martes, 26 de febrero de 2008

Sweeney Todd

Hay directores de los que espero siempre que saquen nueva película y voy a verla en cuanto la estrenan en Madrid y yo estoy disponible. El primero en esa lista y que además cumple con nuestra cita anualmente, demostrando con ello su talento desbordante, es Woody Allen. Y otro de los deseados es Tim Burton, que este año nos ha presentado "Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet".

Tim es un director con mucha personalidad que abre en cada película una ventana hacia su interior por la que deja que veamos sus miedos y sus rarezas, sus pasiones, su tenebrosa forma de entender el mundo. Es mágico y muy oscuro, jugando siempre con los aspectos más retorcidos de las vidas de las personas, pero procurando mostrar siempre una visión naif que hace que las maquiavélicas situaciones que suele representar queden normalmente en un plano alejado de la violencia. Como si, pese a colocar a sus personajes en mundos paralelos dominados por figuras malignas, una bondad inmanente se desprendiera de todo ello. Y con Sweeney Todd vuelve a conseguirlo, presentando una película sangrienta en la que abundan imágenes del más puro cine gore, pero haciendo que el bien acabe saliendo a la superficie y ganando la batalla ante las pervertidos personajes que protagonizan su película.

Ya al comienzo de la película queda claro el choque entre esas visiones positiva y negativa de la vida, cuando, en la primera canción del musical, el señor Todd, antes Benjamin Barker, llega a Londrés acompañado de Anthony, y donde éste último ve una ciudad maravillosa llena de oportunidades, nuestro protagonista solo ve un antro de perdición donde llevar a cabo su venganza.

La película se mueve desde ese momento en la lucha entre la única y obcecada motivación de Sweeney Todd de vengarse del juez Turpin y la del resto de personajes, intentando alcanzar la felicidad de diferentes maneras. Salta entre números musicales, ofreciendo alguno especialmente brillante como aquel en el que se conocen Sweeney y Miss Lovett, o el que nos muestra el deseo de ésta última de retirarse, en la mejor de las tradiciones inglesas, a una casita en la costa. Y acaba, como no podía ser de otra manera, con la victoria del bien por encima de toda la maldad de la película, recibiendo todos los personajes sus castigos y sus recompensas.

Como ya he mencionado antes, la película es un musical, excelentemente interpretado tanto por Johnny Depp (Benjamin Barker/Sweeney Todd) como por Helena Bonham Carter (Miss Lovett) y Alan Rickman (juez Turpin). Posee, quizás, más sangre de la que a algunos les gustaría, y más de la necesaria en cualquier caso, pero no deja de ser una magnifica producción, aunque con el típico fallo de las películas musicales, volverse un poco pesadas durante los números musicales. Pero pese a eso y a toda la sangre, resulta una película más que interesante y muy recomendable para aquellos que sepan quien es Tim Burton. No es en ningún caso la mejor de sus producciones, pero es de lo más recomendable que he visto en los últimos tiempos (y eso que estoy en una buena racha), así que puestos a valorarla, le daría un 7.5 sobre 10.

Divertíos con ella, y ya me contáis.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pese a que los musicales no son santo de mi devoción, la verdad es que tengo muchísimas ganas de verla...Coincido plenamente con "lombricete", me encanta la estética y el estilo sombrío de Tim Burton. Es uno de esos directores que transmite un estilo muy personal, imaginativo y nada convencional además de hacer muy buenas producciones con, generalmente, buenas historias. Lo que ocurre es que a la "parienta" tanta sangre...como...que no..."asín" que mi gozo en un pozo! Me tendré que buscar un partner ¿Alguien se anima? En caso de que la compañia sea masculina, prometo no hacer manitas en el cine...jur jur jur

Anónimo dijo...

Ayer quedé con 2 amigas (una de ellas ya es casi 4... 3.25 diría yo...). Creo que fuimos nosotros los responsables de tu apodo inicial que, como bien dices, no arraigó demasiado (es que tu apellido ya es bastante sonoro!!!).

Pues eso, que ayer estuvimos recordando infinidad de detalles, situaciones, viajes, escenas,... Cuántas cosas nos pasan. Y eso que casi somos unos recién llegados. Precisamente ayer me enteré de la existencia de este blog, el cual he estado curioseando y curiosearé más adelante, con tu permiso.

Muy bueno tu post sobre neotenia, recuerdo conversaciones sobre este tema y otros más. Lo que me extraña es que, hablando sobre cuestiones inexplicables, no hayas hecho referencia a la gran mentira, al gran cuento de la Ciencia moderna... la ósmosis!!!

Me despido. Por cierto, tengo un Eckert para tí, espero que nos veamos pronto.

Un abrazo y un saludo,

K

oligoqueto dijo...

La ósmosis es el gran cuento de la Ciencia moderna?
Como se nota que te quedabas dormido en las clases de Máximo...

El Eckert... solo me acuerdo cuando miro a la biblioteca y veo los libros de biología. Y me pregunto ¿no tenía uno de fisiología animal? Ahora ya realmente tiene poca importancia...

A ver si te haces con un perfil de blogger con el que firmar y dejas de ser anónimo. Que eso de robarme la K no está bien.

Me alegro mucho de "verte", aunque sea así. Y espero "verte" más, aunque sea sólo aquí.

Un fuerte abrazo.