lunes, 22 de septiembre de 2008

Wanted

Hasan as-Sabbah, nacido en Rayy en 1048, pasó a la historia como el fundador de la secta de los asesinos (hashishiyunes o hashashines, por su supuesta sumisión a base de hachís).
La secta había sido diseñada por él como herramienta para extender la doctrina chiita contra la imperante sunii, impuesta por los selyúcidas en todo el actual Oriente Medio y el Asia musulmana. Para conseguir sus objetivos, los asesinos recurrían con mucha frecuencia al crimen, por lo que pronto se hicieron famosos y temidos, y de ahí le dieron nombre al término asesinar. Sus tácticas se basaban casi siempre en el estudio de las costumbres de las víctimas, el empleo de disfraces y los ataques en público para dar ejemplo, así como la recurrencia al martirio del homicida como sacrificio heroico. Y tuvieron cierta trascendencia en las cruzadas que los cristianos europeos iniciaron contra los musulmanes a finales del siglo XI.

Como si de una reinterpretación de los hashashines se tratara, la nueva película de Timur Bekmambetov, el director ruso de las infumables "Guardianes de la noche" y "Guardianes del día", basada en el cómic homónimo de Mark Miller y J. G. Jones (que desconozco), nos cuenta la historia de una hermandad de asesinos, de espectaculares metodologías y misteriosos miembros, que se ve envuelta en momentos de peligro ante la traición de uno de sus hermanos.

Sin duda lo mejor de la película es el manejo de la acción y el espectáculo, el sello de autor de Bekmambetov, así como el negro sentido del humor que destila en muchas de sus escenas. Pero lo cierto es que, resultando una película entretenida, es difícil encontrarle cualidades destacables.
Esta claro que es una película con un público muy claro, y que no siempre es fácil entretener. Pero la verdad es que abusa de casquería y de efectos especiales para causar una impresión sobre el espectador que, pese a lo efectivo que pueda resultar, acaba siendo bastante vacua.

La historia no está mal entrelazada, y aunque el personaje principal, sus motivaciones y cambios, resulte poco creíble, la verdad es que la sensación de irrealidad es tan constante a lo largo de la película que nada importa demasiado. Los actores se dedican a cumplir el expediente que requiere una película de este tipo, Morgan Freeman tiene uno de sus papeles intrascendentes con los que se paga la vida y Angelina Jolie casi sale desnuda, así que más o menos se deja ver.


Por lo demás, y por mucho que se busque, la verdad es que la película no merece mucho la pena. De esas que le recuerdas al que te ha llevado a verla cuando quieres escoger tú. En pocas palabras, para videoclub y en una noche muy aburrida.

3 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

Morgan Freeman tiene uno de sus papeles intrascendentes con los que se paga la vida y Angelina Jolie casi sale desnuda, así que más o menos se deja ver.

O sea... En el sofa de casa...
;-)

Luna Carmesi dijo...

Por cierto... ¿Sabes a quien le encantó esta pelicula?



Una tal Isabel... La protagonista de un par de entradas... Creo recordar... 'Los colores del rumor'...

NO es de fiar esta moza...

oligoqueto dijo...

En el sofa, o... no.
Que si no se ve, tampoco pasa nada, digo...

¿Un mal día laboral? Los lunes deberían ser como los Lunnis, cantarines, olvidables y prescindibles...