jueves, 6 de noviembre de 2008

L Kan

L Kan es uno de esos grupos raros por los que siento cierta inclinación. Uno de tendencias electrónicas y estilo aparentemente naif que suele esconder mucho ácido en sus letras.
Uno incomprendido que, cuando lo pongo en mi lugar de trabajo, siempre es comparado con "Los Lunnis".

El grupo, el estilo musical en el que se encuadra y su percepción exterior está absolutamente marcado por la peculiar voz de la cantante, B Kan, que tiene un sonido infantil muy engañoso. Oir sus canciones sin pararse a escuchar sus letras puede llevar al error de creer que son un tontipop de lo más ligero, cuando la realidad es que muchas de ellas tienen un trasfondo irónico de lo más saludable, que han ido perfeccionando con los años. Y si bien es cierto que tienen una vocación de entretener y no tomarse demasiado en serio, me atrevería a decir que su humor es mucho menos idiota de lo que ellos mismos dicen, y mucho más profundo de lo que parece.

Comenzaron humildemente en el sello Federación de Universos Pop, con el disco "Cosas que miden poco" (2000). Este es el disco más tonto de su discografía, tanto por las letras como por los títulos de las canciones, con una serie de ellas al comienzo que podía echar atrás la escucha del resto, más irónicas. Destacaba "Gayhetera", de la que posteriormente hicieron una versión en su segundo disco, "Superenserio", 2003.
Este segundo era mucho más irónico, pero lo cierto es que tenía pocas canciones memorables. Quizás porque el peso de las letras lo hacía mas raro y perdieron parte de la inocencia del disco anterior. Personalmente me encantaba "Tu novio o el mío", una especie de tratado de paz entre dos tías (o quizás dos gays) sobre una posible futura pareja.

Con su tercer disco clavaron el título "Discazo" (2004). Lo era. El mejor de los que han hecho. Combinaban perfectamente la inocencia, el humor y la ironía con buenas melodías e instrumentaciones. "La mancha de mora" es una perfecta canción inocentemente romántica, "Aburrida de estar salida", una de sus canciones más divertidas y "Mi cociente es diferente" una demostración de retorcida inteligencia femenina.

Por último, el año pasado sacaron su último disco, "Somos otra cosa", una declaración de principios, una realidad que sus aficionados ya sabíamos. No ha tenido una gran acogida, pero es un buen disco, que continua la senda de "Discazo". Me parece genial la ocurrencia de "Un verano muermo", aunque en general me gusta todo el disco. Pero no alcanza la calidad del anterior.
Os dejo aquí un vídeo de éste, "Señora":



Disfrutadlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Suele decir de L-Kan que: hay cantantes mejores, hay letristas mejores, musicos mejores, actores y actrices mejores, bailarines mejores, comicos mejores...pero L-Kan son todo eso junto, y son los mejores.

Jove Kovic dijo...

Tomo nota, ni siquiera sabía de su existencia. Saludos muy cordiales desde BCN.

Rara Avis dijo...

pues la verdad que no los conocía...

besos