lunes, 29 de junio de 2009

Millenium.

El mundo de Millenium acabó el día que se murió Stieg Larsson, y es una verdadera pena. Dicen que acababa de entregar la última novela a su editora, justo antes de estrenarse la primera, pero su mala forma física le jugó una mala pasada y nos quedamos con su mal llamada trilogía, que en realidad es una concatenación de historias. Largas historias, llenas de otras más pequeñas, entrecruzadas, entretenidísimas. Y escritas con un estilo que hace que la narración vuele sobre lo que nos cuenta...

Escribí hace unos meses sobre la primera novela, en cuanto me la leí. Y no tardé demasiado en leerme la segunda, en cuanto llegó a mis manos.
Y en cuanto apareció a la venta el tercero me lo compré, y me lo leí ese mismo fin de semana, acompañándolo además del visionado de "Los hombres que no amaban a las mujeres" en el cine. Y la siguiente semana me llegó un email comentándome un artículo sobre lo mal escogidos que están sus títulos, copiados literalmente de su fantasiosa traducción francesa. Ahora me queda ese sentimiento de vacio que te invade cuando se acaba algo que te gustaba, así que he decidido dedicarle este post.

El mundo corrupto que describen las novelas es uno diferente del que nosotros, en nuestro desconocimiento latino, le solemos asignar a un pais como Suecia. Aunque por mucho que Larsson se empeñe en convertirlo en un caos, la fuerza de las instituciones y sus diferentes organizaciones públicas resisten con bastante fuerza. Pero llama la atención el grado de perversión que Larsson otorga a sus conciudadanos, haciendo mucho hincapié en el empleo de la violencia contra las mujeres, sobre el que desarrolla todas las tramas que finalmente conforman el conjunto de la trilogía.
No sorprende, por ello, que el personaje más carismático de la misma sea una mujer tan rara y maravillosa como Lisbeth, tan genialmente cuerda que es incapaz de aceptar la injusticia y reacciona en cambio ante ella con una sociopatía casi enfermiza. Aunque si me llama la atención que el personaje que supone su contrapunto masculino sea un tipo tan desagradablemente perfecto como Mikael, conquistador, asquerosamente integro, guapo, amigo leal y con una actitud de héroe que hace pensar que es la personificación del hombre que Larsson hubiese deseado ser.


En cuanto al cine, la película es una versión decente del primer libro. No es capaz de contener todas las ramificaciones de la novela, pero sí que recoge lo necesario para describir a los personajes esenciales, y presentar todas las bases de lo que serán las siguientes partes.
Tiene unos actores muy bien escogidos, sobre todo ella, que hace a la perfección un papel tremendamente complicado. Y está bastante bien resuelta, aunque es tan difícil mostrar tanta información como contiene el libro que al final la historia principal queda un tanto coja respecto a las descripciones de los protagonistas. Tiene sentido, ahora que conozco la trilogía completa.
Me gustó además la forma de mostrar la violencia contenida en la narración original, con suficiente crudeza, sin ahorrarse violaciones o asesinatos, pero sin hacerme desear tampoco salir del cine.
Una película bastante decente que se deja ver con gusto, sin muchas estridencias.

Ya lo comenté en su momento, pero la verdad es que no puedo dejar de recomendar la lectura de la serie. Quizás no sea la literatura más refinada del mundo, pero es sin duda una obra especialmente entretenida y muy amena, facil de leer, muy bien escrita. Un conjunto de novelas cargadas de vida y muerte, con una importante crítica de fondo sobre la hipocresía que vivimos y el engaño que la sociedad del bienestar que habitamos nos enseña y asumimos. El engaño de dejarnos llevar silenciosamente por la comodidad mientras dejamos que la basura se infiltre por sus grietas.
Os llevará una buena cantidad de horas pegados a los libros, pero seguro que os mereceran la pena. Disfrutadlos.

5 comentarios:

Cyllan dijo...

Yo he leído el primero y seguramente seguiré con los otros. Son divertidos y no están mal escritos. En cuanto al artículo de los títulos, tenía la espantosa duda cuando lo envié de si todo el texto estaba traducido del francés y felizmente me he enterado que no, que sólo los insufribles retítulos. Menos mal.
Saluditos.

Samsa dijo...

Yo me he empezado el 1º hoy!!!

Roberto Marchán dijo...

dicen incluso que existe un manuscrito incompleto e inacabado a la muerte del autor. cito de memoria, pero creo que los pocos escogidos que lo han leído aseguran que Larsson le dejó el título provisional de "los perros torturados que no sentían amor" o algo por el estilo.

oligoqueto dijo...

Cyllan: Pues yo no investigué y di por hecho, decepcionado, que sí estaban traducidos del francés. Me alegro de que no fuera así.

Samsa: Ya me dirás que te parecen, a mí metuvieron literalmente agarrado al libro hasta acabarlos (ninguno me ha durado más que un fin de semana).

Roberto: Esa es la traducción del francés. El original era "Chucho salvajes con rabia".

Saludos.

Anónimo dijo...

Precisamente lo que cuenta Larsson es que el Estado proteccionista es parte del problema, victimizando a gente como Lisbeth, y haciéndola dependiente de gente chunga. Es lo que digo siempre: da igual si es público o privado, lo importante es que cace ratones. Sólo he visto la película, pero me gusta por eso, porque no dija títere con cabeza.

Aníbal