Hacía ya tiempo que no iba a un concierto, así que hacía tiempo que no comentaba ninguno por aquí. Pero este mes de noviembre pasado he tenido la oportunidad de ir a ver dos y me he dicho que no estaría mal romper el ritmo de posts que llevo, que casi solo me dedico al cine.
El primer concierto que fui a ver fue de un grupo escocés que es poco conocido, pero del que ya había hablado en el blog hace un tiempo. Me ha costado encontrar el post original porque ahora me he dado cuenta de que ni siquiera mencioné el nombre del grupo entonces, pero casi que compenso el error: Camera Obscura.
Pero no me voy a centrar mucho en ellos porque, aunque en vivo me demostraron ser una banda estupenda con un magnífico directo, la verdad es que fue un concierto más bien tranquilo, no me generó sensaciones extraordinarias. Si vuelven a venir es posible que vuelva a ir a verlos, pero no serán una prioridad, que queréis que os diga.
El segundo concierto en cambio fue algo distinto, una experiencia magnífica que repetiré cuando quiera que el grupo vuelva a Madrid (si no hay situaciones de orden mayor que lo impidan, claro). Se trata del grupo sueco (que no finlandés, como me dijeron en el concierto) The Sounds.
A The Sounds los vengo siguiendo desde su primer disco, en el 2002, cuando escuché en la radio la canción "Living in America" y enseguida me enamoré de la combinación del órgano con la voz de Maja, la vocalista, y la fuerza y ritmo impuesto por la batería y la guitarra.
Se podría decir que esos son los elementos principales del grupo, una combinación que hace que en la Wikipedia les incluyan como grupo de New Wave, pese a que para mi gusto lo que hacen es más bien rock independiente e incluso, en ocasiones, música pop y punk.
Pero al final da igual como quieras que lo llames si lo que suena suena bien. Y todos los discos de The Sounds suenan muy bien.
Lo que no sabía era que tal sonaban en directo, aunque había oído hablar muy bien de sus actuaciones. Algo sobre que Maja era un espectáculo en si misma, aunque no tenía noticias de que tal resultaba el resto del grupo. Y la verdad es que salí encantado del concierto, de la calidad de la banda y, sobre todo, efectivamente, de la vocalista, una de esas personas cuya actitud merece casi por si sola el pago de la entrada.
Me explico: el grupo es bueno. El teclista tiene momentos grandiosos en los que sus solos se hacen dueños del concierto, y son muy efectivos transmitiendo constantemente su intensidad al público. Apoyados en los sonidos fuertes de guitarra y bajo, y en la potencia de la batería, hacen que las canciones superen en directo toda la fuerza de la producción de los discos. Incluso hubo un momento en que sacaron a escena un par de cajas de batería electrónica y entre el guitarra, el teclista y el batería se combinaron para hacer un tremendo solo a tres manos, perfectamente sincronizados, levantando al público con algo como poco distinto a lo habitual. Y eso que ya de por si se trata de un público muy entregado que se sabe de pe a pa todas y cada una de las canciones.
Pero si el grupo tiene algo que se sale de verdad de lo normal, eso es su cantante: Maja, una chica que no es arrebatadoramente guapa pero que es algo más que resultona, y una tremenda fiera, al menos cuando se sube al escenario. Y su banda es perfectamente consciente de esa baza, así que le saca el mayor partido posible.
Para empezar, la primera canción la tocaron sin ella, cantando el teclista y con mucho efecto de humo, generando intriga. Pero fue terminar y aparecer ella, y revolucionarse la actuación. Lo primero que hizo Maja fue arrojar el cigarrillo que estaba fumando al público. Ella manda y hace lo que le da la gana, y el público lo entiende y lo acepta sumiso. Y después no dejó de seguir arrojando cosas: latas de cerveza, botellas, algún otro cigarrillo. Incluso puede que soltara algún escupitajo, sin perder aun así nada de su glamour salvaje...
Y a lo largo de la actuación acompañó el concierto con palabras constantes para levantar al público y de bailes subidos de tono para levantar a los muertos. Lo dicho, un verdadero espectáculo en si misma.
Os dejo con un vídeo que he encontrado en YouTube del mismo concierto al que fui, y que me ha sorprendido por la calidad del audio. Os haréis una idea de lo que digo:
Si no conocéis el grupo, os animo a buscar cosas suyas y escucharles sin calma: son un grupo destinado al movimiento. Y si podéis ir a verles actuar en algún momento, no lo dudéis; aunque no os guste mucho su estilo es sin duda un grupo que merece la pena ser disfrutado en vivo.
Termino con otro vídeo de una de sus canciones más conocidas. Este no es en directo, su misión es que apreciéis mejor al grupo:
Espero que os gusten.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
The Sounds.
Publicado por oligoqueto en 15:07:00
Etiquetas: espectáculos, musica, perso
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3 comentarios:
no están mal. esta maja me recuerda a una compañera de trabajo, por el rollo un poco alienígena-rubia, ojo, no por lo guarrona.
Pues la del concierto se comportaba como una guarroncilla si, pero cuidao...menudo conciertazo que tuvimos!
Me gustan. By the way, hace tiempo que no entraba en tu blog (nunca es tarde para retomar las buenas costumbres) y veo que has cesado la actividad (¿¿??). Un fuerte abrazo.
Alberto
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