Creo que a todo el mundo le pasa que a veces necesita delegar responsabilidades y liberarse de algunas cargas. Es tanto más liberador cuanto mayor es la responsabilidad, claro, pero hay ocasiones en las que no sentirse en absoluto responsable de un error muy acentuado, por intrascendente que sea ese error, te deja de lo más tranquilo.
Eso fue lo que me paso el viernes por la noche, que tuvimos que decidir entre ver una película u otra, dejamos la responsabilidad a un amigo y nos llevó a ver una soberana mierda, de la que os comentaré algo en esta pequeña crónica. Y ahora lo puedo contar sin el peso, que él siempre tendrá sobre sus hombros, de haberla propuesto y habernos convencido para verla, con la tranquilidad de que me iré a la cama sabiéndome inocente...
Lo cierto es que no hay mucho que contar. Por lo menos casi nada bueno. Se trata de una película que mezcla ciencia ficción con vikingos y dragones de palo, protagonizada por el hierático Jim Caviezel y con John Hurt como actor más destacado (¿quién le mandará meterse a hacer determinadas películas? Seguro que él también se lo pregunta...).
Una basura de la que sospecho que quiere mandar un encomiable mensaje ecologista al mundo, haciendo una sutil metáfora sobre como el hombre destruye la naturaleza y como la naturaleza se puede vengar de él (muy merecidamente). Pero una película cuyas ideas quedan totalmente ocultas tras el fracaso de una historia que aburre y cansa, embarullado todo en un conjunto de refriegas infumables contra unos pobres animalitos que parecen los hijos comunes de Alien y Predator.
Ni siquiera los efectos especiales son llamativos, y, no sé si por defecto de la película o de la sala de proyección (más probablemente), el sonido tiene unos molestos agudos cuando aparecen los monstruos que bien podrían ser eliminados para tranquilidad del espectador.
A favor de la película queda que hay muchas escenas oscuras en las que no se ve nada, así que no pueden ser criticadas en exceso, y que la protagonista femenina le han puesto los ojos muy azules, y han sido explotados hábilmente por el director. ¡Ah!, y los escudos, que son muy graciosos (no pretendáis entender esto último, tendríais que ver la película y creo que está desaconsejado por las autoridades sanitarias).
Vamos, que es prescindible totalmente, ni siquiera para descargarla y molestar a la SGAE. No digamos ya alquilarla o pagar por verla...
¿Que se me olvida decir el título?, posiblemente sea una defensa de mi subconsciente, pero por si acaso, para evitarle a alguien caer en un fatal error... "Outlander"...
lunes, 1 de diciembre de 2008
De tierras lejanas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Jajaja!!! Gran crónica!! Muy descriptiva y explícita en poco espacio. Por cierto, últimamente está usted escribiendo muchos tacos. ¿Está cabreado con la Humanidad? En fin, q gracias, aunque igual no tenía pensado ir a verla..
PD. Hay actores q tienen q aceptar trabajos pq no queda más remedio. Vease el ejemplo de Candela Peña en la peli de Mar Flores...
Publicar un comentario