miércoles, 3 de septiembre de 2008

Zohan.

Soy de la opinión de que al humor hay que dejarle bastante rienda suelta, aunque sea a costa de ser tan políticamente incorrecto que duela a ciertas sensibilidades. Y también creo que se debe arriesgar para conseguir las carcajadas, tocando las fibras más débiles para conseguir las risas más difíciles.

Bueno, pues "Zohan: licencia para peinar" se queda a medias, y la película, que despierta muchas carcajadas en muchos momentos a base de sacar totalmente de quicio un tema tan complicado como las guerras palestinas e israelíes, tropieza en muchos otros al buscar risas demasiado fáciles que, por desgracia, en muchas ocasiones consigue de un público demasiado complaciente.

Cualquiera que vea la película y esté medianamente informado puede darse cuenta de que, al afrontar el tema del perenne conflicto de Oriente Medio, los guionistas han decidido convertir la película en una parodia total del asunto, obviando la más simple realidad para hacer de aquello lo que su imaginación dictara. Básicamente lo único que han hecho ha sido recoger caricaturas de las tipologías contendientes y convertirlos en figuras absolutamente increíbles de tan exageradas. E igualmente han convertido el propio conflicto en una especie de anécdota circunstancial sobre la que apoyar algunos momentos de la película, sin intentar entrar en su trasfondo. Todo lo demás es pura irrealidad y juego de los guionistas.
Y aunque haya momentos de verdadera vergüenza ajena por lo absurdo de la parodia (que de tan imaginativa deja de serlo para convertirse en la construcción de personajes nuevos inidentificables con sus estereotipos palestinos e israelitas), lo cierto es que seguramente esa sea su mejor baza y su parte más lograda: lleva todo a un plano tan absurdo que, dejándose llevar por la realidad que proponen, es simplemente divertido.

Pero luego hay muchos otros momentos de la película en la que la ausencia de ideas se rellenan con la simple ecuación del cacaculopedopis + sexo. Y aunque sea una combinación muy efectiva para la mayoría del público, no deja de ser tan vulgar (de tan vista y oída, y de poco ambiciosa) y cansina que estropea la buena dosis de imaginación vertida en la otra faceta humorística emprendida. Se completan las fases más muertas de la película con diálogos demasiado usados e imágenes repetitivas y conocidas, como si fuese necesario conseguir una carcajada cada X segundos para conseguir el efecto de la película y con ideas más originales resultara demasiado costoso.

Por lo demás, todo el guión y toda la historia son un puro accesorio para completar una duración estándar lo más risible posible. La moraleja de la película está demasiado forzada, al ser los personajes tan increíbles, y las propias relaciones que se crean entre los diferentes protagonistas surgen de un modo tan artificial que en ningún momento sigues el hilo de la historia esperando un desenlace lógico. Simplemente abres los ojos y dejas que todo avance y acabe.
Los actores hacen su trabajo (Adam Sandler es un buen payaso y poco más, John Turturro un buen actor que se gana un dinero con este tipo de papeles y Emmanuelle Chriqui una cara muy bonita que se promociona con una película así), los cameos son abundantes y estúpidos, y no hay ningún aspecto técnico destacable, más allá de la siempre interesante selección musical de este tipo de películas, en esta ocasión muy basada en los 80's y 90's.

En conclusión, una tontería con la que reírse un poco si uno es capaz de no tomársela nada en serio (y mejor si no le afecta demasiado el conflicto palestino-israelí).
Pura carne de videoclub.

4 comentarios:

Rara Avis dijo...

Te doy toda la razón...

No niego que me reí en muchas ocasiones a carcajadas por la absurdez de algunas escenas y la irrealidad llevadas hasta extremos que nadie puede imaginarse.... no fue a verla al cine... carne de bajada...

besitos guapo!!!

Anónimo dijo...

Sin embargo, "Emanuelle Chiqui" sin más sería un gran, gran, gran nombre artístico, ya tú sabes.

Deas turas!!!

oligoqueto dijo...

Ayshane: Las ves bajadas de internet? Eso es pecado...

Roberto: Creo que voy a escribir un post sobre cierto sentido del humor.
Y no, no soy de Asturias....

Saludos.

Rara Avis dijo...

jajajaja lo que es pecado es pagar 6 euros con 50 por ver una pelicula en pantalla grande.... mi economía no esta para poder con tanto gasto....

besitos guapo!!!