lunes, 2 de noviembre de 2009

Si la cosa funciona

Y un año más, película de Woody Allen...

Cuando uno se para a pensar en lo prolífico que resulta este hombre, es fácil deprimirse. No son solo sus 39 películas dirigidas, ni sus múltiples guiones o su trabajo como actor. Es que además nunca ha dejado de escribir libros, mantiene su actividad como músico, tiene tiempo para liarse con actrices guapas e hijastras, y sigue acumulando nominaciones a los Oscar como el que colecciona cromos de béisbol (eso sí, de sus 21 solo ha ganado 3, y el último fue en 1986, aunque alguna película como "Match Point" merecían el premio).
Resulta abrumador que sea tan ingenioso y haga tantas cosas buenas, casi una ofensa hacia muchos de esos directores de culto que hacen solo una película cada decenio y casi parece que nos perdonan la vida por dejarnos verlas.

Woody no. No es un tío cercano, no se presta a entrevistas y cuando sale por la tele parece que le joda su fama. Pero cada año nos enseña algo nuevo, nos da parte de su mundo interior, que debe ser de lo más complicado, con verdadera honestidad, y con gran frecuencia nos deleita con obras de una grandísima calidad.

Y este año toca otra de las buenas. Una que recordará a mucha gente a sus comedias más antiguas, pues en realidad parece ser que fue escrita en los años 70, y que, aunque quizás no tendrá tanto éxito como otras, es sin duda de lo más divertido que nos ha presentado en los últimos años.

La película se centra en Boris Yellnikoff, un tipo raro, físico, que llegó a estar nominado para el premio Nobel pero cuya vida pasó del mayor éxito social a convertirle en una especie de anacoreta moderno. Boris es un misántropo engreído que no entiende el mundo y considera que todos a su alrededor son idiotas. Levemente mutilado en un intento de suicido fallido, allá cuando empezó la crisis espiritual que le llevó a ser un automarginado, Boris malvive en un piso descuidado, ganándose la vida con clases de ajedrez a niños cuya falta de capacidad le hacen autoafirmarse en su cinismo.
Pero en la vida las cosas no mantienen la lógica que a Boris le gustaría que rigiera el mundo. En la vida las cosas suceden más que se planifican, y cuando en su vida entra Melodie, todo empieza a cambiar, obligándole casi involuntariamente a dejar de ser el limón concentrado que Boris era.

La película se convierte así en la definición de una filosofía existencial, la de permitir que la vida nos suceda aceptando lo bueno que nos da. Si la cosa funciona, ¿porque tocarla?
Un pensamiento típico de la cultura estadounidense (no cambiar aquello que está produciendo buenos resultados) que incide en su pragmatismo, y que no es nada conservadora ni conformista, pues también puede interpretarse a la inversa: si algo no funciona, cámbialo.
Y un pensamiento que, cuando Boris y el resto de los personajes de la película asimilan, les hace más felices, pues les concentra en sus éxitos y evita que pierdan el tiempo con los fracasos. Como dijo Juan Ramón Jiménez, "no la toques más, que así es la rosa". Si tu jardín está lleno de rosas, no te lamentes porque no tienes margaritas y disfruta del olor y el paisaje...

Fuera de lo divertida que resulta la historia, y más allá de su fondo, uno de los grandes aciertos de la película está en su reparto. Encabezado por el peculiarísimo Larry David, que borda al extravagante Boris, se ve muy bien complementado por el trabajo de Evan Rachel Wood y de Patricia Clarkson. Interpretando a dos paletas que llegan a la gran ciudad huyendo de su pasado, representan el optimismo y la capacidad de cambio que Boris necesita para liberarse de su negativo cinismo, y lo hacen sosteniendo en todo momento el tono cómico del señor David.

Como no puede ser de otra forma, la película es de las que es obligatorio ver en el cine. Si eres un novato que descubriste a Woody Allen con "Vicky Cristina Barcelona", piensa que un tipo que hace una película al año a veces se equivoca, y que esta no tiene nada que ver. Y si ya le conoces, piensa que esta película esta a la altura cómica de cualquiera de sus películas más divertidas, así que no puede fallar.
Imprescindible.

3 comentarios:

Alice_Gould dijo...

Teniendo en cuenta que pocas veces escribo sobre las peliculas que he visto, es curioso que en el mismo dia nuestras entradas sean sobre lo mismo!

Cyllan dijo...

Que ganas le tengo, la veré en cuanto pueda. Últimamente puedo salir menos, pero la cita con Woody no me la pierdo. Y menos con lo bien que me la estáis poniendo todos. Así que el humor de toda la vida de dios de nuestro pequeño genio... Mmmmm, se me hace la boca agua. A mí me gustó hasta Vicky Cristina...

oligoqueto dijo...

Alice_Gould: Curiosa coincidencia, sí.

Cyllan: Pues te recomiendo que leas la critica de Alice_Gould también, que era más dura que yo con Woody. Eso sí, sigue siendo un genio...