lunes, 22 de octubre de 2007

De Raid

Ya estoy de vuelta de mi Raid de este fin de semana. Y, efectivamente, fue digno de cabras, cabras montesas y con una encefalopatía espongiforme avanzada...

La competición se subdividía en 4 pruebas, en cada una de las cuales había que pasar por balizas colocadas estratégicamente donde el mundo tiene el final de la espalda, y puntuar según cuantas balizas pudieras completar en el tiempo otorgado para ello. Me ha servido para entender que existen los superhombres (y supermujeres) y que yo no estoy entre ellos ni de lejos. Son los que conseguían pasar por todas las balizas en menos de 3 horas, recorriendo más de 20 km con muchos tramos de campo a través y cuestas de esas que parecen la salida de un garaje.

El lugar escogido para el evento fue El Escorial y su entorno cercano, ladera arriba del monte Abantos. Una cuesta continua. Y la organización ayudaba colocando las balizas al final de las cuestas más empinadas. Más majos...

El monte Abantos es eso que queda detrás del "pequeño" Monasterio de San Lorenzo

del Escorial, a la izquierda. Una colinilla, vamos...

Al final mis compañeros y yo conseguimos terminar en posiciones intermedias de la clasificación para aficionados. Y, casi, casi, también conseguimos terminar con nuestros propios cuerpos. Pero cuando lo vea con perspectiva seguro que me animo a apuntarme a otra, que, después de todo, es mucho más divertido que correr un maratón.
Saludos.

No hay comentarios: