lunes, 16 de febrero de 2009

Miedo y dolor...

Acabo de ver una entrevista con Punset en la que ha dicho algo así como que "la felicidad es la ausencia del miedo", y me ha gustado la frase.
La he buscado por internet para ver si la encontraba completa y me encuentro con un blog que le cita textualmente, y lo que dice exactamente la frase es:
"La belleza es la ausencia de dolor de la misma manera que la felicidad es la ausencia del miedo. Somos lo que somos en gran parte, porque la belleza es un predictor excelso de la salud, nos da la medida de cómo estamos." (Eduardo Punset)


Y veo en ese mismo blog como casi todo el mundo está de acuerdo con Punset en la parte de la frase que recordaba, mientras casi nadie cree que la belleza sea ausencia de dolor...
Pero es normal. Lo de que la felicidad es ausencia de miedo es algo que todo el mundo interioriza en algún momento, al crecer, al ser consciente de lo que le rodea, al madurar y conocerse bien aceptando sus miedos y fortalezas. Es algo que está en un ámbito más psicológico, emocional, es algo que todos vivimos.
En cambio la referencia al dolor y la belleza es mucho más técnica, científica, y solo se comprende con un contexto muy amplio que no está sobreentendido por las vivencias de las personas. Es una frase con profundas implicaciones biológicas, y aunque la última parte de la cita quiere explicarla, se queda demasiado a medias.

A lo que se refiere Punset, y que ha explicado más en profundidad en la entrevista, es a que en la evolución del ser humano, la selección natural, que nos ha hecho llegar a ser lo que somos, se ha basado mucho en reconocer en la posible pareja aquello que nos hace sobrevivir mejor. Sostiene que los más sanos, aquellos con mejores aptitudes para mantenerse vivos, son los que han tenido más éxito biológico.
Y ese proceso tiene una traducción en el exterior. Aquellos cuyo organismo tiene un mejor funcionamiento son más armoniosos, textualmente más simétricos (esto podría tener profundas bases embriológicas que no voy a explicar, pero lo daremos por válido). Y esa simetría es la que nuestro cerebro está preparado para identificar como bello.

Es una afirmación un tanto arriesgada, pues la vida humana es tan compleja gracias a nuestra conciencia, que suponer que uno sobrevive mejor por tener mejor salud es suponer demasiado. Como decía un profesor mío de Antropología, en la verdadera selección natural no sobreviven los mejores sino simplemente los que sobreviven, que por eso acaban siendo los mejores.
Y en ese sentido, en el caso del ser humano, tan longevo que su periodo reproductor acaba antes que su vida, esa necesidad de salud no parece tan obvia: el que vive más no es mejor.
Pero además, porque somos humanos y nuestra conciencia y capacidades cognitivas son aspectos tan importantes, nos fijamos en otras cosas que no son únicamente la belleza, ese supuesto reflejo exterior de nuestra buena salud. Y el mundo está lleno de feos inteligentísimos e ingeniosísimos que no tienen dificultades para encontrar pareja.

Yo no estoy de acuerdo con Punset, aunque no le voy a negar cierta razón.
Sobre todo en el asunto de la relación entre la simetría y la identificación instintiva de la belleza, de la que existen estudios bastante contrastados. Y en que es posible que una gran simetría externa pueda ser reflejo de un buen funcionamiento del organismo (por lo menos en cuanto a su funcionamiento interno, sin tener en cuenta organismos patógenos).
Pero no estoy tan seguro cuando se trata de relacionar dolor y belleza.
Pues aunque se basa en inferir el dolor de la falta de salud, el término dolor es demasiado amplio como para ceñirlo así, y el termino belleza en cambio se escapa de la mera percepción de salud.

En cambio, no puedo estar más de acuerdo con Punset en la relación entre el miedo y la felicidad. Y aunque sea una simplificación excesiva, casi diría que a medida que me hago mayor soy más feliz en tanto en cuanto pierdo miedos, y más infeliz según aparecen otros nuevos.
Y me parece un concepto tan puro y bello que no creo que me haga ningún daño aceptarlo, sin ningún miedo...

Nos vemos...

5 comentarios:

Samsa dijo...

Genial el post!!

Roberto Marchán dijo...

muy, muy interesante,... aunque mejor que la frase de punset me parece la tuya cuando hablas de "madurar y conocerse bien aceptando sus miedos (aunque parece más propio decir debilidades) y fortalezas". hace tiempo que vengo pensando que la gente capaz de las mayores maldades es también la que tiene mayores inseguridades y conflictos consigo misma. en el frontispicio del templo de delfos los siete sabios escribieron "conócete a tí mismo", lo que puede aplicarse en el ámbito epistemológico pero también en el moral,... así que creo que la felicidad no es sólo la ausencia de miedo sino también y sobre todo la ausencia de conflicto interior, amargura, resentimiento,... yo qué sé,...
y en cuanto a lo de la belleza, en realidad estoy casi completamente de acuerdo en que es la ausencia de dolor, pero no sólo en el sentido puramente biológico del término. a cuántas personas canónicamente bellas les afea irremediablemente un gesto agrio, y a cuántas no tan ideales les hace irresistibles una sonrisa sincera,...

y ya está bien, que ahora me tengo que ir a comer algodón de azúcar y a cortar hermosas lilas subido a los lomos de un alegre cervatillo mientras releo las obras completas de Schopenhauer.

un abrazo!

Anónimo dijo...

Aisss al Punset me gusta verle, pero no es mas que una vision de las cosas, muy centrada siempre en lo biologico y olvidandose de otros factores posiblemente mas determiantes.

Ultimamente creo que todos los días me hacen una referencia a Punset.



Y ya que estoy, no se si conoces a Los Punsetes, que ya en el foro en su día deje una referencia

http://www.myspace.com/lospunsetes

Anónimo dijo...

Muy interesante el post sin duda.

Coincido plenamente en la facilidad para entender la relación felicidad/miedo, y así mismo me cuesta hacer lo propio con la relación belleza/dolor.

Llegados a este punto, y a pesar de ser un simple gato callejero, necesito que abundéis en el concepto "simetría externa", ya que para mí evoca inevitablemente simetría especular ligada a morfología cristalina.

Desde mi tejado, latas de caballa para todos...

oligoqueto dijo...

Samsa, gracias.

Roberto, entiendo lo que dices sobre la amargura. Lo que pasa es que las vivencias malas minan el alma de las personas, y hay quien ya casi no puede ser feliz, aunque no tenga grandes miedos. Lo único que les puede sacar de ese resentimiento son experiencias positivas. Y ahí es donde entra la falta de miedo, que facilita acceder a esas experiencias...
Como generalización, me parece buena.
Curiosamente luego generalizas tú para encontrarle el sentido a lo de la belleza y el dolor, y tienes razón el placer suele ser bello...

Alice, Punset en ocasiones se columpia mucho. Te lo dice un biólogo que a veces se traga alguna que otra barbaridad por su parte. Pero lo cierto es que le falta formación biológica, él es economista. Y al final se le disculpa porque, en conjunto, su trabajo divulgativo es muy bueno.
Grandes Los Punsetes, me recuerdan a TCR, pero con guitarras más sucias...

Don Gato el bético, no sé si quieres que abunde en el concepto de simetría externa solo por meter el chascarrillo mineralógico o te interesa de verdad, pero está bastante estudiado que, por lo general, se consideran hermosos los rostros y cuerpos más simétricos.
Si quieres, la próxima vez que nos veamos te explico porque puede tener sentido que lo más hermoso/simétrico sea lo más sano...

Saludos a todos.