lunes, 25 de febrero de 2008

Escribir.

El otro día, hablando sobre mi blog, un buen amigo que lo lee de vez en cuando me dijo que era demasiado "light". Que, como no me mojo demasiado en temas complicados, le resultaba un poco insulso. Y que tenía que ser más tajante y meterme en temas más conflictivos para ser más interesante. Como yo le había enseñado el blog de Diana Aller, y le ha gustado mucho, me lo puso como ejemplo de blog atractivo y de lo que era mojarse a la hora de dar la opinión.
Cuando se lo comenté a otro buen amigo, que me lee casi todos los días, me dijo que quizás era cierto, pero que a él le gustaba así. Y me hizo una comparación curiosa: 'Tu blog', me dijo, 'está muy bien para leerlo relajado, después de comer. El de Diana es mucho mejor para leer por la mañana, a primera hora'.
De alguna manera esa frase da en el clavo, aunque tampoco tengo muy claro porqué. Simplemente, es.


La verdad es que a mí primer amigo le agradezco el comentario, porque siempre está bien recibir críticas sinceras, pero creo que por ahora seguiré así. Quizás la clave de lo que dice está en que esté blog es anónimo y pretendo que siga siéndolo.
Seguro que hay algo de miedo a lo que nos rodea. No me gusta nada emitir juicios públicos sobre temas que pueden hacer que alguien te odie (es muy fácil odiar a otros por las opiniones que escribe, e incluso en mi vida privada suelo ser bastante comedido cuando no tengo confianza con los demás interlocutores. Eso sí, con confianza, me desato un poco...). Soy de la idea de que enemigos los justos, y enemigos anónimos, menos aun. Así que dar pistas demasiado personales a absolutos desconocidos no va conmigo.
Pero además de todo eso hay algo que tiene mucho más que ver con el puro egoísmo. Si abrí este blog fue, en buena medida, para recuperar algo que perdí hace unos años y que echaba de menos: escribir. Y hacerlo público es la forma de exigirme a mí mismo mantener una constancia casi diaria.
A veces es solo una rutina, y a veces se nota demasiado. Pero a mí siempre me sirve, aunque el resultado no sea bueno. Y, en el fondo, eso también es bueno.

Así que seguiré igual por el momento, aunque sea menos "yo" de lo que podría ser. Porque en realidad eso también es ser muy "yo".
Y porque seguramente lo necesito más de lo que lo deseo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si hubieses terminado estas últimas tres lineas con un "si usted me entiende..." podría perfectamente haberlas puesto en boca de Samsagaz Gamyi.
Saludos y sigue escribiendo para que los demás sigamos conservando la constancia de LEER.

Anónimo dijo...

Su blog es un mar de sosegada calma y sinceridad que usted sin saber proyecta a sorbitos. Sin quererlo, se descubre un poco cada día. A sus (espero que aseados) pies.

oligoqueto dijo...

Es un placer recibirla por estos lares. Seguire entrando en su blog con deleite y frecuencia.
A sus pies (doy por hecho que aseados, aunque con los pies, tan escondidos, nunca se sabe...)