miércoles, 9 de diciembre de 2009

Adventureland.

El mundo de la fama es a veces un tanto caprichoso, y otras depende tanto de determinados contextos que resulta impredecible.
Yo no sé hasta que punto los productores de la saga "Crepúsculo" sabían lo que manejaban cuando decidieron realizar las películas tirando de la serie de libros. Si tenían claro que era un bombazo y que iba a generar tanta expectación y alcanzar el éxito de taquilla que finalmente ha alcanzado, o si simplemente esperaban que fuesen películas con una buena rentabilidad, sin tirar cohetes. Pero lo cierto es que por la elección de sus protagonistas, chicos guapos pero no muy conocidos, me da que pensar que en principio no contaban con algo tan grande. Que apostaron por gente nueva para no inflar los presupuestos y seleccionaron entre caras no demasiado vistas. Y que solo a posteriori se han dado cuenta y, eso sí, han sabido incentivarlo y magnificarlo para ampliar al máximo su fama.

El hecho es que hoy en día tenemos nuevos sex-symbols en la oficina. Ellos, el vampiro y el hombre-lobo, robando el corazón de histéricas jovencitas, y ella, la humana, repartiéndose en un montón de películas para desencasillarse mientras continúa la saga vampírica (ganas tengo de verla interpretando a Joan Jett en el biopic de "The Runaways"). Y de la noche a la mañana todo lo que hacen es noticia y parece que son lo más grande que ha parido madre...

No conozco nada de la saga "Crepúsculo", lo confieso. Ni me he leído los libros ni he visto las películas ni tengo bases para juzgar su trabajo. Pero personalmente me sorprende el éxito de esta chica. No es nada fea, pero no es una belleza, y tiene un aspecto tan de persona torturada, aumentado por sus perennes ojeras, que resulta llamativo que sea tan atractiva para tanta gente (aunque quizás la moda del momento sea ese aspecto torturado y ella esté dando en el clavo, claro).

El caso es que gracias a ese éxito suyo se estrenó en España la película "Adventureland", en cuyo rodaje estaba cuando le hicieron el casting para "Crepúsculo", y que seguramente nunca hubiese entrado en nuestra cartelera de otra forma. Ni en la española ni en ninguna otra, ya qué que se estrene en el 2009 cuando fue rodada en el 2007 sólo se explica por ella. Porque no es una mala película, pero tampoco tiene nada que la haga excelente, porque es una película de producción independiente de esas que si no triunfan especialmente en Sundance pasan desapercibidas y porque está protagonizada y dirigida por medio desconocidos que simplemente hacen un trabajo muy decente.

La película se centra en la vida de James (Jesse Eisenberg) en el verano de su graduación en el "high school". Se supone que es un verano de disfrute, de vivir el premio que sus padres le habían prometido por alcanzar el objetivo de conseguir plaza en Columbia, de viajar y divertirse antes de iniciar la universidad. Pero el padre de James se ve descendido en su empresa, y los planes caen a plomo, y James se ve obligado a ponerse a trabajar en Adventureland, un viejo parque de atracciones, para conseguir dinero con los que empezar sus estudios tal como tenía planeado.
Pero Adventureland, que comienza siendo un odioso símbolo de su desgracia, se convierte en lo mejor que le podría pasar a James, un lugar donde descubrirse a si mismo, donde madurar, donde conocer gente y enamorarse. Y ese verano cambia por completo su vida.

Este tipo de historias tan "El guardián entre el centeno" aparecen de vez en cuando en el cine y no siempre están bien llevadas.
Pero en este caso funciona bastante bien. Sin abusar del romanticismo, sin querer resolverle la vida a cada personaje y sin evitar fracasos ni regodearse en los éxitos, resultando realista, Greg Mottola (que hasta ahora solo era conocido por haber dirigido "Supersalidos") crea una ficción creíble y llena de miserias personales y pequeños triunfos, como en la vida misma.
Si además los actores también están bien, el resultado tiene que ser al menos positivo, y lo cierto es que tiene muchas más cosas buenas que malas.

Pero peca en un punto relativamente crítico, y es en el ritmo.
No es que la película decaiga o tenga momentos en los que las cosas se aceleren o ralenticen sin sentido. Es simplemente que es lenta, y corre el riesgo de resultar aburrida para espectadores poco pacientes. Y que hoy en día hay mucho espectador impaciente para apreciar determinadas películas, pues en base a su calidad la película jamás debería haber tenido problemas para estrenarse.

Personalmente, me resultó una película bastante interesante, y me gustó y me sentí implicado con los personajes. No es una película enrevesada llena de situaciones complicadas, es solo una película sencilla que cuenta una historia casi íntima, aunque por el camino no se deja sin contar un montón de tragedias familiares. Y hace de esa sencillez creíble su mejor baza, pues conmueve sin buscar estridencias que puedan desequilibrar su guión.
Así que, para mí, es una película digna de ser vista en el cine. No para buscar unas horas de entretenimiento intrascendente, ni tampoco para comerse demasiado el coco con cuestiones serias, sino para algo intermedio en que nos conformemos con ver un rato importante de la vida de un desconocido. Si te aburren las cosas así, mejor déjala pasar, pero si te puede resultar interesante, es una buena opción.
Ya me diréis.

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