viernes, 5 de diciembre de 2008

Músicas elegantes.

Hace unas semanas, escribiendo sobre Family, me di cuenta de que cuando escojo los grupos y canciones de los que voy a hablar muchas veces me convierto en un snob y me olvido de cosas muy grandes que no solo me han gustado y me siguen gustando, sino que además han sido banda sonora de mi vida en momentos que recuerdo especialmente.

Y sí, muchas veces busco un grupo que dé una vuelta de tuerca, que no tenga mucho éxito o que esté formado por artistas fatales que no conoce nadie. Y muchas otras me olvido de gente que conocen casi todos por el simple hecho de que me resultan demasiado vulgares.
No es que no hable de grupos conocidos, por ahí quedan entradas de gente como los "Rolling Stones", pero hay otros cercanos a los que me dejo y de los que hoy me he dado cuenta que debería hablar, porque han sonado en mi radiocasette más que muchos otros de los que escribo con pasión. Así que me he decidido a remediarlo.

Pero no voy a empezar hoy, no. Iba a hacerlo, de verdad, estaba decidido a hablar de Alaska y sus diferentes formaciones, recordando como me impactó "Como pudiste hacerme esto a mí", siendo un niño. Pero ha sido empezar a escuchar la canción y acordarme de Carlos Berlanga. Y no he podido evitar preferirle a él por el momento.
Alaska caerá, pronto, por su propio peso me atrevería a decir con cierta sorna, pero hoy toca Carlos, y ser un poco snob.

Carlos García Berlanga era el hijo menor del cineasta Luís García Berlanga, y siempre fue un tipo raro. Con vocación artística innegable y talento musical para encontrar verdaderos hits pop en casi todo lo que tocaba, se juntó con Nacho Canut siendo niño, y sus vidas quedaron unidas en unas carreras musicales que, si bien tuvieron sus roces, fueron juntas durante muchos años. Juntos compusieron los mejores temas de "Alaska y Los Pegamoides" y de "Alaska y Dinarama", siempre ligados a ella como personalísima vocalista.
Pero a partir de 1990, y algo harto del camino que llevaba "Alaska y Dinarama", Carlos comienza su carrera en solitario, que abarcó un puñado de canciones reunidas en 4 discos.

Lo cierto es que su carrera en solitario resultó no solo poco prolífica, sino que además no tuvo mucho éxito mediático. Pero eso da igual, y canciones tan estupendas como "Vacaciones", "Indicios de arrepentimiento", "Si no es por ti" o "¿Que sería de mí sin ti?", o una que ahora suena mucho en televisión por ser la sintonía de la oferta de Letras del Tesoro, "Lady Dilema", no merecen ser olvidadas jamás.


Mirando hoy las carátulas de sus discos (bueno, sólo de "El Ángel Exterminador" y de "Indicios", los otros dos no tienen una foto ni en los libretos) me he acordado de algo que leí sobre él allá cuando murió: que era un tío muy elegante, que nunca se disfrazó como hicieron sus compañeros de grupo, que era un dandy. Y lo cierto es que esa elegancia peculiar suya la transmitió a su música hasta el día de su muerte, que le llegó demasiado joven, a sus escasos 42 años.
No dejéis de escuchar los links, merecen la pena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque no me sorprende tu buen gusto.


¿Que dia pondras algo que deteste?

oligoqueto dijo...

Seguro que algún día pondré algo que no te guste. Vamos, convencido estoy de que si buceas en las cosas que ya he posteado encontrarás algo de lo que digas "Psss, vaya....".
Y si no, siempre lo podemos achacar a que LCA une mentes prodigiosas ;-P

Por cierto, me juego una mano a que lo que voy a colgar el viernes también te gusta...

Saludos, y gracias, me pongo colorado con tu elogio a mi gusto...