martes, 10 de junio de 2008

Ella es el partido.

La película de esta semana fue, por fin, después de varios fracasos seguidos, un gran acierto.
No es que sea la mejor película del mundo, ni siquiera del año, pero es una de las más genuinamente graciosas que he visto últimamente, y de las pocas con un paquete de diálogos suficiente como para forrar una carpeta. Y eso, hoy en día, es decir muchísimo...

La primera escena de la película deja claro que se trata de una obra bastante payasa. Una vaca cuerni-bizca compartiendo el prado con unos jugadores profesionales de fútbol americano, a los que observa con interés según pasan a su lado.
Y lo cierto es que resulta bastante divertida de principio a fin, si bien peca de falta de ritmo en algunos momentos.

Pero retrocedamos para iniciar el comentario como se debe. La película en cuestión es "Ella es el partido", con George Clooney y Renée Zellweger como absolutos protagonistas y John Krasinski como accesorio necesario. La dirige, coproduce y coguioniza el propio Clooney, en una demostración de personalidad múltiple de lo más interesante. Y narra la lucha de un hombre maduro, Clooney, primero por lograr engrandecer el fútbol americano y su propia vida, su sueño, y después por conseguir el amor de una independiente reportera, Zellweger, inicialmente más interesada en la escabrosa vida de una joven promesa, Krasinski.

Entre medias de las historias que se narran en la película, ésta se convierte por momentos en una especie de divertido vodevil, en el que destacan los diálogos que se cruzan Zellweger y Clooney. Ella interpreta a una dura mujer que pelea en un mundo de hombres (años 20) por hacerse el hueco que su talento merece. Y aunque está muy rara, con demasiado botox, demuestra que es una magnifica actriz. Mientras que Clooney, por su parte, cumple aquello que este fin de semana entrescuche en un programa de radio: que es un hombre del que ellas gustan por su atractivo físico y por el que nosotros no sentimos serios prejuicios, habiendo conseguido resultar un tipo entrañable por su carácter asequible y burlón. Un poco a medias entre Cary Grant por la elegancia que tiene a veces y de Burt Lancaster por su presencia física.


Envuelta constantemente en una fotografía color sepia, que ayuda a meterse en la época que se nos narra pese a resultar finalmente algo cansina, la película no termina de centrar muy bien su argumento, pues no queda muy claro si al final lo importante es la relación entre los protagonistas o la historia de fama y desarrollo del fútbol americano.
Pero divierte y entretiene, haciendo que se salga del cine con un buen sabor de boca y la sensación de que, por una vez, no nos han dado lo mismo de siempre. Y a veces uno se pregunta porque motivo no se hacen más películas con diálogos entretenidos y mínimamente inteligentes.

Sin duda una magnífica opción para aprovechar en parte el fin de semana. Disfrutadla.

2 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

No la he visto. Dos apuntes:
Clooney me parece un tio inteligente y como tal hace cosas cuanto menos decentes... que ya es mucho en los tiempos que corren...

Zellweger es... me da un poco de 'yuyu' fisicamente... tiene una cara de rara.. será el botox que dices tú..

oligoqueto dijo...

Totalmente de acuerdo sobre Clooney.

Zellweger está bastante perjudicada para mi gusto, y creo que por las operaciones. Pero me encanta como actriz.
En "Perisguiendo a Betty" se parecía mucho a una amiga mía, y su papel era buenísimo. Y me encantó en "Cold Mountain".
También me gustó bastante en "Abajo el amor", pero quizás más por el ambiente de la película, no sé.

Recomiendo la película, merece la pena.