En la revista semanal de El País de este domingo había un reportaje bastante curioso sobre vida en otros lugares más allá de La Tierra. Y me llamó la atención, así que me puse a leerlo a ver que aportaba de interés.
Lo cierto es que comencé interesado desde el puro punto de vista científico, y se me ocurrió que quizás os podría meter algún post curioso sobre las condiciones necesarias para que se dé vida en algún lugar fuera de La Tierra. Pero nada más empezar a hojear la revista di de bruces con una foto y una entrada que hacía referencia a Europa (el satélite), y no pude evitar quedarme con la curiosidad del juego de palabras. Así que os dejaré el post científico para otro momento...
El caso es que plantear Europa como un lugar donde es posible que haya vida me hizo gracia. Sobre todo porque, aunque el artículo no lo plantea desde el punto de vista de la vida inteligente, no pude evitar pensarlo por mi mismo. Y llevamos una temporada en que la vieja Europa va dando pequeños tumbos, y cualquiera diría que esa vida inteligente está desapareciendo.
Me refiero, y no pienso extenderme, a las últimas políticas europeas sobre inmigración y régimen laboral. Esas que nos permiten retener durante 18 meses a un emigrante que se encuentre en Europa en situación ilegal, pendiente de su expulsión definitiva. Y a la ampliación de la jornada laboral a 65 horas semanales.
La primera admite retener en centros de internamiento forzado (que dicen que no es como la cárcel, pero que se le parece bastante) a personas que hayan llegado a nuestras fronteras de formas que las leyes consideren inapropiadas, antes de darles una patada en el culo y devolverles a su casa. Mientras que la segunda nos devuelve a una época en la que los trabajadores vivían sólo para trabajar y otorga a los empresarios la posibilidad de empezar a realizar contratos laborales que lleguen a las 13 horas diarias, respetando, eso sí, el fin de semana (que dicen que no es como la esclavitud, pero se le parece bastante).
Sin más palabras, ambas decisiones me parecen un abuso intolerable, pero mucho me temo que tendremos que aprender a convivir con ellas. Si bien será como el que vive con un cáncer sabiendo que algún día acabará matándole...
Viendo el panorama, uno se plantea si existe vida inteligente en Europa. Y no puedo evitar preguntarme, si es que hay vida inteligente más allá de La Tierra, que tipo de sistemas sociales y políticos pueden tener.
¿A nadie se le ocurre nada mejor que nuestras insuficientemente participativas democracias?
Mi próximo voto para Zmorg, venga de donde venga, si me da una solución...
martes, 15 de julio de 2008
¿Hola? ¿Hay alguién ahí fuera?
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4 comentarios:
¡Claro qué existe vida inteligente! Nadie puede pensar que Berlusconi es peligroso por tonto. Y mucho menos Sarkozy. Si sólo fueran fascistas no alcanzarían otra categoría que la de matón de barrio, pero ése no es el problema, el problema de verdad es que tienen inteligencia y dinero para llevar a cabo sus planes de limpieza étnica light
y Zapatero talantoso no les va tan a la zaga. He dicho.
Salud y República!
Si que hay vida inteligente.
Y de listos unos cuantos.
Y con una hipocresia para un master que no veas...
Bueno, ahora solo me falta opinar en contra para levantar el debate (ese que mis amigos echan de menos en el blog)...
Lástima que no se me dé bien apoyar causas en las que no creo.
Gracias por vuestra opinión.
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