lunes, 12 de enero de 2009

Una familia con clase.

Basada en una obra de Noel Coward ("Easy Virtue"), y siguiendo los pasos de Alfred Hitchcock, que ya la había adaptado en 1928 (aunque muda en aquella ocasión), se acaba de estrenar "Una familia con clase", una película entretenida y divertida, con un reparto bastante llamativo y que es una muy interesante opción para pasar un buen rato en el cine.


Está protagonizada por Jessica Biel, esa chica que algunos conocimos hace unos años en una serie casta y ñoña llamada en España "Siete en el paraíso" y que luego sorprendió al mundo con su belleza en "El Ilusionista", y por ser escogida la mujer más sexy del mundo en alguna revista. Y en esta película sale fea por momentos, lo cual no sé si es bueno o malo.
No hace mal papel, y si tiene fallos no son achacables a su trabajo personal. Pero es difícil destacar cuando se trabaja al lado de Kristin Scott Thomas, una de esas actrices que, sin ser especialmente guapa, llama siempre la atención por su elegancia, y de la que es indudable su buen oficio. Y completa los grandes nombres del reparto Colin Firth, con un papel muy bien escogido para él, pues se usa muy bien su inconfundible porte inglés para darle una pequeña vuelta de tuerca al derrotado señor Whittaker.

La película tiene un par de fallos que se hacen algo notables. Por un lado Jessica Biel no da bien el papel. Igual se me pasó algo en la película, pero da la sensación de que su personaje, Larita, ha de ser mayor de lo que ella representa. Y que su apariencia debe ser de mujer más hecha, con más mundo e historia de la que se ve en Jessica Biel (como escribió Oscar Wilde, "Hay muchas mujeres que tienen un pasado; pero me han dicho que ésta tiene, por lo menos, una docena, y que todos son de lo mejor").
Por otro lado, falta química entre ella y Ben Barnes, el actor que hace de su esposo. Y eso es especialmente malo pues es lo que debería sostener la historia y darle credibilidad al resto de la obra.
Y, por último, hay momentos en los que la película tiene altibajos de ritmo, y da la sensación de que algunas escenas podrían haberse suprimido en el montaje para darle más vida a la obra, que parece más ácida de lo que se ve en la película.

Pero por el lado de las cosas buenas también tiene aspectos muy interesantes que merecen mucho la pena. Las interpretaciones de Colin Firth y, sobre todo, de Kristin Scott Thomas, son muy buenas, haciendo muy creíbles sus propios dramas personales.
El guión tiene situaciones muy divertidas y conversaciones mordaces especialmente cómicas. Es mérito evidente de Noel Coward, pero no dejan de ser un buen motivo para ir a verla.
Y hay algunos personajes secundarios, como Furber el mayordomo, interpretado por Kris Marshall, que tienen vida propia y destacan por encima de la mayoría de personajes con más peso.
Además, la banda sonora es un verdadero acierto. No solo porque está basada en canciones conocidas traducidas a ritmo de años 20-30, sino porque introducen muy bien en la época y situación deseadas. Así, por ejemplo, ese "Sex Bomb" que se nos canta a ritmo de charlestón es sorprendente, pero encaja a la perfección con la escena.
Y para concluir, hay una serie de juegos visuales para entrar y salir de escena que están muy bien. No puedo decir que Stephen Elliot sea ningún genio, y de su filmografía solo es rescatable "Las aventuras de Priscilla, reina del desierto", pero hay alguna imagen jugando con reflejos (como en una bola de billar, se me ocurre ahora) que son muy llamativas.

La visión que intenta aportar Noel Coward y se transmite a la película, de cierta forma de vida y sociedad, y sus dramas asociados, es suficientemente crítica y profunda sin dejar de ser una comedia. Y además es de esas obras que acaban como deben sin excederse en buscar un final demasiado feliz para todo el mundo, lo que le hace, dentro de sus límites, más realista.

No es una película que vaya a ganar ningún premio y, como ya he dicho, tiene fallos evidentes. Pero sopesándolo todo no puedo dejar de recomendarla. Sus fallos son fácilmente perdonables ante el buen sabor de boca que dejan muchas de sus escenas más divertidas.
Así que ya sabéis, otra de interés...

1 comentario:

Jove Kovic dijo...

De nuevo, tomo nota. Saludos muy cordiales desde BCN.