lunes, 22 de octubre de 2007

In memoriam

Hace un par de semanas falleció Carlos Llamas, el director de un programa de radio que escuchaba muy de vez en cuando, llamado "Hora 25". No era ningún fan, y el programa, con eso de tratar sobre todo de política, resultaba a veces un poco áspero. Pero respetaba mucho a su director, y me alegré de verás cuando volvió a las ondas tras pasar varios meses fuera por el cáncer que finalmente acabó con él. Sirva este post en parte como recuerdo de su persona.


Bueno, pues el domingo, al regresar del Raid, me enteré de otro fallecimiento que me entristeció mucho más: el de Juan Antonio Cebrián.
Director de programas ya míticos como "La Rosa de los Vientos" y "Turno de noche", era, ante todo, un maravilloso comunicador.
Había decidido emplear su estupenda voz para hacer un programa de radio distinto, educativo y sugerente, siempre dispuesto a proponer temas que impulsaran el hambre de conocimiento de los oyentes. Y para ello había logrado conjuntar una serie de secciones que iban desde los misterios paranormales al cine, pasando por el cuidado de la naturaleza y los grandes relatos históricos; secciones que llenaban las noches de sueños despiertos y de misterios por resolver, dejando en los fieles oyentes la certeza del mundo aun por conocer.

Ciego como era, nos daba esas impresionantes lecciones de historia y sabiduría sacando cada programa de su propia memoria, y enlazando sus recuerdos con la facilidad con la que los buenos actores recuerdan sus textos, como si los viviera, y como si pudiera revivir con su voz las batallas, las rivalidades eternas y las vidas más celebres.
Por eso resulta ahora tan triste que a los vivos no nos queden más que los recuerdos y los cientos de programas que dejó colgados por la red. Y que sepamos que ya nunca más volveremos a encontrarle en esas noches de insomnio que provocábamos para poder escucharle.

Este mes de octubre la radio entera ha muerto un poco. Descansen en paz.

2 comentarios:

Carolina Villafruela . dijo...

Una gran pérdida para la radio.
:(

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Fui un gran afortunado de agradecerle personalmente todos esos programas que comentais y esas noches aprendiendo con uno de los grandes "maestros" de la radio. La radio ya no será igual...