martes, 7 de octubre de 2008

REM en Las Ventas

El miércoles pasado tuve ocasión de ir con unos amigos a ver en concierto a uno de esos grupos que, indudablemente, serán recordados en el futuro por la calidad de su trabajo: REM.

Mi primer concierto en Las Ventas se cerró con una pequeña decepción por la mala calidad de los asientos de la plaza, por el no entender demasiado bien que las entradas más caras fueran tan lejanas y por no haber escuchado algunas de mis canciones favoritas del grupo. Pero la verdad es que por lo demás fue un concierto magnífico, con el grupo muy entregado y derrochando esfuerzos, con una presentación escénica y un juego de vídeos y luces muy efectivos, y con una calidad de sonido muy alta (si bien podía haber sido más potente para un sitio tan grande).

El concierto tuvo diferentes fases, bastante diferenciadas. Al principio, tocando varias de las canciones del último disco (del que, finalmente cantaron un total de seis canciones) y algunos otras más antiguas, pero no de las más conocidas. Estuvo bien y les sirvió para calentarse ellos y animar un poco al público, pero con todo el mundo esperando los grandes clásicos resultó demasiado frío. Eso sí, Michael Stipe sorprendió al mostrar porque sigue siendo un interprete de lujo y deleitándonos con una actuación física muy convincente. Pero por lo demás faltó entusiasmo.

Posteriormente, se centraron más en algunos de los viejos clásicos y la gente entró más en juego, animando el concierto. Fue una fase de música más rítmica, demostrando porque son el grupo de los movimientos rápidos de ojos, acelerada aunque un tanto plana. Y siguieron sin tocar sus canciones más famosas, por lo que se puede decir que el ambiente quedo simplemente caldeado.

Y por fin, tras salir a lo que parecía un descanso pero resulto ser el falso final de todo concierto, llegaron los bises, y con ellos la apoteosis. Porque golpearon con lo mejor de su último disco ("Supernatural, Superserious" y "Accelerate") y canciones míticas como "It's the end of the world as we know it", "Losing my religion" y, por encima de las demás, "Man on the moon" coreada por toda la plaza con fervor de fan. Y para terminar, el clásico de Iggy Pop "I wanna be your dog", una sorpresa que regalaron junto al grupo telonero acompañantes en su ya moribunda gira "We Are Scientists".

Fue un concierto estupendo, al que le faltaron un par de canciones para ser perfecto (eché mucho de menos "Stand", "Happy shinny people" y, sobre todo, "Everybody hurts"), pero un espectáculo al que espero poder acudir de nuevo algún día, cuando quiera que vuelvan por aquí. Una noche para recordar...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me hubiera gustado ir.
A REM les vi en una actuacion que hicieron para los 40principales, para unas pocas decenas de personas, el escenario estaba a ras de suelo y el grupo a menos de 10 metros de mi.
El Señor Stipe es realmente un interprete increible

oligoqueto dijo...

Vaya, menuda envidia. Yo andaba algo más lejos en este último.
Saludos.