandas, y en la revisión del trabajo me detectaron varias contracturas. Pero por mucho que lo pensaba no conseguía dar con lo que me quitaba el sueño. ¿Serían los impuestos? ¿Algún ruido extraño en el coche? ¿Un tema laboral en el olvido?
Cuanto más lo pensaba peor resultaba, y mis ojeras y dolores se extendían sin remedio, las unas por mi rostro y los otros por el resto del cuerpo. Y día a día me iba pareciendo más y más a Michael Jackson en Thriller, desde la cara hasta los andares. Incluso iba perdiendo el color...


Pero desde hace algo así como una semana he empezado a encontrarme mejor, así que me he puesto a pensar en que es lo que he resuelto desde entonces que me ha quitado ese peso tan gordo de encima.
Y andaba así, como alelado pensando en ello, cuando, sin venir a cuento, me dije: "¡Tate!", que no es nada típico en mí, porque para mis adentros soy muy mal hablado, y que me sorprendió mucho. Pero es que ya sabía que me pasaba: el carnet de conducir, que lo había perdido hacía casi un mes, y cada vez que cogía el coche andaba con el miedo de que me pararan y me multaran, y que me lo hice de nuevas el otro día (una eficiencia pasmosa la de las oficinas de la DGT en mi caso, he de admitir).

Hoy por hoy duermo estupendamente, en mi cama, con el colchón nuevo de viscolátex que me compré hace algo así como una semana, y su magnífica almohada a juego. Un sueño profundo y revitalizador.
Hay que ver que cosas más tontas le resuelven y complican a uno la vida, que somatizamos cualquier tontería y a la mínima empezamos a sentirnos mal, ¿verdad? Pues eso.
Y es que pensar demasiado nunca fue bueno...

5 comentarios:

Rara Avis dijo...

Pues no... pensar demasiado es malísimo y más cuando llega la noche... a veces cuando no puedo dormir me pongo a imaginar algo que me encantaría que pasase y ¡ala! me quedo dormia al instante...

besitos guapo!!!

Jove Kovic dijo...

La idea de culpa es uno de los medios de control social más avanzado Muy utilizado por la Iglesia católica, y muy estudiado en Psiquiatría y Psicología.
Eres un niño malo.

oligoqueto dijo...

Pues nada, que me han hecho ver algunos amigos que este post era una soberana tontería...
Realmente ni me sentía culpable ni me comía mucho el coco con nada. Eso solo era una forma de incidir en que a veces pensamos demasiado cosas que tienen soluciones sencillas.

Y el hecho es que dormía mal hasta que me compré otro colchón...

Pero gracias a ambos por los comentarios...

Saludos.

Anónimo dijo...

Te dolían las "partes blandas"? Jolines...

oligoqueto dijo...

Bueno, partes sin hueso. Ya sabes, la lengua y otras...