lunes, 20 de octubre de 2008

La inteligencia de los idiotas.

La película escogida este fin de semana fue (redoble de tambores)... "Quemar después de leer", la última de los Coen. Una comedia de idiotas y espionaje, de estúpidos en servicios de inteligencia y sobornos, escrita y dirigida con su habitual ingenio por los hermanos que llevaron al Oscar al amigo Bardem.

Tenía muchas ganas de verla, pues los Coen son de esos pocos a los que procuro ver siempre que estrenan algo. Su visión personal del mundo es de las escasas que pueden considerarse verdaderamente diferentes en el mundo de Hollywood, y varias de sus películas están clasificadas en mi memoria como obras geniales de revisionado imprescindible. Por no decir que, entre mis amigos, "El Gran Lebowski" está considerada a un nivel cercano a como lo está la Biblia en El Vaticano...

Bueno, pues una vez más salí del cine plenamente satisfecho y con el buen sabor de boca de haber recibido una magnífica dosis de originalidad y buen hacer, casi casi con la idea de volver a verla pronto para saborear de nuevo algunas de sus escenas. En concreto algunas ambientadas en la embajada de Rusia, o las de los despachos de la CIA...

Los Coen bordan un estilo de humor muy propio que reside entre lo absurdo, lo negro y, curiosamente, lo naif. Muchas de sus mejores películas hacen gala de él, como "Arizona Baby", "Fargo" o la misma "El Gran Lebowski". Y en esta película lo vuelven a recuperar tras el violento paso de "No es país para viejos", sacando a relucir su habitual pléyade de personajes estrafalarios. Lo hacen tirando de varios miembros de su troupe de amiguetes y cercanos (George Clooney y Frances McDormand), y complementándolos magníficamente por algunos otros que también resultan geniales (John Malkovich, Brad Pitt o Tilda Swinton). Un reparto que llama la atención por sus nombres y convence por su trabajo.

Pero lo más destacable para mí de la película es que maneja un guión bastante complicado, y consigue llevarlo a puerto, dejando en el espectador muy buenas sensaciones. Es algo de lo que se debe culpabilizar, sin duda, al buen hacer de ambos hermanos Coen, que destacan sobre todo en el manejo de los tiempos y en la calidad de muchos de sus diálogos. Hacen del film una interesantísima comedia que no baja el ritmo y entretiene por igual durante todo su metraje, generando sonoras carcajadas en muchísimas ocasiones.

Si por mi fuera, crearía una etiqueta para algunas películas, entre las que también se encontraría esta. Sería algo parecido a las de "No recomendad para menores de 16" y todas las de su familia, pero diría algo así como "Recomendación encarecida, película de obligado visionado". No la dejéis de ver.

5 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Excelente comedia feroz y, no sé si coincidirás conmigo, aterradoramente verosímil.
Saludos muy cordiales desde BCN.

oligoqueto dijo...

Buff, no sé si decir tanto. Sin duda, si fuese verosimil, me parecería aterradora. Pero prefiero pensar que está todo sacado de quicio...

Creo que nunca he conocido a un espía. Igual he conocido a muchos y resulta que eran muy buenos, que también es posible... No sé que pensar...

Saludos.

Jove Kovic dijo...

Pues debo insistir en la impresión. Yo no he conocido espías, pero conocí a uno que era tonto del culo y quería entrar en un sitio...y lo consiguió.

Rara Avis dijo...

ooohhhhh me la apunto desde luego!!!

besitos grandotes...

Cyllan dijo...

También hago como tú y a los Coen les sigo porque muchas de las suyas me gustaron. Eso que dices de que el guión es muy complicado me llama más aún la atención. La tengo pendiente :)