jueves, 14 de febrero de 2008

El planeta imaginario.

Debe hacer ya unos 20 años o más que pusieron en la televisión este programa.
Era la época del boom imaginativo de los 80, cuando surgió también, por ejemplo, "La bola de cristal", y cuando solo había dos televisiones para escoger.
No es que fuese una época mejor, realmente tener menos donde elegir nunca es bueno. Pero lo cierto es que entonces los encargados de la televisión no tenían que preocuparse tanto de las audiencias ni de las ventas en publicidad. Y arriesgaban con producciones que se salían de lo normal, producciones mucho más pretenciosas que buscaban incentivar la imaginación más que ofrecer productos mascados fáciles de consumir.

Mis recuerdos de "El Planeta Imaginario" son vagos. No tengo tantos años como para que me pillara en la edad objetivo del programa pero, con tan poca oferta, lo normal es que a esas horas estuviese viéndolo delante del televisor.
Sí que recuerdo al personaje del vampiro de libros, que representaba el actor posteriormente conocido como Galindo, los juegos que hacían con figuras de sombras y el personaje de Flip que conducía el programa.
Pero en su conjunto, la verdad, es que por aquel entonces me provocaba algo parecido a lo que decían en "La hora chanante", transmutada desde hace meses en "Muchachada nui", "asco... miedo... y fascinación". Me era bastante difícil interpretar las cosas que sucedían en ese planeta imaginario en el que nos sumergían y, personalmente, encontraba muchas de las imágenes muy inquietantes.
Ahora bien, lo que nunca pude olvidar y recordaré siempre con cariño es la banda sonora, que además fue objeto de una búsqueda bastante dificultosa por mi parte hace unos años, cuando internet no estaba tan "cargado" como ahora. Finalmente di con Isao Tomita y su interpretación del Arabesque#1, original de Claude Debussy (y, por cierto, base de la banda sonora de la película "Jennie"). Os dejo por aquí algo con buena calidad de sonido que he encontrado hoy en YouTube (ahora es muy fácil localizarlo):



Espero que os traiga algún buen recuerdo. A mí aun sigue erizándoseme el pelo de los brazos cuando oigo ese sintetizador fantasmagórico y esos sonidos de xilófono tan oníricos...

3 comentarios:

Alberto dijo...

La verdad es que la música me suena un huevo, sobre todo el comienzo, pero no logro recordar nada del programa, ni una imagen me viene, oye.

Anónimo dijo...

Que recuerdos Oligoqueto... Yo sí era público objetivo por aquel entonces, y lo recuerdo como algo extraño que me enganchaba sin que me llegase a gustar del todo, pero no podía tampoco dejar de verlo. Fantástico programa también La bola de cristal, con los inicios de Pedro Reyes y Pablo Carbonell. Ya les gustaría a muchos de hoy en día ofrecer la misma calidad con los medios de entonces.

Jorgemán dijo...

También recuerdo al vampiro de libros; y me parece recordar que uno de los conductores del programa era invisible, y que una de las secciones era como un teatro de marionetas hecho con cerámica... Efectivamente, a mí también me pilló demasiado pequeño aunque nunca olvidé la música.