miércoles, 9 de abril de 2008

La gran muralla china.

Hace algo más de un mes escribí por aquí un post en el que comentaba los cambios que ha ido sufriendo China en las últimas décadas y como esos avances estaban acercándola a convertirse en una de las más grandes potencias económicas mundiales.

El artículo estaba redactado con admiración hacia el sentido práctico que les ha permitido pasar de un comunismo con una estructura casi medieval a un capitalismo y una apuesta por la tecnología que les separaban del resto de las potencias. Y aunque mencionaba de pasada que ese tremendo avance se estaba produciendo a costa de la capacidad de esfuerzo de los ciudadanos chinos, la verdad es que dejaba de lado muchos otros esfuerzos que realiza la masa del pueblo, de una forma extremadamente involuntaria. Alguien me lo hizo ver en los comentarios al post, y yo no me tomé la molestia de darle la razón. Pero después de todo lo sucedido en los últimos tiempos con la represión que el gobierno chino está ejerciendo sobre el pueblo del Tíbet, creo necesario tomar de nuevo la palabra sobre la nueva potencia emergente.



Ante todo, he de aclarar que ya cuando escribí el primer post era bastante consciente de lo que China representa en cuanto a la defensa de los derechos humanos y las libertades. No se me escapaba que se trata de un país cuyo sistema de partidos es una "farsa" y en el cual expresar opiniones opuestas al gobierno resulta una imprudencia total. Pero aquel artículo pretendía tratar otros temas, y solo ahora me he dado cuenta de que aquellos temas y los que trato hoy están demasiado íntimamente ligados como para separarlos.

Para ser claros, en China el respeto a la libertad de expresión, a la libertad de acceso a la información y a la libertad de opción religiosa es nula. El Partido controla todo para evitar que los ciudadanos se salgan de los límites, y se supeditan los derechos humanos a el bien del país, entendiendo éste de una forma unilateral y cerrada.
Dicho de otra forma, el ser humano tiene poco valor, y el destino de los chinos está totalmente controlado por la maquinaria del estado, que pone y dispone, y acalla lo que le conviene (ya sea reivindicaciones tibetanas o artículos y contenidos en Google).

Si bien es cierto que en general la pobreza se está reduciendo en China, el precio de la libertad es muy alto. Y mientras siga habiendo mucha pobreza, habrá un gran porcentaje de chinos defendiendo a su "protector" estado. Pero poco a poco los chinos van siendo más ricos, e irán queriendo alcanzar mayores cuotas de libertad. Y en ese escenario, un gobierno como el actual no tiene ningún sentido.
Será, por tanto, de su capacidad para asimilar el cambio e ir incorporandolo de lo que dependerá que China, como potencia, tenga futuro. Pero hay cuestiones que deben ser abordadas ya para obtener el respeto de la comunidad internacional y no impedir el desarrollo que los chinos se merecen. Y estas semanas se han dado pasos atrás que resultan inexcusables.

Por eso, desde mi modesta voz, quisiera reclamar de todos los que disponemos de medios para acercarnos a la realidad del Tíbet y del estado de las libertades en China, un mínimo esfuerzo para interesarse por la situación y evitar que pase al olvido con el transcurrir de las semanas. Nada muy importante, ni nada muy alejado de las posibilidades reales de cada uno. Solo informarse un poco.

Porque cuando todos sepamos más sobre la situación, la información será muy poderosa, y aquellos que somos algo más libres podremos hacer cosas juntos para provocar cambios.

Leed, leed, malditos...

1 comentario:

Luna Carmesi dijo...

En mis viajes a China he percibido a esa clase docil y pobre... y luego la nueva clase absolutista y brutalmente capitalista (por ejemplo: pujar en subasta para poder matricular coches nuevos en Shanghai)... Es muy largo de explicar... lo que se ve alli, yo no era turista, era una europea chequeando posibles proveedores. Te impregnas de otra cultura, pero a la vez te das cuenta que hay muchas chinas en esa china...
TEngo un post sobre mis sentimientos y recuerdos...y posiblemente haga alguno mas...
Creo que se llamaba Found in my Mind.

Saludos!!